En 2021, la Unión Europea se comprometió a lograr la neutralidad climática para 2050 y a reducir las emisiones de GEI al 55% de los niveles de 1990 para 2030. Ante esta realidad, España enfrenta un reto doble: reducir sus emisiones protegiendo, al mismo tiempo, la competitividad de su tejido industrial; a fin de garantizar la prosperidad presente y futura de la sociedad, y contribuir a la autonomía estratégica del país y de la Unión Europea.
El sector energético, con su firme apuesta por las energías renovables, es un actor clave en la descarbonización del conjunto de la industria y de la sociedad en aras de cumplir los objetivos de neutralidad climática establecidos. La directora de Medio Ambiente y RSC de Naturgy, Nuria Rodríguez, explica que “Naturgy siempre ha estado comprometida con la transición energética hacia una economía baja en carbono. En nuestra historia más reciente, 2018 fue un año clave para definir las líneas estratégicas sobre las que sustentar esta transición, por citar las más relevantes en la lucha contra el cambio climático, el cierre de las centrales de generación eléctrica con carbón, apuesta por las energías renovables con el gas natural como energía de respaldo, desarrollar los gases renovables para descarbonizar la cadena de valor del gas y promover la eficiencia energética. En definitiva, nada que contradiga o no reflejen los acuerdos que se han alcanzado recientemente en la COP 28 de Dubái”.
Concretamente, en 2021, cuando se lanzó el Plan Estratégico 2021-2025, Naturgy se comprometió a alcanzar las emisiones netas cero en 2050, y el período del Plan, reducir las emisiones totales, incluidos todos los alcances, en un 24% en 2025 respecto a las emisiones de 2017. Como ejemplo, “pese a los factores externos que impactan a la huella de carbono de una empresa como Naturgy, en 2022, concretamente, se consiguió reducir un 24% las emisiones totales de la compañía respecto a ese año base de 2017”.
Por su parte, en 2022, Iberdrola, definió un ambicioso Plan de Acción Climática que establece el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono equivalente antes de 2040 para todos los alcances, incluyendo el alcance 3. “Como pilar estratégico para la consecución de estos objetivos disponemos de un plan de inversiones fundamentado en iniciativas de innovación orientadas a la descarbonización del mix energético, a aumentar su resiliencia y a consolidar su liderazgo en energías renovables, redes inteligentes, almacenamiento eficiente el despliegue de soluciones de descarbonización para el cliente. Nuestro Plan estratégico a 2025 compromete 47.000 millones de euros para impulsar la transición energética, con el objetivo de incrementar la capacidad renovable instalada hasta superar los 50 GW en 2025”, explica la responsable de Análisis y Proyectos Especiales de la Dirección de Cambio Climático y Alianzas de Iberdrola, Marta Martínez Sánchez.
El Grupo Iberdrola es hoy en día un líder mundial en energías renovables, alcanzando los 41.303 MW renovables operativos a cierre de los primeros nueve meses de 2023 y con 8.000 MW en construcción, y abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones. “Gracias a las inversiones previstas en nuestro Plan estratégico a 2025, Iberdrola incrementará en 12.100 MW su capacidad instalada renovable, hasta alcanzar los 52.000 MW en 2025 -3.100 MW de eólica terrestre, 6.300 MW de fotovoltaica, 1.800 MW de offshore, 700 MW de baterías y 200 MW de hidráulica”, añade la experta
Paralelamente, Endesa asumió en 2021 el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2040, “un objetivo que tiene como pilar principal alcanzar un mix de generación totalmente descarbonizado, con un objetivo intermedio de reducir las emisiones específicas en un 80% en 2030 respecto a los niveles de 2017”, explica su responsable de Medio Ambiente, Jorge Pina. Y añade: “La electrificación es clave para poder tener éxito en la lucha contra el cambio climático, pero hablar de electrificación implica no solamente el crecimiento en la capacidad renovable, sino la modernización, digitalización y automatización de la red eléctrica para integrar la gran cantidad de nuevas instalaciones renovables que requiere el sistema eléctrico, la recarga inteligente de millones de coches eléctricos y la gestión de la demanda de millones de hogares”. Es por ello por lo que el último Plan Estratégico 2024-206 prevé dedicar 2.8M de uros a inversiones en redes.
A lo que Nuria Rodríguez, de Naturgy, añade: “La electrificación, con energías renovables solar o eólica, en aquellos usos donde sea posible desde un punto de vista coste-eficiente, y la descarbonización del gas natural gracias a su sustitución por gases renovables, como el biometano en primera instancia y a futuro el hidrógeno, son las dos palancas fundamentales en las que debe centrarse la transición energética para que, desde el punto de vista, ambiental, social y económico, consigamos los objetivos de reducción de emisiones”.
Dow es uno de los principales usuarios de energía limpia en la industria química y una de las 20 empresas más grandes del mundo, con más de 1.000 MW de energía renovable en sus instalaciones de todo el mundo. Ante esta realidad, Antonio Logroño, Country Leader de Dow para España y Portugal, asegura: “Somos conscientes de que, como gran empresa de ciencia de materiales con una huella global, tenemos la responsabilidad de actuar y liderar la industria en áreas en las que nuestra ciencia e innovación pueden marcar la diferencia y ayudar a alcanzar los objetivos fijados por las COP. Es la razón por la que nos hemos comprometido a alcanzar la neutralidad neta de carbono para 2050, lo que incluirá la reducción de los tres alcances. A nivel global, ya hemos reducido nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente un 15% desde 2005, y estamos en vías de reducir las emisiones otro 15% para 2030. Se trata de un reto complejo, por lo que buscamos continuamente formas de reducir las emisiones de nuestras operaciones, además de invertir en nuevas tecnologías y procesos para reducir las emisiones de nuestros activos y las de las cadenas de valor a las que servimos. Estamos invirtiendo aproximadamente 1.000 millones de dólares al año para impulsar el crecimiento y la descarbonización de nuestros activos de fabricación en todo el mundo”.
“En Henkel queremos ser una compañía positiva para el clima en 2030, es decir, diez años antes de lo marcado en nuestra anterior estrategia”, asegura la directora de Comunicación Corporativa de Henkel Ibérica, Elisenda Ballester. Y, en este marco, uno de los principales pilares de sostenibilidad para Henkel es el uso y producción de energías renovables. “En línea con este objetivo, el año pasado logramos convertir nuestra planta de fabricación en Montornès del Vallès (Barcelona) en una instalación de producción neutra en carbono, gracias a la instalación de 18.600 m2 de paneles solares que autogeneran el 25% de la energía que la planta necesita, con capacidad de producir 3.400 MWh/año. Así, la planta se autogenera el 100% de la energía que usa para producir los productos de las diferentes áreas. Esta acción no solo reduce la huella de carbono de la fábrica, sino que también actúa como una guía para otras fábricas de la compañía y otros actores industriales, demostrando que es posible lograr una producción sostenible y neutra en carbono”, explica Elisenda Ballester.
La banca juego un rol fundamental como financiador de todos los sectores productivos. Además, representa un papel clave como canalizador de fondos hacia actividades que contribuyan a la descarbonización y por la influencia que, mediante la financiación, puede ejercer en el comportamiento de sus clientes y en su desempeño medioambiental de cara a la consecución de los objetivos del Acuerdo de París.
En este sentido, la directora global de Banca Responsable de Banco Santander, Lara de Mesa, asegura que “tenemos claro que el mundo debe aumentar la capacidad de desarrollar las energías renovables y actuar con rapidez para descarbonizar la economía. Sin embargo, para poder descarbonizar la industria de la energía, todos los sectores y actividades que la emplean de forma intensiva deben experimentar un proceso de transformación. Nuestra labor como banco consiste en ayudar y acompañar a nuestros clientes para realizar dicha transición, y, como una de las mayores entidades crediticias en financiación de energías renovables del mundo, estamos incrementando el volumen de financiación verde para apoyar esta transformación.
Santander ha sido un banco líder en financiación de energías renovables durante más de 10 años. “Sólo en 2022, los proyectos de energía renovable que financiamos o asesoramos tuvieron una capacidad de generación equivalente al consumo anual de 10,1 millones de hogares y evitaron la emisión de 152 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera”, añade la directiva.
La apuesta de CaixaBank por las energías renovables se hace a través de la actividad propia y de la cartera de inversión y financiación. CaixaBank consume el 100% de la energía es de origen renovable certificada, para poder su actividad del día a día. En cuanto a la actividad bancaria, el director de Estrategia y Seguimiento de Sostenibilidad de CaixaBank, Severiano Solana, explica que “para facilitar la transición a una economía neutra en carbono el banco ofrece soluciones para cubrir las expectativas y necesidades de nuestros clientes y grupos de interés, por lo que desde hace años mantenemos un papel activo en la financiación de proyectos de energías renovables. Como dato, durante el primer semestre de 2023, CaixaBank financió proyectos de energías renovables por 3.065 MM€ y gracias a la firma de seis nuevos grandes proyectos, por 948 MM€, se ha apoyado la instalación de 5.291 MW de potencia de energía renovable”.
Sanitas se ha comprometido a ser una compañía net zero, libre de emisiones de gases de efecto invernadero en los 3 alcances según los estándares de Naciones Unidas. En este sentido, Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs en Sanitas y Bupa ELA, destaca que, “desde el año 2009, hemos logrado reducir nuestras emisiones directas en un 76%. Esto corresponde a los alcances 1 y 2. Para ello, hemos implementado medidas como el consumo de electricidad sólo procedente de fuentes renovables o la producción de 1 GwH de energía fotovoltaica en centros, gracias a la instalación de paneles en nuestras residencias de mayores y hospitales. Asimismo, continuamos trabajando e invirtiendo en proyectos de eficiencia para conseguir reducir no solo nuestras emisiones si no también nuestros consumos”.
Tendam se ha marcado el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2040 y entre las iniciativas que le han permitido impulsar la reducción de emisiones destaca el aumento del consumo de energías renovables en operaciones propias, la implantación de programas de eficiencia energética en tiendas, el impulso de la movilidad sostenible, tanto de la flota corporativa y los viajes de negocios, como el transporte de sus empleados al lugar de trabajo, entre otras. Además, la responsable de RSC de Tendam, Cristina Riera, explica, a modo de ejemplo, “el nuevo concepto de tienda MySpringfield, que “cuenta con la implantación de nuevas tecnologías que permiten optimizar el consumo en la propia tienda. Entre las medidas se incluyen: escaparates que se adaptan a la luz que hay en el entorno, sistemas para la optimización del encendido y apagado de luces en toda la tienda, funciones inteligentes de regulación de temperatura, entre otros”. Paralelamente, añade que “en las tiendas de nueva apertura y en reformas, se actualizan los sistemas de climatización más antiguos por nuevos sistemas que permiten un mejor ajuste y mayor eficiencia energética en la tienda”.
Por su parte, El Corte Inglés está lleva trabajando, desde 2018, con el consumo de energía con garantía de origen renovable, con sus proyectos de Control de Consumos implantados que permiten incrementar el conocimiento del uso que se realiza de la energía, así como identificar comportamientos, comparaciones y anomalías en cada uno de los distintos sistemas consumidores que ayuda a determinar ajustes en las instalaciones y a las mejoras continuas en las operativas. “La última acción en este sentido es el proyecto abordado junto a Siemens, en el que El Corte Inglés reduce su huella ambiental con una solución digital en 20 de sus centros, logrando reducir el consumo energético y las emisiones gracias al Programa de Servicios Energy & Asset Performance, solución de análisis de datos en la nube para la detección automática de oportunidades de mejora de diferentes equipos”, explican fuentes corporativas de El Corte Inglés.
Las emisiones de Alcance 3 son aquellas que provienen de la cadena de valor de una compañía y no están bajo el control de esta. Ejemplos de dichas emisiones incluyen viajes de negocios, desplazamientos de los empleados o uso de los productos. Las emisiones de Alcance 3 también incluyen actividades aguas arriba, como por ejemplo la extracción de materias primas o producción agrícola.
Bajo el compromiso de alcanzar el Net Zero para 2050, Danone se ha marcado objetivos validados para la Science Based Targets Innitiaive (SBTi), en línea con la ciencia del clima y los objetivos del Acuerdo de París, al fijar la meta por reducir más de un 30% de CO2 para 2030. Un hito necesario para contribuir a no incrementar en más de 1,5ºC la temperatura global por encima de los niveles preindustriales para final de siglo.
“En el caso del scope 3, el origen de nuestra cadena agroalimentaria, una de las prioridades es apoyar a las granjas con las que trabajamos, en la integración de la sostenibilidad y la agricultura regenerativa dentro de su modelo de producción, reduciendo el impacto sobre el planeta. Así, llevamos más de 10 años transformando nuestro modelo agroganadero y ya hemos conseguido reducir un 20% nuestras emisiones de CO2 desde 2017”, explica la responsable de Sostenibilidad de Danone Iberia, Silvia Canals. “En los últimos años hemos apoyado a nuestras granjas en la integración de proyectos enfocados en el adecuado manejo del ganado, el empleo de técnicas de agricultura regenerativa, la adquisición de soja certificada de libre deforestación, el relevo generacional y la mejora de la productividad a través del bienestar animal, presentando hoy el 100% del volumen de la leche el Certificado Animal Welfare de AENOR”.
Por su parte, Nestlé también impulsa la agricultura regenerativa que tiene como objetivo principal restaurar y mejorar la salud de los suelos agrícolas, promoviendo sistemas agrícolas sostenibles que sean beneficiosos tanto para el medio ambiente como para los agricultores, mejorando la salud del suelo, conservando la biodiversidad, reduciendo el uso de insumos químicos y mejorando la resiliencia frente al cambio climático. “Así tenemos como objetivo que un 20% de nuestros ingredientes clave procedan de la agricultura regenerativa en 2025, alcanzando el 50% en 2030”, asegura el responsable de Seguridad, Salud y Sostenibilidad de Nestlé España, Jordi Aycart.
Además, el objetivo de Nestlé es alcanzar la máxima descarbonización de las rutas de transporte tanto de las materias primas, embalajes desde sus proveedores a nuestras fábricas como de las mismas hasta sus clientes y consumidores. A modo de ejemplo, Jordi Aycart explica que “estamos desarrollando un proyecto piloto que llevamos a cabo con algunos de nuestros proveedores logísticos para sustituir el diésel utilizado en algunos de sus camiones por combustible renovable producido a partir de residuos de aceites vegetales ya usados, así como por otros residuos de origen vegetal. Además, también hemos impulsado la entrada en funcionamiento de un camión eléctrico”.
Para poder establecer prioridades, Coca-Cola Europacific Partners Iberia ha identificado el origen de sus emisiones: el 6% son de alcance 1 y el 1% son de alcance 2. El 93% restante corresponde a emisiones de alcance 3, o aquellas que se producen en la cadena de valor. Es precisamente en estas en las que la compañía está poniendo un mayor foco. Tal y como comenta su directora de sostenibilidad, Carmen Gómez-Acebo, “trabajamos de la mano con nuestros proveedores, acompañándolos y ayudándoles a avanzar en su descarbonización, por ejemplo, ofreciéndoles condiciones de financiación ventajosa para que implementen las medidas necesarias y recogidas en sus hojas de ruta. Asimismo, y en este sentido, hacemos un seguimiento conjunto de sus planes de descarbonización, ayudándoles a fijar objetivos y acompañándolos en la consecución de estos”. Además, una vez identificado el origen, “ponemos en marcha planes y acciones concretas dirigidas a reducir nuestras emisiones en cinco áreas prioritarias a lo largo de toda nuestra cadena de valor: envases, ingredientes, operaciones, equipos de frío y transporte”.
En línea con el Acuerdo de París y de la SBTi, Bayer mantiene un fuerte compromiso en la reducción de las emisiones. En este sentido, la responsable de Comunicación y Sostenibilidad de Bayer en España, Carmen Lara, asegura que “orgullosos de haber reducido ya un 19% las emisiones de CO2 en nuestro scope 3 en España desde 2019 y a pesar del incremento de nuestra actividad, somos también conscientes de que tenemos que ir más allá, siendo parte activa de la transformación en nuestros entornos”. Y añade: “Acompañar a nuestros sectores de actividad, considerando grandes, pero también pequeñas y medianas empresas, en la sensibilización sobre la importancia de poner más esfuerzos en este camino, es parte de la solución a este reto que compartimos. Al mismo tiempo y para descarbonizar la cadena de suministro, necesitamos la colaboración de todos los actores. Trabajamos con iniciativas como ‘Together for sustainability Industry’, para el desarrollo de un estándar de datos que facilite la medición de emisiones, como elemento fundamental para la consecución de los objetivos”.
Como fabricante, Canon reconoce la responsabilidad crítica que tiene para limitar el impacto medioambiental tanto de sus propias operaciones corporativas como del ciclo de vida de sus productos, desde el diseño hasta la producción y el final de su vida útil. Tal y como explica la directora de Sostenibilidad & Gobierno, Riesgos y Cumplimiento de Canon España, Gema Escudero, “actualmente, estamos en vías de conseguir una reducción del 50% de las emisiones de CO2 del ciclo de vida por producto para 2030, en comparación con los niveles de 2008. Hasta la fecha hemos logrado una reducción acumulada del 42% en el ciclo de vida del índice de emisiones de carbono por producto desde 2007, con reducciones medias anuales del 4,3% frente a un objetivo del 3%. Nuestro objetivo es reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero (GEI) de alcance 1 y 2 en un 42% y las emisiones absolutas de GEI de alcance 3 (categorías 1 y 11) en un 25% para 2030 a partir de un año base 2022, de acuerdo con los criterios de la iniciativa SBTi”.
El programa L’Oréal For The Future lanzado en 2020 establece ambiciosos objetivos como la neutralidad de todas sus fábricas antes de 2025 o reducir un 50% las emisiones del transporte y las asociadas a sus proveedores estratégicos antes de 2030. Además de trabajar en cuatro palancas como la logística, la huella digital, los materiales de punto de venta y el packaging, la compañía se centra en la fase de uso de sus productos. Tal y como cuenta Delia García, directora de Sostenibilidad y RSC de L’Oréal España y Portugal, “en cuanto a nuestros productos, seguimos avanzando en innovación sostenible en ingredientes, fórmulas y materiales de packaging, con el compromiso de que cada nuevo lanzamiento o reformulación debe mejorar su puntuación en el análisis SPOT (Sustainable Product Optimization Tool) que valora el ecodiseño en base a 14 factores de impacto. Queremos, además, que nuestros consumidores nos acompañen en este viaje informándose a través del etiquetado de impacto, disponible para L’Oreál Paris, Garnier y Biotherm. El objetivo es reducir un 25% la huella de carbono de nuestros productos en la fase de uso”.
Renault Group tiene un ambicioso Plan Climático 360º para construir la empresa automovilística del futuro, aspirando a conseguir la neutralidad de carbono en Europa para 2040 y a nivel mundial para 2050. “El objetivo es ofrecer una movilidad más sostenible, segura y accesible para todos”, asegura el manager descarbonización de Renault Group España, Eduardo Galindo. Por ello, en el tercer scope, “trabajamos las emisiones de nuestro producto, tanto desde un punto de vista aguas arriba del proceso con la descarbonización tanto de nuestros proveedores como de nuestra logística, consiguiendo aumentar el porcentaje de productos reciclados y reciclados. Por ejemplo, Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico encarna el compromiso del grupo Renault con el desarrollo sostenible. Como pionero en este campo, el vehículo utiliza procesos optimizados e incluye al menos un 18 % de materiales reciclados y un 24 % de materiales procedentes de la economía circular. Al final de su vida, el 90% de su masa -incluida la batería- se puede reciclar a través de canales de reciclaje industrial. Nuevo Dacia Duster cuenta con protecciones laterales de los bajos de la carrocería y de los pasos de rueda, piezas distintivas, triángulos del paragolpes delantero y faldón del paragolpes trasero, todos ellos fabricados con un nuevo material diseñado por los ingenieros de la marca, que incluye hasta un 20% de material reciclado”.