La RSC debe plantearse como una visión común y encaminada hacia un compromiso por trabajar en ella y defenderla como valor. Para las empresas, Dircom reclama coherencia con las acciones de RSC y sobre todo transparencia con sus grupos de interés de forma continua. La Administración por su parte debe ir más allá de la pura legalidad y ofrecer así un añadido a los ciudadanos para conseguir egitimación social.
Dircom considera una necesidad la RSC por la creación del valor que supone para los grupos de interés de cualquier entidad, y defiende el carácter libre y voluntario de la RSC, sin legislación impositiva, pues según Dircom son los ciudadanos los que juzgan las buenas o malas acciones de una entidad.