Cisco se basa en la máxima 'Si puede conectarse a la red, puede ser ecológico' para contribuir a la reducción de las emisiones de CO2, tanto interna como externamente. Con este objetivo, la compañía ha concentrado su compromiso empresarial con el medio ambiente en cinco consejos prácticos:
- Apagar los equipos cuando no se utilizan y controlar su consumo. De esta manera se generan ahorros de hasta 50 euros anuales por ordenador. En ausencias superiores a 30 minutos, recomiendan apagar el equipo por completo.
- Consolidar redes y equipos mediante virtualización. Esto ahorra espacio en el data center, minimiza el uso de cables y aparatos de refrigeración y reduce el consumo energético.
- Sustituir viajes de negocio por herramientas de colaboración remota. Las empresas pueden suplirlos por reuniones virtuales a través de videoconferencias o salas de Telepresencia. Desde que CISCO utiliza la Telepresencia la compañía ha reducido las emisiones de gases derivadas de los desplazamientos de trabajo en más de 274.000 toneladas métricas, equivalente a retirar de las carreteras más de 55.000 coches.
- Utilizar equipos más eficientes sustituyendo los antiguos monitores CRT por pantallas de TFT o LED.
- Reciclar la basura electrónica. Los materiales electrónicos obsoletos contienen elementos contaminantes nocivos que hasta hace poco eran enterrados, incinerados o recuperados sin que se aplicaran los tratamientos correctos. Para evitarlo, las empresas pueden devolver los componentes electrónicos gratuitamente a sus fabricantes para que los reciclen de forma segura.