De hecho, el pico de consumo del sábado 27 de marzo se situó a las 21:05, justo en plena "Hora del Planeta" en el país, según fuentes de Red Elécrica Española, y la marca fue muy similar a la del sábado 20 de marzo, apenas inferior.
Parece ser que la iniciativa tuvo más fuerza mediática que real, pues mientras se apagaban monumentos como la Sagrada Familia o la Cibeles, los hogares españoles hicieron caso omiso de la propuesta y siguieron con sus actividades normales. La tendencia en el resto del mundo fue muy similar, pues mientras los grandes monumentos de todo el planeta se veían a oscuras, la población apenas siguió la propuesta.