Se trata de un curso de seis semanas de duración, cuyos participantes son 20 personas con discapacidad sobrevenida como consecuencia de accidentes con experiencia en distintos ámbitos profesionales.
Los alumnos recibirán la formación necesaria para poder trabajar en todas las labores que se realizan en agencias de viajes, desde la emisión de billetes aéreos, a la reserva de coches de alquiler o la promoción de hoteles.
Los participantes recibirán un título al finalizar el curso si superan la prueba final de evaluación, lo que les facilitará su integración laboral en empleos estables en empresas turísticas turcas, un sector en pleno crecimiento en aquel país que se enfrenta a dificultades para encontrar personal cualificado.