OPINIÓN

La Economía Social, volvió a demostrar que racionalidad económica y progreso social son criterios compatibles

Juan Antonio Pedreño,

presidente de Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES)

Juan Antonio Pedreño

Nuevamente en 2014, como en años precedentes, CEPES y las empresas de la Economía Social evidenciaron que la racionalidad económica y el progreso social son criterios compatibles, a la vez que un instrumento clave para alcanzar un horizonte compartido de bienestar y cohesión social.

Las 45.000 empresas de Economía Social representadas por los 28 socios miembros de CEPES volvieron a ser un referente en materia de empleo, con 2,3 millones de puestos de trabajo directos e indirectos. Además, muchas de las personas que trabajan en ellas pertenecen a colectivos con especiales dificultades para encontrar trabajo, como, por ejemplo, el de las personas con discapacidad. Aparte de generar empleo, los datos avalan este modelo, puesto que la Economía Social facturó más de 151.000 millones de euros durante 2013, es decir, el 10% del PIB del Estado. Estos datos son consecuencia directa del modelo de empresa de Economía Social que defiende CEPES, que basa su actividad en la primacía de las personas sobre el capital, bajo unas premisas fundamentales de transparencia y democracia en las decisiones empresariales, y donde los trabajadores son piezas clave de las decisiones empresariales encaminadas a buscar el bien común y social.

El compromiso de la Economía Social por el empleo se evidencia en que la destrucción de empleo en Economía Social durante la crisis económica fue de 6,5 puntos inferior a la del conjunto de las restantes fórmulas empresariales, según avala el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además, durante el último año y medio, se han creado 14.000 nuevos puestos de trabajo. La innovación empresarial es otro valor incuestionable del sector y un ejemplo lo tenemos en las "transformaciones empresariales" que han permitido que más de un centenar de empresas mercantiles en crisis o al borde del cierre por otras causas se hayan transformado en cooperativas por par te de sus trabajadores, lo que les permitió mantener sus puestos de trabajo y, sobre todo, su actividad económica.

CEPES no solo representa a un sector económico que contribuye a generar y conservar empleo estable y de calidad, sino también a promover el desarrollo territorial y la cohesión social y territorial. Las empresas de nuestro sector destacan por su gran compromiso con el territorio en el que nacen y realizan su actividad.

El aspecto diferencial de este modelo está permitiendo que cada vez haya más ciudadanos vinculados a la Economía Social. En 2014 hemos alcanzado la cifra de 16.528.039 personas sociadas (un 8,8% más que en el 2012) a las diferentes entidades de la Economía Social, lo que representa un 35,37% de la población. Estos datos nos invitan a afrontar el futuro con optimismo y, como señala la Comisión Europea, la Economía Social debe ser un pilar fundamental para lograr que el crecimiento económico sea sostenible e integrador y, con ello, mantener y potenciar el estado de bienestar.

Como Patronal de la Economía Social, CEPES mantendrá el diálogo abierto con la sociedad y las fuerzas políticas para impulsar la Economía Social tanto en España como en las Instituciones Europeas. Otro aspecto de futuro que debatiremos es definir los nuevos conceptos de “empresa social” o “emprendedor social” como agentes de la Economía Social, tal y como la Comisión Europea y todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados han solicitado de manera unánime.