OPINIÓN

La Inversión Socialmente Responsable en el contexto actual

Mª Rosario Balaguer Franch,

profesora del Dpto. Finanzas y Contabilidad de Universidad Jaume I

Mª Rosario Balaguer Franch

No hay duda, de que nos encontramos ante una recesión económica global, sin precedentes en la historia reciente, que viene acompañada de una crisis social, ambiental y también de valores. Una situación convulsa que está poniendo en jaque las bases del sistema financiero y empresarial y tras la cual, para bien o para mal nada volverá a ser como antes. Bajo este contexto, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) se ha erigido como uno de los instrumentos financieros con mayor vitalidad, puesto que, la manera en que se están proponiendo las medidas para salir la crisis tiene mucho que ver con factores que están integrados en el concepto de la ISR.

La ISR tuvo su origen en EEUU a principios de los 70 con la aparición del primer fondo de inversión socialmente responsable, el Pax World Fund (1971), que respondía a la demanda de los inversores de excluir de sus carteras de inversión títulos de empresas de producción de armamento que supuestamente era destinado a la guerra del Vietnam. La ISR es, por tanto, una tipología de inversión que se basa en la preselección de empresas en función no sólo de su rentabilidad financiera, sino también a partir de su rentabilidad social, medioambiental y de gobierno corporativo. Así, podemos elegir entre inversiones que potencian la protección del medioambiente, la igualdad de oportunidades o bien, inversiones que evitan invertir en determinados sectores como, armamento o pornografía, todo ello sin que la rentabilidad financiera se vea mermada.

A lo largo de estos años, la ISR ha registrado un crecimiento exponencial, especialmente en países como EEUU y el Reino Unido, donde la ISR está considerada una de las más dinámicas de la industria de los fondos de inversión y uno de los impulsos fundamentales para que las empresas adopten políticas de responsabilidad social. Según el informe USSIF (2007) sobre el mercado de la ISR en Estados Unidos, más del 10% del capital invertido por gestores de fondos en EEUU integra alguna estrategia de ISR. Teniendo en cuenta estos datos, sobre un total de 25,1 billones de dólares en el mercado financiero, 2,7 billones estaban invertidos con criterios ISR. De hecho, son cada vez más los gestores de inversión y analistas financieros que valoran la importancia en los mercados financieros de los análisis de responsabilidad y sostenibilidad como indicadores para gestionar el riesgo y buscar inversiones a medio y largo plazo. Desde bancos éticos, pasando por microcréditos hasta fondos de pensiones, el valor social de los instrumentos e instituciones financieras, especialmente en lo que respecta a fondos de inversión, ha experimentado una evolución que ha puesto en primera línea de actualidad la sostenibilidad en los modelos financieros.

Uno de los principales factores que ha impulsado el desarrollo de la ISR en los mercados financieros internacionales ha sido la amplia cobertura mediática recibida gracias a la creación de agencias de rating, tales como KLD en EEUU, Eiris en el Reino Unido o Analistas Internacionales en Sostenibilidad (AIS), creada a finales del 2005 en España. Estas agencias se caracterizan por realizar análisis de compañías cotizadas en los mercados financieros bajo criterios de riesgo y rentabilidad y también bajo criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo. También, la creación de índices bursátiles socialmente responsables como el Dow Jones Sustainability World (DJSI World), el Dow Jones STOXX Sustainability (DJSI STOXX) o el Domini Social Index han sido un indicador del grado de madurez de los mercados financieros.

La ISR en España
En España, el punto de inflexión de la ISR tuvo lugar a finales de los años 90 con la aparición de los primeros fondos de inversión socialmente responsables. A lo largo de estos años, la ISR en España no ha alcanzado los niveles de desarrollo de otros países europeos. Sin embargo, en los últimos tiempos el desarrollo de la ISR en España ha experimentado importantes avances. El lanzamiento en abril del 2008 del FTSE4Good Ibex, el primer índice español que selecciona a las empresas en función de criterios de sostenibilidad, o más recientemente, a principios del 2009 la creación del SpainSIF, el foro español de la ISR, que tiene entre otros objetivos ser un elemento dinamizador para el desarrollo de la ISR en España y generar conocimiento y demanda acerca de estos productos de inversión a nivel particular e institucional, han proporcionado un importante auge de la ISR en nuestro país.

De hecho, la ISR en España, con un patrimonio gestionado de 729 millones de euros a finales del 2008 afronta mejor la crisis que el resto de las inversiones, puesto que atendiendo a los datos del patrimonio de los fondos de inversión mobiliaria en España, entre los años 2007 y 2008 la caída porcentual ha sido del 29,8% (según datos de Inverco), mientras que la disminución del patrimonio de los fondos con criterios ISR en España fue del 20,6%, por lo que el impacto negativo de la crisis en el patrimonio ISR fue menor.

En algunas ocasiones se ha dicho que la ISR podía ser la solución a la crisis, pero la respuesta es que no lo es. La ISR sigue siendo una opción minoritaria de los inversores responsables en los mercados financieros y, por tanto, no es una solución global. No obstante, sí que se puede afirmar que las medidas que se están proponiendo para salir de la crisis tienen que ver con factores que están integrados en la concepción de la ISR. Sobre todo, tienen mucho que ver con las estrategias de inversión que permitan integrar criterios de análisis basados en la sostenibilidad de las empresas, en medidas estrictas de rendición de cuentas y en marcos regulados de transparencia empresarial, y también en, adoptar estructuras responsables de gobierno corporativo y de supervisión independiente y externa.

Cabe destacar que, la ISR como instrumento de integración conjunta de criterios financieros y criterios extrafinancieros (sociales, medioambientales y sobretodo, de gobierno corporativo) representa una oportunidad para los mercados financieros. Se trata de una estrategia que ayuda a ver el sistema financiero más allá de los objetivos de la maximización de los beneficios económicos y busca el equilibrio entre la rentabilidad, la sostenibilidad y la transparencia de los mercados. Por todo ello, la ISR saldrá reforzada de la crisis, porque forma parte de su solución, puesto que, la mejor respuesta de las compañías del sector financiero a esta situación es aplicar un modelo de rentabilidad basado en principios inspirados en la transparencia, la prudencia y la integridad.