El encuentro comenzó con una primera parte en formato entrevista, donde Begoña Hormaeche, Broker Relationship manager - Sustainability & ESG leader de QBE Iberia, y Claudia Beatriz Gómez, directora ejecutiva ESG Solutions Aon, hablaron sobre suscripción de riesgos y sostenibilidad en el mercado asegurador.
“Debemos fomentar la integración y la cuantificación adecuada de criterios ESG en nuestro sector. El actual contexto normativo junto con las decisiones estratégicas en materia de sostenibilidad, generan impactos en la cadena de valor de la compañías”, explicó Hormaeche.
Ante la pregunta de qué prácticas de mercado destacaría por parte de las aseguradoras, Hormaeche comentó que “la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la UE es un órgano consultivo que ha elaborado un informe con un compendio de las prácticas de mercado más extendidas en el sector”. Además, explicó que “las aseguradoras ofrecen cobertura contra las pérdidas relacionadas con el clima y asesoran sobre las medidas que pueden tomar las empresas para minimizar sus riesgos ambientales”.
También contó cómo analizan el riesgo las compañías, según su marco de riesgos medioambientales y sociales en su actividad de suscripción e inversión. Afirmó igualmente que en QBE proporcionan capacidad de aseguramiento para las innovaciones necesarias para la Transición Energética a través de su unidad de Energías Sostenibles.
Otro punto importante que comentó Hormaeche fue el lanzamiento de la iniciativa Premiums4Good por parte de QBE. Gracias a ella, invierten las primas de los clientes en proyectos que tienen beneficios sociales o medioambientales sin coste adicional para ellos. Estas inversiones incluyen bonos de impacto social, bonos sociales, bonos verdes e infraestructuras. La idea es invertir 2.000 millones de dólares para 2025.
En la segunda parte del encuentro, Felipe Buhigas, Group Commercial and Marketing director de Solunion Holding, estuvo acompañado de María Gaudó, responsable Corporativa de Sostenibilidad de Solunion.
Buhigas afirmó que están muy comprometidos con la sostenibilidad. “Hemos asumido el compromiso de fomentar la sostenibilidad entre nuestros clientes, para lo cual estamos desarrollando nuevos servicios de autoevaluación en materia ESG y fomentando la certificación en sostenibilidad entre nuestros asegurados. Nuestro gran reto ahora pasa por la utilización de variables ESG en nuestras políticas de pricing y de riesgos”. Así, explicó con detalle la hoja de ruta que está siguiendo la empresa para aplicar los ESG, tanto a la propia compañía como a sus clientes.
Consiste en cinco puntos. Primero, el lanzamiento de herramientas de autoevaluación ESG para Pymes; segundo, fomentar las certificaciones ESG entre clientes y deudores; tercero, proporcionar información de sostenibilidad sobre la cartera de clientes de los asegurados; cuarto, acelerar el análisis de correlaciones entre los ratings ESG y el rating interno de Solunion (probabilidad de incumplimiento/calidad crediticia) y quinto, introducir de manera decidida la componente ESG en las estrategias de pricing y de riesgos de la compañía.
Por su parte, Gaudó siguió en la misma línea que Buhigas y añadió que la sostenibilidad es clave en toda la empresa. “Nuestros planes directores implican a todas las áreas de la compañía, a las que damos mucha formación. La sostenibilidad es un tema transversal que nos afecta a todos y, trabajando en equipo, con visión conjunta, podemos abarcar todos los ámbitos”.
El V encuentro de La Red Conectados ESG de Aon se ha celebrado poco después de la publicación del Informe Anual de Clima y Castástrofes que elabora la empresa, que precisamente, ha arrojado datos que confirman la necesidad de estar asegurados.
El informe revela que las 398 catástrofes naturales ocurridas en todo el mundo causaron pérdidas económicas por valor de 380.000 millones de dólares (2022: 355.000 millones) durante el periodo de 12 meses analizado, un 22% por encima de la media del siglo XXI, impulsadas por importantes terremotos e implacables tormentas convectivas severas (SCS) en Estados Unidos y Europa.
Las pérdidas mundiales aseguradas durante el año fueron un 31% superiores a la media del siglo XXI, superando los 100.000 millones de dólares por cuarto año consecutivo. Dado que los seguros sólo cubren 118.000 millones de dólares (2022: 151.000 millones), es decir, el 31% de las pérdidas totales, la brecha de protección se situó en el 69% (2022: 58%), lo que pone de manifiesto la urgencia de ampliar la cobertura de los seguros.
El número de siniestros naturales de grandes pérdidas alcanzó niveles récord en 2023, con 66 siniestros de pérdidas económicas por valor de mil millones de dólares y 37 siniestros de pérdidas aseguradas por valor de mil millones de dólares. Los terremotos causaron la mayor parte de las pérdidas económicas, mientras que las tormentas convectivas severas fueron las más costosas para las aseguradoras. Nueva Zelanda, Italia, Grecia, Eslovenia y Croacia registraron los siniestros meteorológicos más costosos de la historia.
El informe destaca que 95.000 personas perdieron la vida en todo el mundo a causa de riesgos naturales en 2023, la cifra más alta desde 2010, debido sobre todo a terremotos y olas de calor. En cuanto al clima, 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, con anomalías de temperatura sin precedentes y máximos históricos observados en 24 países y territorios.
Con los esfuerzos para limitar el calentamiento global, los inversores pueden considerar el cambio climático desde tres perspectivas: proteger sus carteras frente a los riesgos financieros; beneficiarse de las oportunidades de crecimiento en las soluciones climáticas, y determinar cómo tener un impacto positivo y desempeñar un papel en un mundo que avanza hacia un balance neto cero.
