OPINIÓN

Corrupción y Transparencia en España: una visión desde la sociedad civil

Jesús Lizcano Álvarez,

presidente y catedrático de Transparencia Internacional España y Universidad Autónoma de Madrid

Jesús Lizcano Álvarez

Con motivo de los comicios electorales que se han venido dando en España a lo largo de este año 2015, se ha puesto claramente de manifiesto la creciente importancia que los ciudadanos vienen dando desde el punto de vista electoral al fenómeno de la corrupción (su segunda mayor preocupación según el CIS) y a la necesidad de una mayor transparencia en instituciones públicas, así como en los propios partidos políticos que piden el voto a los ciudadanos.

Parece claro que en una sociedad moderna y realmente democrática como la española, la transparencia constituye un pilar básico y un objetivo indispensable para el impulso de la participación y el desarrollo efectivo del derecho a saber de los ciudadanos. La transparencia es además el principal antídoto contra la corrupción, lacra que ha venido afectando a numerosos cargos políticos e instituciones públicas en este país. Necesitamos más que nunca un sistema político, jurídico y económico realmente transparente, es decir, que los ciudadanos puedan conocer con detalle todo lo que ocurre y se gasta en las miles de instituciones públicas existentes en este país, así como en otras instituciones que reciben sus fondos mayoritariamente del erario público.

En el desarrollo y consolidación de la transparencia en el mundo actual ha de desempeñar un rol decisivo la Sociedad civil, y las organizaciones de carácter nacional y/o internacional que forman parte de ella. En este sentido cabe hacer referencia a Transparencia Internacional, organización implantada en un centenar de países, que tiene como objetivo fundamental combatir la corrupción e impulsar en los distintos países un mínimo nivel de transparencia que haga que los ciudadanos puedan estar suficientemente informados y puedan así participar más en las decisiones políticas, económicas y sociales que les conciernen.

Dentro de esta organización, Transparencia Internacional España, ha venido elaborando y publicando en estos últimos años cinco Índices de Transparencia. Los resultados vienen a demostrar claramente que la transparencia es una cuestión de voluntad de los responsables políticos y cargos públicos que gobiernan las instituciones, más que de color político, ya que las instituciones que obtienen las mejores –y las peores– puntuaciones, pertenecen a unos y otros partidos políticos, así como también que el papel de la sociedad civil en el control e impulso de la transparencia viene siendo importante, y lo ha de ser más aún en el futuro.

En el marco y contexto jurídico de la transparencia en este país, cabe destacar, la publicación de la ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, que ha representado un importante avance en la apertura informativa de las instituciones públicas en este país, y puede propiciar, por una parte, una mayor participación e implicación ciudadana en el devenir de estas instituciones, y por otra, dificultar en alguna medida la existencia de prácticas corruptas en el ámbito público y político. En todo caso, y a pesar del importante papel de avance social de la Ley, no es en absoluto la mejor ley posible, ya que la misma contiene una serie de deficiencias que no se subsanaron en su tramitación parlamentaria final.

En todo caso, y ahora que va a entrar plenamente en vigor la Ley (diciembre 2015) es muy necesario que los ciudadanos y la sociedad civil hagan uso de los derechos y posibilidades de transparencia y de acceso a la información que se contempla en la misma, de cara a lograr un mayor nivel de participación social, y en definitiva, de democracia.