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Sostenibilidad y eficiencia energética: el camino de los sistemas de gestión

18/07/2016 Para tener una empresa sostenible debemos tener un equilibrio en las perspectivas ambientales, económicas, sociales y políticas de la compañía. La sostenibilidad no se lleva a cabo obteniendo resultados en una perspectiva perjudicando a las otras, ya que una empresa no es sostenible si una de las perspectivas no está cubierta. Una empresa sostenible fomenta y gestiona todas las perspectivas para generar resultados positivos de forma equilibrada.

Una empresa sostenible no puede vivir al margen de los problemas mundiales actuales como la superpoblación, las desigualdades, el efecto invernadero o la pérdida de la biodiversidad. Y de forma interna el sistema productivo debe ser sostenible y respetuoso con el entorno, el consumo de agua, el ahorro energético, el empleo digno, la conciliación, la salud de los empleados… Para ello se hace cada vez más necesario que las organizaciones empresariales, independientemente de su tamaño o sector, dispongan de sistemas de gestión empresarial que les permitan disponer de cuadros de mando con suficiente información e indicadores en cada una de las áreas de gestión y responsabilidad de la sostenibilidad.

Gestionar una empresa es gestionar sus riesgos. Los riesgos relacionados con las finanzas y los mercados hace tiempo que están considerados por las cúpulas directivas. Sin embargo, el nivel de liderazgo y excelencia en los sistemas de gestión actualmente deberán medirse en los que incorporan en su gestión de riesgos aquellos relacionados con la sostenibilidad en todas las perspectivas.

Actualmente nadie discute que la gestión correcta de la energía es y será, cada vez más, un factor de riesgo de continuidad de los negocios. Entre ellas estarían las relacionadas con el diseño de productos sostenibles y respetuosos con el entorno, la minimización de consumos, la minimización de residuos, el ahorro energético, los sistemas eficaces de transporte y movilidad para una mejor protección del entorno mediante sistemas de gestión ambiental ISO 14001 y gestión de la energía conforme ISO 50001.

Los de ámbito político-social como las políticas anticorrupción, las políticas de empleo, las políticas salariales de directivos, mandos y empleados, la igualdad y no discriminación tanto laboral como de género o de integración, la conciliación de los trabajadores, la salud de los empleados mediante los sistemas de gestión de compliance según ISO 19600, la gestión de la RSE como las normas de gestión SGE 21 o Empresa saludable, Discert,.…

Los sistemas de gestión certificados por tercera parte independiente deberían ser la evidencia ante la sociedad, ante las Administraciones y ante nuestros empleados del buen hacer de las organizaciones para una sostenibilidad garantizada.

En una sociedad competitiva de mercado y con las actuales fuentes de comunicación de alcance internacional se hacen más necesarias que nunca, por una cuestión ética y de transparencia, herramientas que permitan sistematizar el modo de identificar y poner en marcha cualquier tipo de acciones y medidas. Demostrar mediante certificación su compromiso con políticas de sostenibilidad conforme a todas las perspectivas de la misma. El beneficio clave que obtiene una organización con la certificación por tercera parte independiente de un sistema de gestión es la mejora de la gestión de la organización mediante:

• La sistematización de la identificación de riesgos.

• La puesta en marcha continua de oportunidades.

• El aumento de la competitividad al establecer sistemas de medida del comportamiento por medio de indicadores de desempeño.

• Favorecer el benchmarking sectorial e inter-organizaciones.

• Evidenciar resultados de reducción de contaminantes, emisiones de CO2 y lucha contra el cambio climático.

• Favorecer el aumento de la conciencia y el compromiso de la empresa con sus empleados y con la sociedad.

• Recompensar y animar al personal por su compromiso.

• Demostrar a todas las partes (empleados-sociedad-accionistas-inversores-administraciones-otras partes interesadas) sus compromisos ambientales, económicos, sociales y políticos ante la sociedad y el entorno.

• Mostrar, mediante informes de gestión y al personal, su compromiso por un desarrollo sostenible.

• Mostrar los resultados económicos y de mejora de forma transparente, beneficios generados y las inversiones realizadas.

Es entonces cuando podría usarse la sostenibilidad como publicidad positiva tangible y como mejora de la imagen de la marca corporativa de una forma sostenible para todos.

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