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Respeto al medioambiente, el gran desafío de la RSC en el sector energético

01/08/2014 Los temas clave en materia de RSC en el sector energético están muy ligados a los retos globales a los que se enfrenta. El sector energético coincide que en materia medioambiental los asuntos que más les importan en estos momentos giran alrededor de las emisiones de carbono y su impacto en el cambio climático y las prácticas para incrementar la eficiencia energética.

“Las empresas energéticas jugamos un doble rol. Por un lado, debemos liderar el camino hacia una economía baja en carbono proporcionando fuentes de energía cada vez más eficientes, que favorezcan el desarrollo económico sostenible; y por otro, debemos ser un ejemplo de eficiencia en a gestión y en la reducción de nuestras propias emisiones”, afirma José Miguel Tudela, director de Organización y RSC de Enagás. Por este motivo, desde hace años, uno de los objetivos de Enagás, con impacto directo en la retribución variable de todos los empleados, está vinculado a la mejora de la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Tal y como explica, José Miguel Tudela, “un grupo de trabajo multidisciplinar de Enagás realiza un seguimiento mensual de los consumos y gases emitidos en cada una de las instalaciones, identifica iniciativas de mejora y revisa el cumplimiento del objetivo de reducción de emisiones de la compañía”.

Por su parte, Gas Natural Fenosa tiene un compromiso claro en relación a las emisiones de carbono y la lucha contra el cambio climático que se “materializa en una estrategia específica cuyo objetivo último es minimizar la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a través de cuatro líneas de actuación basadas en mejorar la ecoeficiencia de las infraestructuras de la compañía, a través de los mecanismos de flexibilidad, mediante programas de I+D+i y apostando por la concienciación y educación de la sociedad”, afirma el responsable de Reputación y Sostenibilidad de la compañía, Antonio Fuertes. En 2013, gracias a estas iniciativas, Gas Natural Fenosa evitó a la atmósfera más de 15 millones de toneladas de CO2 eq.

La huella de carbono también preocupa a Red Eléctrica, compañía que ha renovado recientemente su compromiso con la revisión y actualización de su estrategia de cambio climático. “Dentro del marco de esta estrategia, la compañía acaba de obtener la verificación de su inventario de emisiones de gases de efecto invernadero del ejercicio 2013 y de la metodología correspondiente para su cálculo”, comenta Eva Rodicio, jefa del departamento de Responsabilidad Corporativa y Calidad de Red Eléctrica de España.

En materia de eficiencia energética, la estrategia de Gas Natural Fenosa se centra en incrementar su oferta en sistemas de gestión energética integral para los sectores residencial y de pymes, que ayuden a los clientes a controlar y reducir su consumo energético. “En este sentido, en 2013, la compañía amplió su catálogo de soluciones estandarizadas, como la gestión energética de las salas de calderas, los proyectos de sustitución de luminarias por iluminación eficiente LedPlus, que permite alcanzar ahorros de hasta el 70%, o la distribución de Gas Natural Licuado (GNL) en zonas alejadas de la red de distribución, aprovechando que el GNL tiene un coste por KWh hasta un 35% menor que otros combustibles fósiles”, añade Antonio Fuertes. Gracias a estas iniciativas, en 2013, se dejaron de emitir a la atmósfera más de 185.000 t de CO2 eq.

Según fuentes corporativas de Endesa, uno de los principales retos del sector eléctrico en Europa es el de desarrollar productos y servicios dirigidos a promover la eficiencia energética y que le permitan a las compañías eléctricas seguir obteniendo rentabilidad económica a pesar de la contención de la demanda eléctrica que se está produciendo y que se prevé que continúe en el futuro. “Este nuevo enfoque de negocio sostenible y responsable parte de la asunción de que el cliente dejará de ser un simple consumidor para pasar a ser un gestor de su propio consumo energético. Los avances tecnológicos que estamos experimentando en el sector, nos permitirán ofrecer productos y servicios orientados a facilitar esta labor de gestión por parte del consumidor. Así, en 2013 Endesa ha seguido afianzando su cartera de productos y servicios de valor añadido y avanzando en nuevos modelos de negocio y canales de venta, contribuyendo así a la sostenibilidad aportando mejoras económicas, menores emisiones y mejoras de eficiencia operativa y/o energética”, explican fuentes corporativas de Endesa.

La protección de la biodiversidad
El consumo de energía continúa creciendo y esto genera una importante demanda de recursos naturales. Por este motivo, “es necesario encontrar un balance entre la demanda energética asociada al desarrollo económico y la capacidad del sector de gestionar los impactos propios del consumo de materias primas y de la explotación de recursos naturales. Por ejemplo, el consumo de energía es uno de los factores relacionados con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”, explica María Bernarda Zapata, gestora de Responsabilidad Corporativa de Repsol.

Una especial importancia cobra la protección de la biodiversidad en las políticas de RSC de Red Eléctrica, pues uno de los principales impactos ambientales de la compañía está relacionado con el territorio y el paisaje por donde transcurren las líneas eléctricas. “Nuestra actividad es también susceptible de producir impacto sobre la biodiversidad, principalmente en la vegetación, debido a la apertura de los accesos y calles de seguridad para la prevención de incendios durante el funcionamiento de las líneas. La principal afección a la fauna es el riesgo de colisión de aves con los cables de tierra que protegen las líneas de las descargas eléctricas durante las tormentas”, explica Eva Rodicio. Por este motivo la compañía pone en marcha todas las medidas preventivas y correctoras necesarias para minimizar las posibles afecciones sobre la fauna y la vegetación, y establece adicionalmente acciones de mejora ambiental para potenciar la biodiversidad en aquellas

También con el objetivo de preservar la biodiversidad, CLH continúa trabajando con la asociación GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) para estudiar la integración de los oleoductos de la compañía en el entorno. “El año pasado, analizamos diferentes tramos que transcurren por espacios protegidos de Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía, y esta organización ecologista reconoció la sostenibilidad de estas conducciones como medio de transporte de hidrocarburos”, añade Pedro Martínez, director corporativo de Comunicación y Relaciones Institucionales de la compañía.

El acceso a la energía
Desde una perspectiva social, las compañías eléctricas españolas que operan en América Latina coinciden en afirmar que uno de los retos en los que están trabajando de forma especial es en promover el acceso sostenible y universal a la energía. Para logralo, “Endesa, como parte del Grupo Enel, está desarrollando el programa ‘Enabling Electricity’ dirigido a incrementar el número de personas con acceso a la energía donde no estuviera disponible. En la actualidad, más de dos millones de personas se han beneficiado de este programa desde su inicio en 2012”, explican fuentes corporativas de Endesa.

En la misma línea también está trabajando Gas Natural Fenosa, compañía que desde hace años está desarrollando programas específicos para favorecer el acceso a la energía a poblaciones de bajos recursos. El responsable de Reputación y Sostenibilidad de Gas Natural Fenosa explica que desde 2004 la compañía atiende el suministro de barrios sin infraestructuras estandarizadas en la zona del Caribe colombiano. “La comercializadora Energía Social ha desarrollado un sistema de facturación comunitario para los clientes de estas zonas, gestiona el subsidio que otorga el gobierno y desempeña un papel educativo importante en el fomento de un uso seguro y eficiente de la energía. Adicionalmente fomenta la inclusión de estos barrios en el Programa de Normalización de Electricidad, de forma que se pasa de una situación de acceso precario e inseguro de la electricidad a contar un acceso a la electricidad fiable y seguro. Desde 2004, se han completado más de 177 proyectos de normalización de redes y cerca de 200.000 familias disponen de acceso a la electricidad”, explica Antonio Fuertes.

La transparencia y el buen gobierno
Existen otra serie de aspectos que siguen siendo cruciales para el sector energético, del mismo modo que también lo son para otros sectores, con independencia del área geográfica de operación. Se trata del fomento del buen gobierno y el comportamiento ético, la transparencia, el traslado del compromiso con la sostenibilidad a la cadena de suministro o la implantación de mecanismos que garanticen el respeto de los derechos humanos en todas las actividades empresariales. En este ámbito, María Bernarda Zapata, gestora de Responsabilidad Corporativa de Repsol, destaca entre los asuntos que preocupan a la sociedad “que operemos en diferentes jurisdicciones, con diferentes normas y leyes; qué herramientas implantamos para cumplir con nuestra responsabilidad de respetar los derechos humanos o de qué manera contribuimos a que el reparto de la riqueza que genera la actividad extractiva se haga de una forma equitativa y transparente. Si no se controla adecuadamente, el actual modelo de desarrollo será insostenible a largo plazo”. Precisamente por estas razones, “en Repsol nos hemos comprometido a implementar un modelo de responsabilidad corporativa que nos permita regirnos por una conducta empresarial responsable en todos los países en los que operamos y alineada con el ineludible objetivo de la sostenibilidad”, matiza Zapata.

En lo que se refiere a transparencia y buen gobierno corporativo, “CLH ha reforzado su estructura organizativa con el nombramiento de un director general y la separación de las funciones del presidente del Consejo y las del Órgano Ejecutivo. Esta medida se suma a la designación de un consejero independiente, que también se ha incorporado al Comité de Auditoría”, comenta Pedro Martínez, director corporativo de Comunicación y Relaciones Institucionales. La compañía cuenta además con un Código de Conducta, aplicable a todas las personas que trabajan en CLH, incluida la alta dirección, y con un protocolo para fomentar la igualdad y prevenir el acoso.

Gas Natural Fenosa hace frente a los retos en materia de integridad a través de un enfoque de gestión basado en diversas políticas, procedimientos y herramientas específicas. “Estos elementos tienen como objetivo asegurar que las actividades de la compañía y de sus empleados cumplen con las leyes y estándares aplicables y se realizan siempre a través de un compor tamiento impecable, basado en valores éticos y compromisos formales de conducta” explica Antonio Fuertes.

La compañía tiene establecidos cuatro programas de integridad corporativa, cuyo pilar básico está conformado por el Código Ético y su modelo de gestión. “Además el modelo de prevención de delitos, las políticas antifraude y anticorrupción y la Política de Derechos Humanos, amplían y fortalecen los compromisos adquiridos en estas materias”, añade el responsable de Reputación y Sostenibilidad de Gas Natural Fenosa.