OPINIÓN

A propósito del Marketplace 2010

Daniel Ortiz,

profesor asociado de Esade

Daniel Ortiz

La tercera edición del CSR Marketplace, organizada por Forética y CSR Europe el pasado 30 de septiembre en el Museo del Ferrocarril de Madrid, nos brinda la oportunidad de efectuar algunas reflexiones al vuelo. Ante todo es preciso subrayar que se trata de un evento singular. Bien distinto de las habituales jornadas sobre RSE, con frecuencia sobrecargadas de powerpoints, mesas redondas de contenido incierto y publicidad empresarial encubierta, que poco o nada tiene que ver con la materia. Por el contrario, este evento se limita a mostrar un “Catálogo de soluciones” o conjunto de actuaciones empresariales destacadas. Sin pretensiones, especulaciones o justificaciones innecesarias. Simplemente: esto es lo que algunas empresas de vanguardia están haciendo. Esto es lo que hay y conviene tenerlo en cuenta.

Desde este punto de vista, el Marketplace se ha consolidado ya como un punto de encuentro imprescindible para los profesionales de la RSE, ya que permite conocer de primera mano los mejores proyectos en sostenibilidad empresarial, convenientemente clasificados en 12 categorías: innovación, acción social, igualdad de oportunidades y diversidad, salud y seguridad, medio ambiente y cambio climático, integración de la RSE en la gestión, diálogo con los grupos de interés, comunicación y reporting, buen gobierno y medidas anticorrupción, iniciativas públicas, espacio PYME y organizaciones invitadas.

A modo de comentario general, comparando las tres primeras ediciones (2007, 2008 y 2010), se percibe una evolución cada vez más estratégica e integrada de los proyectos de RSE, con un foco cada vez más preciso y dirigido hacia los aspectos más relevantes para la organización. Veamos, brevísimamente, algunos casos emblemáticos.

La colaboración entre la empresa Cementos Portland Valderrivas y la consultora Bidea: un ejemplo de diálogo con stakeholders. La aplicación del método Stakeholder Engagement & Trust ha permitido a la empresa mantener un ejercicio estructurado de diálogo con todos sus grupos de interés e integrarlos de forma efectiva en su actividad y cadena de valor. Logrando, en última instancia, alinear la estrategia de negocio y la gestión de la compañía con la respuesta a las necesidades, intereses y expectativas de sus grupos de interés.

La integración de la RSE en la gestión empresarial, el caso de Gas Natural Fenosa en el Cuartel V de Buenos Aires (Argentina). En 2002 el 65% de la población del barrio vivía bajo el umbral de la pobreza y carecía de redes de suministro de gas y agua potable. Acceder al suministro de gas requería financiación externa. El reto era crear un nuevo paradigma comercial y operativo con implicación de la comunidad. Lo que se consiguió creando relaciones de confianza y el apoyo de la comunidad, a través de asociaciones locales y nuevas formas de financiación. Actualmente más de la mitad de la población (11.000 personas) se benefician de una energía más barata y segura.

Destaca también la propuesta de integración de la RSE que ofrece la empresa Achilles South Europe, a través de su modelo de clasificación sostenible de proveedores. Esta iniciativa permite incorporar la RSE a los procesos de compra, a lo largo de toda la cadena de suministro, mediante la cuantificación de la posición relativa de cada uno de los proveedores con respecto al mercado en materia de sostenibilidad. El resultado obtenido aporta valor añadido a la empresa y le permite conocer con precisión las áreas de mejora, para focalizar los esfuerzos en RSE. Por el momento la empresa ofrece sus servicios en los sectores del agua, gas, electricidad, petróleo y naval, pero pretende incorporar pronto nuevos sectores.

En otro ordren de cosas, a escala sectorial, cabe subrayar la importancia de SpainSIF, el Foro Español de Inversión Socialmente Responsable, cuyo reto es fomentar la adopción de criterios sociales, ambientales y de buen gobierno en las políticas de inversión y elevar el peso de los productos ISR sobre el total de productos de inversión en España. El foro promueve la creación de una plataforma de encuentro desde la cual se genere y difunda conocimiento sobre la ISR, y se sensibilice a gobiernos, empresas y ciudadanía. El próximo 2 de noviembre está prevista la celebración del primer Evento Anual SpainSIF.

Finalmente, cabe mencionar la presencia y el compromiso activo del Govern de les Illes Balears, fomentando la RSE entre el tejido empresarial de su Comunidad, ya sea a través de la asistencia técnica en igualdad y RSE para las microempresas y PYMES, o bien elaborando un catálogo de empresas socialmente responsables, con el objetivo de fomentar la sostenibilidad en la gestión de compras.

En fin, se trata sólo de unos cuantos casos especialmente significativos de entre los más de 60 del “Catálogo de soluciones” del Marketplace 2010. A pesar de la crisis, de los escépticos y de todas la dificultades habidas y por haber, indudablemente la RSE continúa su proceso de maduración y desarrollo. Durante los últimos 3 años los profesionales de la RSE han demostrado una elevada capacidad de innovación, tenacidad y coraje. No obstante, es preciso recordar algo fundamental: el impulso estratégico y la consolidación real de la RSE no depende de los directores, ni de los departamentos de RSE. Hasta que los máximos responsables institucionales (de las empresas y de los gobiernos), y el conjunto de la ciudadanía, no opten conscientemente por un modelo de competitividad responsable, este seguirá siendo un camino incierto y plagado de obstáculos.