La implementación de prácticas medioambientales sostenibles, como el uso eficiente de recursos y energía, pueden aportar ahorros significativos, mientras que aquellas que no cumplan con normativas ambientales pueden incurrir en mayores costes. Además, las empresas comprometidas con prácticas sociales responsables, como la inclusión, la igualdad de género, la accesibilidad y la diversidad, mejoran su reputación, son reconocidas por los consumidores, reducen conflictos y son más atractivas para la captación y retención del talento.
Por su parte, la gobernanza efectiva asegura tanto el uso de criterios empresariales éticos como la transparencia en la toma de decisiones. “Si la refuerzas con un adecuado control interno, obtienes la combinación que garantiza la reducción de fraudes y sanciones, y en definitiva contribuyes a la estabilidad financiera”, asegura el director corporativo de Estrategia Económica y Planificación de Grupo ILUNION, Joaquín Ingelmo. Y los inversores, cada vez más, buscan empresas con prácticas de gobernanza adecuadas, ya que esto “se asocia con menores riesgos de largo plazo, incrementa su valor de mercado y proporciona una mayor sostenibilidad financiera de la entidad”.
Todos estos motivos llevan a Joaquín Ingelmo a destacar que “la sostenibilidad, no solo minimiza riesgos y reduce costes, sino que también abre nuevas oportunidades de negocio y mejora el acceso al capital”. Es por ello por lo que el área financiera desempeña un papel crucial en la integración y ejecución de la estrategia de sostenibilidad de una compañía. “Desde el área financiera se alinean los objetivos de sostenibilidad con la estrategia de la compañía y se les dota del presupuesto necesario que permite su implantación efectiva. Los financieros analizan cómo la sostenibilidad afecta la estrategia a largo plazo de la compañía, y como impacta el cambio climático o las políticas de economía circular en la viabilidad y rentabilidad económica de la empresa”.
El área financiera se encarga de evaluar el retorno de las inversiones en sostenibilidad, además colabora en la creación e implementación de indicadores que reflejen el desempeño de la empresa en temas de sostenibilidad. “Todo ello siendo actor principal en la integración de la sostenibilidad en los estados de información no financiera y diversidad”. En este sentido, el director Corporativo de Estrategia Económica y Planificación asegura que “una sólida estrategia de sostenibilidad respaldada por el área financiera permite incrementar el valor de la empresa y fortalecer su reputación”.
En 2018, ILUNION firmó un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por un importe total de 35 millones de euros, con el objetivo de fomentar el empleo de personas con discapacidad y las inversiones en eficiencia energética. Tal y como cuenta el director Corporativo de Estrategia Económica y Planificación de Grupo ILUNION, Joaquín Ingelmo, “queríamos obtener esa financiación para demostrar que una empresa de la economía social tenía la capacidad de competir en igualdad de condiciones. Nuestra intención era mostrar que cumplimos con los mismos requisitos de rentabilidad y operativos que las grandes empresas. Queríamos probar que ILUNION con un marchamo claramente social es sostenible, rentable y una opción competitiva en el mercado empresarial. En definitiva, la razón principal fue poner en valor el proyecto empresarial y social de ILUNION”.
Con esta financiación concedida a ILUNION, mayor empleador de personas con discapacidad en España, el BEI consigue un doble objetivo: apoyar proyectos innovadores que promueven la inclusión social de las personas con discapacidad principalmente a través del empleo y la mejora de las condiciones de accesibilidad de productos, servicios y entornos laborales, y facilitar el desarrollo de inversiones concretas en eficiencia energética, en particular en los sectores de la industria y el turismo, fundamentales en la economía española.
Las denominadas inversiones de impacto son aquellas que buscan generar un impacto social o medioambiental medible, además de un retorno financiero. En este caso, la intencionalidad se convierte en una característica clave y, por tanto, el propósito de las compañías marca la diferencia. Se buscarán proyectos no solo rentables, sino que mejoren retos sociales o medioambientales desatendidos. En resumen, tres características son esenciales, intencionalidad (tener propósito), impacto medible y por supuesto rentabilidad que es la principal.
“ILUNION es uno de los referentes de la inversión de impacto, opera en un contexto empresarial donde la inclusión social y laboral de personas con discapacidad y de personas procedentes de colectivos vulnerables o con especiales dificultades se presentan como desafíos significativos. A través de sus diversas líneas de negocio, ILUNION busca integrar a personas en riesgo de exclusión, promoviendo un modelo empresarial y una sociedad más inclusiva”, explica el directivo. En definitiva, “ILUNION ha demostrado y ha conseguido, que se produzca la plena compatibilidad entre los objetivos sociales y los objetivos económicos, siendo una de las inversiones de impacto social más relevantes de Europa”.
Muestra de ello es que la gestora de fondos española Impact Bridge decidió, en 2023, elegir ILUNION para realizar su primera inversión de impacto. Este fondo ha sido impulsado por MicroBank, el banco social de CaixaBank, y apoyado por inversores ancla como el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), junto a otros inversores institucionales, como fondos de pensiones y fundaciones. Se creó con el objetivo de proporcionar financiación a empresas españolas que actúan en ámbitos con gran impacto social, como el desarrollo rural, la inclusión laboral, el clima y el medioambiente, la economía circular, la agricultura sostenible y la igualdad de género.
La legislación europea sobre sostenibilidad y la taxonomía verde fomentan un enfoque de inversión a largo plazo y ayudan a la financiación con impacto al proporcionar un marco estandarizado que permite identificar y medir qué actividades son realmente sostenibles. Por tanto, Joaquín Ingelmo opina que “se crea un entorno favorable para que tanto el sector privado como el sector público colaboren con la economía social para lograr una sociedad más sostenible y socialmente responsable”.
Al Grupo Social ONCE, la legislación en sostenibilidad le ayuda a tejer y vertebrar, la colaboración entre el sector público, el sector privado y la economía social para atender como una de sus prioridades a la discapacidad y a los colectivos vulnerables, y por supuesto para poner en valor los centros especiales de empleo de iniciativa social de ILUNION que han demostrado con creces su valía.
Los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social reinvierten todos sus beneficios en el mismo centro especial de empleo o en otro diferente, hay una reinversión del 100% de los beneficios. Por otro lado, “estoy convencido de que la sociedad dará un paso más y cada vez tendrán más protagonismo las denominadas inversiones de impacto, y se dirigirán los flujos de capital a aquellas inversiones que busquen generar un impacto social o medioambiental medible, las compañías con propósito marcarán la diferencia”, concluye el directivo de ILUNION.