Queremos satisfacer las necesidades denuestros consumidores de un modo ‘verde’
Ana Antequera Pardo
directora de Comunicación y RSE de Ebro Foods
¿Cuáles de las iniciativas desarrolladas
por su compañía este año 2021 en ma
teria de RSE y Sostenibilidad destacaría?
Ha sido un año en el que hemos seguido centrando la atención en los colectivos sociales más afectados por la
COVID-19, no solamente con acciones
destinadas a combatir las llamadas “colas del hambre”, sino también apoyando
a proyectos y asociaciones que están
trabajando en revertir las consecuencias que la crisis sanitaria ha tenido en
la salud mental de las personas. En este
contexto se enmarcan tres programas
emprendidos junto a las entidades Lineadicciones, Lares y Mundo Justo.
Además de poner el foco en la pandemia, hemos seguido avanzando en pro
mover la formación e inserción laboral
de jóvenes en riesgo de exclusión y. así,
además de seguir siendo los principales
promotores de Gastronomix, hemos im
pulsado junto a Norte Joven el proyecto
EbroYoung, que aúna la formación en cocina con la sostenibilidad medioambiental mediante talleres complementarios
enfocados en la importancia de reducir
la huella ecológica, la generación de cero
residuos, la gestión de los recursos para
reducir el impacto medioambiental, etc.
Reseñar también la puesta en marcha de
los Fundación Ebro Sustainability Awards,
un concurso de ideas innovadoras alineadas con los objetivos de nuestro
Plan de Sostenibilidad, dirigido a fomentar la sostenibilidad en el Grupo
aflorando la participación y el talento
interno de nuestros empleados.
¿Cuáles son sus principales retos en
esta área de cara a futuro?
Nuestro principal reto es satisfacer las necesidades de nuestros consumidores de
un modo “verde”, con todo lo que ello
implica. En este sentido, señalaría que a los
grandes retos que ya tenemos de modo
intrínseco las empresas del sector agro
alimentario: circularidad de los procesos,
reducción de emisiones GEI, eficiencia
en el consumo de los recursos naturales,
reciclabilidad o reutilización del packaging,
sostenibilidad de la cadena de suministro,
residuo 0, etc., tenemos que añadir el aluvión de directivas y políticas en materia
social y medioambiental y los cambios
del marco normativo para el reporte
ESG, provenientes tanto de la Comisión
Europea como del ámbito nacional, que
en algunos casos pueden constituir una
guía de trabajo, pero en otros nos impiden avanzar con la velocidad deseada.