Zapatero destacó que la estrategia se concretará en un Plan de Acción 2010-2012 que «sentará las bases para su implantación», con la meta de lograr los 20.000 coches eléctricos matriculados en 2011 y los 50.000 en 2012. «En una primera etapa», explicó el presidente, «su mercado natural serán las flotas de servicio de movilidad urbana y periurbana», hasta alcanzar los 250.000 en el 2014. Para lograrlo, «el plan proveerá las infraestructuras de carga necesarias, la superación de las barreras legales y la aceptación de los ciudadanos», añadió.
El futuro plan contempla quince medidas de actuación: cuatro de estímulo a la demanda, tres de industrialización e I+D+i, cuatro de infraestructura y gestión de la demanda y cuatro de tipo trasversal. En conjunto, todas ellas movilizarán los 590 millones de euros de inversión pública, que se suman a los diez millones con lo que ha contado el plan Movele en el 2009 y el 2010.
De entre todas ellas, el presidente del Gobierno destacó las ayudas de hasta 6.000 euros, el 20% del coste, que se concederán a particulares y flotas para la compra de coches eléctricos. Una medida que, según las estimaciones del Gobierno, supondrá una inversión de 240 millones de euros en 2011 y 2012.
El presidente, rodeado de la cúpula de empresarios del país, resaltó que esta modalidad de transporte permite, además, «abaratar el coste de la electricidad porque aprovecha las horas valle y las fuentes de energía autóctonas, reduciendo nuestra onerosa dependencia del petróleo». Para ello, el plan de acción prevé la creación de una tarifa supervalle destinada a promover la carga en horario nocturno.