OPINIÓN

La salud, elemento central en las estrategias de sostenibilidad de las empresas

Verónica García Navarro,

Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética

Verónica García Navarro

La crisis de la COVID-19 ha puesto de relieve el fuerte vínculo que existe entre salud, sostenibilidad y competitividad. Esta crisis tiene el potencial de cambiar la forma en que las empresas abordan los aspectos vinculados a salud, pasando a ser un elemento más central de las estrategias de sostenibilidad.

Pero más allá del impacto de COVID-19, existen otras tendencias sociales y económicas que reflejan esa conexión inexorable entre salud y sostenibilidad empresarial. El compromiso de las empresas con la salud pasa por abordar otros retos sociales y económicos que tiene, a su vez, un impacto directo en el modelo de negocio. Hablamos de la crisis climática –considerado como el mayor riesgo para la salud en el siglo XXI según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- pero también de los cambios demográficos y de nuevos hábitos de consumo de la población.

Según el estudio “Salud y Bienestar 2030. Integración en la estrategia empresarial” publicado por Forética, las 6 tendencias en salud y sostenibilidad que impactarán en la gestión de las organizaciones se concretan en:

1. Gestión de pandemias: COVID-19. Si por algo recordaremos el año 2020 será por la crisis de COVID-19 y sus consecuencias económicas y sociales a nivel mundial, pero también por ser un punto de inflexión para la integración de la salud como aspecto relevante de las estrategias empresariales. El informe sobre Riesgos Globales (2020) del Fondo Económico Mundial ya alertaba del potencial impacto de las enfermedades infecciosas, pero otorgando una probabilidad de ocurrencia baja, sin poder predecir la crisis actual.

2. La década de los YOLD (los “vie-jóvenes”). Los YOLD comprenden a la población de entre 65 y 75 años y en 2020 representarán a un 11% de la población mundial. El envejecimiento de las sociedades es una tendencia con un impacto profundo en los sistemas de salud de los países, en los patrones de compra, pero también en cómo las empresas gestionan la diversidad generacional y organizan a equipos cada vez más heterogéneos.

3. ¿Cuánto vale una tonelada de estés? La velocidad del trabajo y la implantación de nuevas tecnologías en las organizaciones suponen nuevos problemas de salud y retos para el bienestar emocional de los trabajadores. La OMS estima que 700 millones de personas sufren enfermedades mentales en todo el mundo. Un estudio de esta misma organización estimó que “por cada US$ 1 invertido en ampliar el tratamiento de los trastornos mentales más habituales se obtuvieron US$ 4 dólares en mejora de la salud y la productividad”, por lo que abordar el bienestar emocional de los empleados es un elemento clave para articular las agendas de sostenibilidad.

4. Emergencia climática. El cambio climático tiene un impacto directo en la salud humana. Las condiciones climáticas extremas, la mala calidad del aire y la propagación de enfermedades infecciosas son reflejo de este fenómeno. En este sentido, el compromiso de las empresas con la salud de las personas y del planeta pasa por un compromiso con la lucha contra el cambio climático.

5. Respirar mejor. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2060 se alcanzarán 3.7 billones de días de trabajo perdidos por la mala calidad del aire. Las empresas comprometidas con luchar contra el cambio climático deberán actuar por proteger la calidad del aire a través de soluciones innovadoras y ofreciendo productos y servicios más sostenibles y saludables.

6. Estilos de vida. Los hábitos de consumo cambian, especialmente entre las generaciones más jóvenes que cada vez apuestan más por productos saludables y frescos. Ante el mayor interés por consumir productos y servicios siguiendo criterios ambientales y sociales, se constata una oportunidad para las empresas para alinearse con modelos de negocio más sostenibles.

Ante la crisis global que estamos enfrentando por la pandemia, ha puesto de manifiesto la importancia de integrar la salud en la estrategia de sostenibilidad de las empresas y organizaciones.