15/06/2010 10:15:51

No incorporar la RSE puede suponer quedar fuera del mercado

Germán Granda y Juan Pedro Galiano explican sus retos de futuro en Forética

Forética es un stakeholder de referencia en materia de RSE en España cuya misión es la de fomentar la cultura de la gestión ética y la responsabilidad social en las empresas. Su Director General, Germán Granda, y el nuevo Presidente, Juan Pedro Galiano, explican sus objetivos y sus metas más próximas y opinan sobre los modelos de gestión que llevan a cabo las compañías actualmente.

¿Cuáles son los retos de futuro de Forética?

Germán Granda: Forética acaba de cumplir diez años, con lo cual actualmente nos encontramos en fase de reflexión de nuestro propio proyecto, donde la incorporación de más socios y el hacer de ella una asociación más participativa van a ser dos de nuestras prioridades. Además, enfocaremos más profundamente las diferentes áreas que engloban la responsabilidad social que actualmente no cubrimos al nivel que nos gustaría, como los retos del cambio climático o del agua, entre otros. También ampliaremos nuestro ámbito de actuación a otras comunidades autónomas, a nivel europeo a través de la red CSR Europe, y a nivel internacional. Por último, queremos ser un referente a través de nuestros productos, nuestros servicios y nuestras investigaciones.

Juan Pedro Galiano: Se resumen en pocas ideas, porque la Asociación ya está muy bien enfocada. Se trata de dar un impulso basándonos en la participación de los socios, en el desarrollo de temáticas sectoriales dentro del ámbito de la responsabilidad social, en trabajar los temas de la RSE aplicados a otras organizaciones y no sólo a las empresas, en fomentar la presencia internacional y en darnos a conocer más. También es importante desarrollar herramientas de gestión e impulsar la investigación y el conocimiento, porque para que la RSE avance es muy importante poder medir el impacto que tiene en todos los ámbitos.

¿En qué punto se encuentra el desarrollo de la RSE y cuáles deben ser los objetivos tanto de las grandes corporaciones como de las pymes?

GG: Desde Forética pensamos que hemos cumplido una primera década de movimiento de responsabilidad social y que nos encontramos al igual que la economía, en un punto de inflexión donde va a ser importante dar un impulso todavía mayor. La crisis está ahí pero pasará, y los retos como el cambio climático, el cambio demográfico, las mayores exigencias de transparencia, los retos del agua… van a continuar una vez termine la crisis. Veremos cómo las herramientas, las memorias y los sistemas de gestión se van integrando en las diferentes empresas. En cuanto a las grandes, ya han captado el discurso aunque ahora se debe extender a todas; y en cuanto a las pequeñas, no se pueden quedar fuera de la evolución del management y van a tener que responder a las exigencias de la Administración Pública y del resto de empresas.

JPG: Yo creo que la RSE goza de buena salud, aunque eso no significa que no esté produciéndose un proceso de transformación del enfoque que suelen adoptar las empresas cuando se habla de la responsabilidad social. Es ahora cuando se está demostrando que hay que llevarla al núcelo de la organización y de la gestión de las empresas, y no hay que quedarse solamente en cuestiones superficiales. La crisis está generando un periodo de reflexión de un enfoque más profundo de la responsabilidad social para que tenga efectos positivos para todos.

¿Cuál es el futuro de la RSE a nivel empresarial, tanto para las compañías que ya la tienen incorporada en su identidad corporativa como para las que no lo tienen?

GG: La gestión de la RSE en las empresas es un camino sin fin, continuamente deberían preguntarse cómo mejorar, cómo innovar, cómo cambiar, cómo tratar mejor a sus empleados, cómo generar nuevos productos y servicios compitiendo en el mercado. No se trata de hacer algo y conformarse, sino de establecer mecanismos y cultura de innovación, de creatividad y de responsabilidad, para ser una organización en forma. Es la forma de supervivencia de los próximos años.

JPG: Para que las que aún no lo han hecho, se sumen al modelo de gestión basado en la RSE tienen que darse dos condiciones. La primera de ellas, que siga creciendo la demanda de responsabilidad social, es decir: que gobiernos, administraciones, ciudadanos y las propias empresas la impulsen con su actitud para que comprendan que si no la incorporan se quedan fuera del mercado. La segunda condición es que las compañías vean las ventajas que existen y se den cuenta de que no sólo supone costes. Puede haberlos a corto plazo, aunque bajos, pero los efectos económicos son muy positivos a largo plazo. Cuando todo esto sea evidente para todas las empresas, incrementará el número de las que apuestan por este modelo de gestión.

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