Reportaje

ciudades y comunidades sostenibles

Correos trabaja para reducir su impacto ambiental en el reparto de última milla

02/12/2019 En la actualidad, los esfuerzos en el ámbito medioambiental que lleva a cabo Correos se centran en la llamada última milla. Es decir, el recorrido final que realiza un paquete o carta, desde que sale del último punto de distribución hasta que llega al destinatario final del envío. El imparable aumento del eCommerce provoca un incremento de este tipo de desplazamientos que comportan elevados niveles de contaminación en los núcleos urbanos y, en consecuencia, repercute en la salud de los ciudadanos. Con el objetivo de reducir este impacto, el operador español de servicio postal y paquetería está trabajando tanto en reducir la huella de los trayectos que realiza como en la reducción de la cantidad de kilómetros a recorrer. Todo ello lo logra con su apuesta por una flota sostenible, la conducción eficiente y nuevos proyectos innovadores.

Correos ha llevado a cabo numerosas acciones en materia medioambiental en los últimos años. Algo lógico, por otro lado, teniendo en cuenta el tipo de empresa que es, su tamaño, su presencia en todo el territorio español y su flota de más de 14.000 vehículos, que hace posible que reparta 2.700 millones de envíos al año. Desde 1996, año en el que probó el primer vehículo eléctrico, la compañía ha analizado e incorporado vehículos que utilizan combustibles alternativos hasta alcanzar una de las mayores flotas eléctricas de reparto, con 470 vehículos eléctricos, de toda España. Otra de las medidas es mantener el reparto a pie de más de 12.000 carteros, los cuales recorren más de 13 millones de kilómetros al año.

La incorporación paulatina de vehículos eléctricos permite que, actualmente, la compañía cuente con casi 500 vehículos de este tipo, evitando sus correspondientes emisiones al medio ambiente. Además, también destaca la labor en la validación de otros combustibles alternativos como el gas natural licuado del petróleo (GLP) y el gas natural comprimido (GNC).

Pero, para reducir el impacto de la flota, no sólo es suficiente con la tecnología. El estilo de conducción y la aplicación de medidas de conducción eficientes son clave para disminuir el consumo, alargar la vida útil de los vehículos y, también, reducir la siniestralidad. Por este motivo, la compañía ha impartido cursos de conducción a más de 2.000 personas y organiza el Desafío ECO, una competición que busca el mínimo consumo. Fruto de esta competición nacional, los conductores más eficientes de la compañía tienen la posibilidad de participar en el IPC Drivers’ Challenge, el rally internacional de conducción sostenible en el que equipos de nueve operadores
postales europeos se disputan el título de “Conductor más eficiente del mundo”.

La compañía está segura de que la clave para la reducción de emisiones y la mejora del medio ambiente radica en las personas. Por eso, la conducción eficiente es una de sus principales líneas de actuación. En este sentido, Eco-Traffic es un proyecto desarrollado entre Correos y el Centro de Investigación del Transporte, dependiente de la Universidad Politécnica de Madrid, que tiene como objetivo fundamental “el análisis de la conducción eficiente en las rutas de distribución de mercancías, con coches de distribución y eléctricos”. Se trata de recopilar datos reales de rutas, con furgonetas eléctricas y diésel de la flota de Correos, que permitan medir los ahorros de energía que se pueden alcanzar tras la implantación de un estilo de conducción eficiente.

Proyectos I+D+i

La flota alternativa de Correos está formada, en su mayor parte, por vehículos eléctricos 100%
eléctricos (furgonetas, turismos, motocicletas y bicicletas de pedaleo asistido), pero la compañía también está probando el gas natural comprimido (ECOGATE) o el gas licuado del petróleo (POSTLowCIT) en el marco de proyectos de innovación europeos.

El proyecto ECOGATE es un plan de acción global para el desarrollo de la movilidad con GNC y GNL en Europa, que lidera Naturgy, y que ha obtenido la financiación por parte de la Comisión Europea. Correos participa en el proyecto probando y analizando la tecnología Gas Natural Vehicular (GNV), concretamente del gas natural comprimido (GNC), en sus furgonetas de media distancia y de última milla para realizar un análisis operativo, económico, energético y ambiental de este combustible alternativo. El plan que tiene Correos para estudiar la viabilidad del GNC es comparar, a lo largo de un año tres tipos de furgonetas: diésel, diésel transformadas a GNC y GNC nativas; y comprobar en qué rutas es más eficiente cada uno de estos vehículos.

Paralelamente, el proyecto de POSTLowCIT combina la validación de tecnologías de transporte con bajo impacto ambiental (vehículo eléctrico y gas licuado) con el uso de sistemas de información para la optimización de rutas. De esta manera, la compañía espera reducir el impacto del transporte mientras mejora el servicio, especialmente en la última milla. El proyecto se ha estructurado en dos fases principales. Por un lado, se ha realizado un estudio en profundidad de la estructura logística, en el que se ha contado con la participación de la Universidad Politécnica de Madrid. Y, por otro, se están desarrollando varios proyectos piloto (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla) para validar y optimizar el uso de tecnologías alternativas y de la información que contribuyan a la reducción de emisiones (principalmente CO2 y NOx). Otro de los objetivos es mitigar o incluso disminuir la congestión del tráfico producida por los servicios de reparto sin descuidar los estándares de calidad. Los pilotos evalúan la adaptación de camiones a combustible dual (gracias a la participación de EVARM como socio) y la incorporación de flota eléctrica (motocicletas, furgonetas) para la distribución de última milla, además de la implementación de sistemas inteligentes embarcados en los vehículos para trasmitir información en tiempo real, como consumo o estilo de conducción. Como valor añadido, se estudiará la viabilidad de dotar a la red logística de un optimizador específico (responsabilidad de la Universidad de Deusto) de cara a que el sistema sea capaz de gestionar y dar soluciones a las miles
de rutas que se realizan cada día.

También se ha implantado, en modo de prueba, un patinete eléctrico para el reparto en la localidad de Majadahonda (Madrid). Este tipo de vehículo no contaminante, que puede circular por el carril bici, es muy adecuado para la distribución de correspondencia y paquetería en el centro de las ciudades, en zonas peatonales y con restricciones de acceso incluso a vehículos de cuatro ruedas considerados ecológicos. Finalmente, uno de los ganadores del Reto Lehnica, dirigido a emprendedores y start-ups con el objetivo de impulsar el desarrollo de proyectos que aporten productos o servicios innovadores en los ámbitos de la logística, la digitalización y la sociedad, es un vehículo 100% eléctrico, ágil y ligero y pretende dar solución al reto de la última milla: el Scoobic

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