36 de: fomentar, informes rigurosos, homogéneos y comparables en toda la Unión Europea. Tal y como explica el economista y miembro Sustainability Reporting Board (SRB) de EFRAG, Salvador Marín, “la norma clarifica porque ayuda a eliminar la subjetividad al reportar sobre hechos objetivos”. El objetivo de los ESRS es “indicar los pasos sobre cómo cada compañía tiene que revelar su información corporativa sobre sostenibilidad”. Actualmente existen 12 estándares publicados divididos en dos bloques principales: estándares transversales y estándares temáticos (también conocidos como agnósticos de sector, pues son aplicables a todas las compañías, sin diferenciar por sectores). Los estándares transversales se consideran los estándares de referencia y deben de ser consultados a la hora de interpretar los estándares temáticos. Una de las principales novedades que introducen es la exigencia de llevar a cabo un análisis de doble materialidad. “Además, el EFRAG no ha parado de trabajar y está elaborando la norma para pymes cotizadas, que está en consulta pública, y hemos logrado que haya una norma voluntaria para pymes porque la mayoría de las empresas europeas son pymes. Las pymes no están obligadas a reportar de acuerdo la CSRD, pero forman parte de la cadena de valor y de forma indirecta, como la gran empresa tiene que reportar le va a pedir información a la pyme. Para finales de 2024, la norma debe estar terminada para pasar la aprobación de la UE”, añade Salvador Marín. Los estándares temáticos (agnósticos del sector) están divididos en tres subbloques: medio ambiente, social y gobernanza. Estos estándares pretenden divulgar los planes y capacidad de una empresa para adaptar su modelo de negocio y operaciones en línea con la transición hacia una economía sostenible. Respecto a los estándares sectoriales, la Comisión Europea ha decidido posponer su entrada en vigor dos años más tarde de lo previsto. Es decir, en junio 2026. Entre los estándares sobre los que se van a tener que reportar se encuentran los transversales y los temáticos, entre los que se sitúan los medioambientales, los sociales y los relacionados con la gobernanza. “Antes se tenía que reportar sobre unos 90 indicadores y ahora perspectiva de tengo una serie de requisitos nuevos que tengo que cumplir en un plazo determinado, pues a lo mejor el tsunami que te afecta en dos años no es el regulatorio, es el del mercado”. “Las directivas, tanto la NFRD como la CSRD, surgen de la voluntad de las autoridades europeas de focalizarse en la transparencia y ello es la nítida evidencia de que la sostenibilidad tiene impactos financieros. Es decir, la sostenibilidad es gestión”, explica Alberto Andreu Pinillos, Senior Advisor de EY España. Los European Sustainability Reporting Standards (ESRS) La nueva regulación exige que se incluyan detalles específicos sobre su modelo de negocio y la estrategia relacionados con estos aspectos de sostenibilidad. En este sentido, también resultarán clave el papel, la experiencia y las habilidades de los órganos de gobierno, en la gestión y supervisión de aspectos sostenibles. Además, la divulgación de información deberá llevarse a cabo de conformidad con los European Sustainability Reporting Standards (ESRS). Los estándares ESRS han sido creados para concretar los aspectos concretos que la CSRD exige divulgar a las compañías europeas en materia de sostenibilidad. Con el objetivo ALBERTO CASTILLA VIDA, EMEIA Climate Change & Sustainability Market Leader & Spanish Country Leader de EY “El objetivo de la legislación es reducir el impacto negativo y maximizar el impacto positivo de una compañía”
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