Para Henkel, convertirse en una empresa 100% positiva para el clima es más que una visión, es un objetivo concreto, comparable y de igual valor que los objetivos empresariales. Para lograrlo, la compañía se ha marcado distintos hitos como reducir la huella de carbono de su producción en un 65% para el año 2025.
Además, utilizará únicamente electricidad procedente de fuentes renovables en sus centros de producción en 2030. De este modo quiere sustituir los combustibles fósiles por alternativas neutras para el clima, como el biogás o el gas obtenido de la conversión del CO2. También pretende suministrar a terceros el excedente de energía libre de carbono que Henkel no necesita para sus propios fines. Al hacerlo, la compañía evitará las emisiones de sus actividades y también permitirá que terceras partes eviten posibles emisiones utilizando energía limpia.
Cada año, Henkel Ibérica desarrolla a nivel local numerosas medidas y proyectos que contribuyen a lograr estos objetivos, que van desde introducir mejoras en los procesos de producción hasta concienciar sobre la eficiencia de los recursos. Y cuando construye nuevas fábricas, integra sus objetivos relacionados con la eficiencia y las energías renovables ya desde la fase de diseño del edificio.
Así, Henkel ha implementado tecnologías de la Industria 4.0 en las plantas que tiene en todo el mundo. La Industria 4.0 es un pilar importante de su recorrido en la transformación digital, que le permite aprovechar la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor.
El centro de producción de Montornés del Vallés (Barcelona) mejora constantemente su huella de producción, ahorrando agua y energía, minimizando constantemente el impacto ambiental en línea con la estrategia global de sostenibilidad de la compañía. También, cuenta con certificaciones de alto nivel en eficiencia energética, medio ambiente y calidad, además de las certificaciones ISO 14001, 50001 y 18001.
También el hub europeo de adhesivos para la industria aeroespacial fue la primera planta productiva en España en recibir el sello DGNB con una certificación de oro (“Gold”) que otorga el German Sustainable Building Council. Esto supone un reconocimiento a su esfuerzo por reducir la huella ambiental en todos sus procesos, incluyendo la construcción y apertura de nuevos centros siguiendo siempre altos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.
Alrededor de dos tercios de la huella de carbono de la compañía se genera durante el uso de los productos, lo que supone un gran potencial para reducir las emisiones, ya que sus marcas y tecnologías se utilizan millones de veces al día en hogares y procesos industriales. El objetivo de Henkel es ayudar a clientes y consumidores a ahorrar CO2 cuando utilizan sus productos y soluciones. Y lo hace desarrollando innovaciones sostenibles, es decir, que cada nuevo producto que alguna de sus marcas lanza al mercado, debe contribuir a la sostenibilidad, ayudando, por ejemplo, a que los consumidores ahorren energía y agua, o mejorando continuamente.