Reportaje

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Alianza por la Solidaridad coordina la iniciativa de voluntariado corporativo EU Aid Volunteers

13/12/2015 Tres empresas españolas, de la mano de Alianza por la Solidaridad, han sido las primeras en sumarse a la iniciativa EU Aid Volunteers, puesta en marcha en 2014 por la Comisión Europea. Este programa prevé desplazar a diferentes partes del mundo a cerca de 10.000 voluntarios durante los próximos seis años, y que entre otros objetivos quiere involucrar a las empresas en el trabajo de las ONG de acción humanitaria.

La colaboración de las empresas españolas, entre las que se encuentran SPB, Tempe-Inditex y el despacho de abogados Exaequo se encuadra en el marco del proyecto “Bridging the gap with volunteers: EU aid volunteers in LRRD missions”, que promueve la participación de los empleados de las empresas europeas en acciones de voluntariado corporativo con el objetivo de que colaboren en la prevención, recuperación y mejora de las condiciones de vida de las personas y comunidades afectadas por catástrofes naturales o conflictos armados. Este programa está siendo coordinado por la ONG Alianza por la Solidaridad, en colaboración con otras dos organizaciones europeas: Gruppo di Volontariato Civile (Italia) y AWO International (Alemania).

También ha intervenido en este proyecto de acción humanitaria Voluntare, la principal Red iberoamericana de Voluntariado Corporativo. “En su rol de mediación entre empresas y entidades sociales, Voluntare ha colaborado en la identificación de las empresas que finalmente han participado en la iniciativa. En concreto, dos socios de Voluntare como Tempe-Inditex y SPB han participado en el proyecto piloto enviando voluntarios corporativos tanto a Nicaragua como a Colombia”, comenta Benedetta Falletti di Villafalletto, coordinadora de Voluntare.

Acciones humanitarias en Nicaragua y Colombia
Nicaragua y Colombia son dos de los países en los que Alianza por la Solidaridad lleva más de 20 años trabajando, tiene un equipo estable y puede garantizar la seguridad. Tal y como explica el responsable de Alianzas con Empresas de Alianza por la Solidaridad, Óscar Díaz, “las misiones se han centrado en aspectos generales de las acciones humanitarias, la idea ha sido apoyar en la construcción de capacidades locales y así que las organizaciones se refuercen y tengan mayor capacidad de respuesta ante las situaciones de emergencia”. Concretamente, los voluntarios que viajaron a Colombia han trabajado en áreas relacionadas con la administración, la comunicación, la salud o la violencia de género; mientras que los voluntarios de Nicaragua centraron su trabajo en asuntos relacionados con el medio ambiente, la organización social o cuestiones relacionadas con el manejo del agua.

Así pues, la persona voluntaria de Exaequo Abogados se desplazó a Colombia para trabajar en un programa enfocado en cuestiones de género (empoderamiento y situaciones de violencia) en la región del Cauca y con mayor incidencia en Buenaventura. “Allí surgió una conexión entre la persona voluntaria y una organización de mujeres, a quienes apoya Alianza por la Solidaridad, y la acción se hizo continua. Cuando el voluntariado terminó allí, se inició una acción de difusión y visibilización de los problemas existentes en la zona y se organizaron actividades solidarias para la recaudación de fondos para el proyecto que la organización ‘Mariposas de Alas Nuevas Construyendo Futuro’ estaban llevando a cabo con el apoyo, soporte y colaboración de Alianza por la Solidaridad”, comenta Cruz Sánchez de Lara Sorzano, socia fundadora de Exaequo Abogados.

Por su parte, siete voluntarios de SPB ofrecieron apoyo técnico a la administración y gestión de Alianza por la Solidaridad en Colombia, y un trabajo más de campo en Nicaragua. “En Colombia, los voluntarios compartieron sus conocimientos y ayudaron a diseñar herramientas para facilitar la gestión desde las selecciones de nuevo personal, al pago de nóminas, el control presupuestario… Además tuvieron la oportunidad de conocer comunidades locales y ver de primera mano la forma de trabajar de Alianza por la Solidaridad y cómo consiguen involucrar a todos/as los actores”, comenta Anabel Talens, gerente de Salud y Dirección de Personas de SPB. “El trabajo de campo de Nicaragua fue ayudar a seguir la trazabilidad de agua y a mejorar su potabilización, a través de una recogida de muestras y de formaciones a los encargados del mantenimiento del suministro de agua. También se realizaron diferentes sensibilizaciones a los habitantes de las comunidades donde estuvieron sobre la problemática del medio ambiente y los riesgos de malas actitudes, como riesgos de consumir agua que no está bien tratada”, añade.

Evaluación conjunta de la iniciativa
Una vez realizado el voluntariado corporativo todas las partes implicadas han participado en la reflexión sobre la evaluación de la iniciativa. Tal y como comenta Óscar Díaz, “la importancia del balance está en hacerlo junto con todas las personas y entidades participantes, de ahí que tras el regreso de los voluntarios se realizase un taller para compartir las experiencias y las lecciones aprendidas. El resumen de la valoración es muy positivo, para los voluntarios/as ha sido una experiencia vital que marcará su vida, para las empresas ha sido una oportunidad para desarrollar las competencias de sus trabajadores y para Alianza por la Solidaridad es un espacio para dar a conocer su trabajo y establecer sinergias con el mundo empresarial”.

Por su parte, la gerente de Salud y Dirección de Personas de SPB, Anabel Talens, destaca que “todos los voluntarios están encantados y les gustaría volver a poder par ticipar. Como en toda acción de voluntariado piensan que han recibido más que han dado. Aunque el feedback por parte de Alianza por la Solidaridad ha sido positivo siempre te quedas con la sensación de que podías hacer algo más, pero a la vez una gran satisfacción de poder haber colaborado”.

“Entusiasmo y conciencia de privilegio”, afirma contundente Cruz Sánchez de Lara Sorzano. “Eso, sumado a la fuerza cohesionadora que el proyecto ha tenido en el seno de la empresa, hace que tanto la persona que se ha desplazado como el resto de los trabajadores vean compensados sus esfuerzos”, añade.

El voluntariado corporativo repercute muy positivamente sobre el clima laboral, la motivación de los empleados y el trabajo en equipo, además de atraer y retener talento. Desarrolla habilidades y capacidades lo que beneficia tanto a la empresa como al mismo voluntario. “También, se ha demostrado una relación directa entre voluntariado y mejora de la salud física y mental del voluntario, a través de la reducción del estrés y el sentimiento de satisfacción personal que se genera”, explica Benedetta Falletti di Villafalletto, coordinadora de Voluntare.

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