Sostenibilidad e inclusión se dan la mano
Jon Patxi Lerga
CEO de Grupo SIFU
¿Qué iniciativas destacaría en materia de
RSE y sostenibilidad desarrolladas por
su empresa en 2022?
Uno de los objetivos dentro de nuestra
política integral de sostenibilidad, es contribuir a la limpieza de las aguas y garantizar así la salud. En este sentid o, nuestro
avanzado sistema de limpieza mediante
drones está a la vanguardia. El dron marítimo por control remoto, una pequeña
embarcación con capacidad de carga
de hasta 75 kilos, se encarga de recoger
los microplásticos y desperdicios que
ensucian y contaminan la superficie de
los puertos, gracias a su red de cuatro
milímetros de filtrado y a la cámara que
incorpora para recopilar información.
Pero además del propio sistema y de sus
características técnicas, el círculo se cierra
porque empleados de Grupo SIFU con
diversidad funcional se encargan de su manejo. Por tanto, sostenibilidad e inclusión se dan la mano.Y para terminar de
cerrar ese círculo, los residuos recogidos
son tratados por personal con discapacidad y, gracias a un novedoso proyecto,
dan lugar a mobiliario urbano de gran
calidad y totalmente sostenible.
¿Cuáles son los principales retos de
futuro de su compañía?
A lo largo de esta década nuestra hoja de
ruta es el Plan Empodera 22.30, que tiene
como principal objetivo transformarnos
a través del crecimiento diversificado
y especializado, profesionalizando,
digitalizando y desarrollando políticas y procedimientos, para cumplir los
objetivos de liderazgo en la integración
laboral de personas con discapacidad y
en riesgo de exclusión. Queremos hacer
cosas distintas para evolucionar y que las
personas de este colectivo evolucionen
con nosotros y se vean beneficiadas. Esto
pasa también por llevar a cabo proyectos
distintos a los que hacíamos, dirigidos a
otros colectivos, lo que supone, sin lugar
a dudas, la necesidad de aprender, de especializarnos más.
Queremos generar empleo, sí, pero no a
cualquier precio. Durante esta década ya
lo estamos haciendo, pretendemos colocar en el centro a la persona, al usuario
con discapacidad o en riesgo de exclusión social, y preguntarnos qué necesita.
A partir de ahí, aplicamos el mencionado
plan, pero siempre teniendo en cuenta
que el eje es precisamente la persona.
Nuestros números de contratación son
importantes, pero no en el sentido cuantitativo, sino en el cualitativo.