OPINIÓN

Hacer tangible la Responsabilidad Social

Anna Fornés,

directora de Fundacio Factor Humà

Anna Fornés

Dejar de ver la Responsabilidad Social desde el prisma de su impacto filantrópico o comunicativo para convertirse en un elemento central de orientación en la toma de decisiones empresariales. Ese ha sido, desde hace mucho, el objetivo de los que creemos en la contribución activa de las organizaciones a la mejora de su entorno social, económico y medioambiental. Para conseguir dicha transformación y que las siglas RSE pasen a representar una “Responsabilidad Social Estratégica” debe lograrse una posición fija en el núcleo duro organizativo.

Para ello resulta cada vez más imprescindible ofrecer indicadores medibles y contrastables de impacto, es decir, empezar a hablar el lenguaje del negocio. Hasta ahora, el abuso de prácticas cuestionables como el greenwashing o la proliferación de incoherencias entre la práctica efectiva de ciertas organizaciones y los principios recogidos en sus memorias de RSC ha hecho menospreciar el resultado de muchos otros esfuerzos encomiables, pero basados en voluntarismos aislados o poco coordinados.

Fundació Factor Humà es una entidad que, desde hace 20 años, se dedica a la mejora de la gestión de personas, pero también a promover una visión más humana sobre otras funciones como la Responsabilidad Social con la que creo que estamos inherentemente vinculados. Nuestro objetivo principal es poner a las personas en el centro real de la toma de decisiones y eso debería ser algo deseable desde cualquier ámbito organizativo.

Tanto para RRHH como para RSE está siendo difícil acercarse al lenguaje de alta dirección que otras funciones, como Ventas o Finanzas, usan con mayor soltura: Analytics, Business Intelligence o Big Data. Todos ellos son conceptos cada vez más necesarios para poder fundamentar la estrategia organizativa a seguir. Buscar maneras de hacer tangible el impacto de las decisiones sobre los distintos stakeholders en los resultados del negocio ha sido uno de los motivos que ha llevado a la fundación a lanzar el Barómetro del Factor Humano: una herramienta digital de análisis y autodiagnóstico diseñada para obtener información sobre los niveles de cumplimiento de una serie de principios que ayudan a la mejora de las organizaciones. Se basa en un manifiesto, en forma de decálogo, elaborado de la mano de los mejores expertos en la materia y que ilustra cómo debe ser una adecuada gestión de personas que fomente entornos organizativos estimulantes y motivadores.

El Barómetro contiene objetivos, evidencias e indicadores y orienta en aspectos muy diversos, muchos de ellos también dentro del área de influencia de la RSE: ética y buen gobierno, igualdad y diversidad, transparencia y participación… Utilizarlo acaba facilitando una mezcla de resultados, comparables con la media de otras organizaciones participantes, que cuantifican aquello a veces aparentemente invisible, pero que todos tenemos claro que impacta en el negocio. La participación de un número cada vez mayor de participantes ayudará al Barómetro a crecer, a convertirse en un referente más relevante y a potenciar su capacidad transformadora. En una sociedad faltada de referentes en ámbitos como la RSE, la participación de una masa crítica suficiente de empresas y organizaciones en este proyecto servirá a su vez de brújula para muchas otras. ¡Os animo a empezar a trabajar en ella! n