OPINIÓN

La evaluación de las empresas en las áreas ambiental, social y de gobierno (ASG)

Elia Tárrega,

directora general de Sustainalytics

Elia Tárrega

En estos momentos, se ha visto reflejada la importancia que tienen aspectos como la ética de la empresa, la necesidad de establecer códigos de conducta y sistemas de denuncias para los grupos de interés, principalmente para los empleados. Es muy importante que las empresas publiquen e implementen un código de conducta que incluya, entre otras cosas, normas contra la corrupción y soborno. Este código debe aportar una definición clara de estos conceptos con ejemplos prácticos. Adicionalmente es conveniente que se introduzca una canal anónimo de denuncias accesible principalmente a los empleados y de forma anónima.

Éste es un buen momento para comprobar la relevancia de los valores y que el comportamiento de una empresa, y de todos los que la componen, sea respetuoso con todos los grupos de interés y, en consecuencia, actuar con un comportamiento ético de manera intachable. Otro tema de relevancia en la actualidad es el de las retribuciones de los altos ejecutivos. En mi opinión, éstas deben ser establecidas por una política clara y transparente y deben estar ligadas al comportamiento de la empresa.

En Sustainalytics evaluamos a las empresas en las áreas ambiental, social y de gobierno (ASG). Para ello analizamos sus políticas, programas y cumplimiento de objetivos en cada una de estas tres áreas. A su vez, incluimos en nuestro análisis información de terceros especializados e incluimos aspectos controvertidos en los que las empresas puedan estar involucradas. Nuestra evaluación se convierte en un rating numérico que refleja nuestra puntuación total en ASG y por área (ambiental, social y de gobierno). Dentro del área social se analiza el comportamiento de la compañía con grupos de interés como empleados, clientes y proveedores. A su vez, el área de gobierno incluye el área de ética empresarial y de gobierno corporativo.

Las empresas más sostenibles obtienen una evaluación o rating ASG mejor que la media de su sector, por lo cual aparecerán en la parte alta del ranking. Por lo general, en las empresas españolas de alta capitalización, ofrecen un buen reporting en RSC, es decir, publican informes de RSC bastante extensos y en algunos casos bastante completos. Desde mi punto de vista es importante que las empresas tengan políticas y sistemas de gestión relacionados con ASG e incorporados a su estrategia corporativa, y dispongan de un equipo de personas en el área de RSC, que a su vez dependa de forma directa de la alta dirección de la compañía.

Sustainalytics mantiene dentro de su universo de cobertura unas 60 instituciones españolas, incluyendo empresas cotizadas y emisores de deuda que no cotizan en Bolsa, como por ejemplo cajas de ahorro. En general, estas instituciones españolas obtienen buena valoración en ASG. Tan sólo el 15% de ellas obtiene una puntuación por debajo de la media del sector. Entre las instituciones españolas encontramos líderes de sector, aunque también algún rezagado. Un 46% de ellas obtendría una calificación muy favorable en comparación con el universo global que manejamos.

En mi opinión, el hecho de que las empresas inviertan recursos en crear un departamento de RSC es una señal de que ellos mismos creen que este área es estratégica y que se necesita un número de personas entendidas y formadas para liderar este proyecto, y tratarlo / elevarlo al más alto nivel dentro de la empresa. Es importante ver de qué área depende este departamento, cómo de cercano se encuentra a la toma de decisiones de la empresa y cuántas personas lo componen, su perfil y su peso dentro de esta misma. En mi opinión una moda no hace que una empresa invierta recursos y dote de relevancia e incluya en la estrategia corporativa la RSC.

En Sustainalytics trabajan analistas de rating en sostenibilidad que poseen amplios conocimientos, tanto de las empresas que evalúan, como de los sectores en los que se especializan. Ellos tienen trato directo con las empresas con las que discuten abiertamente su análisis y también con clientes del lado de la inversión a los que atienden constantemente durante sus consultas. Nosotros confiamos en la validez de las fuentes consultadas y por supuesto en el criterio de nuestros analistas especializados.

En mi opinión, cuando una empresa obtiene una buena evaluación en el área de ASG, implica que incluye en su estrategia los aspectos ASG y que su implementación es positiva, lo que supone una buena gestión corporativa. Los analistas financieros evalúan la calidad de gestión de la empresa a la hora de emitir recomendaciones sobre compañías. Justamente en esa parcela es donde nuestra evaluación entraría: en ver si la empresa está gestionada teniendo en cuenta a todos los grupos de interés en su estrategia de negocio. La ASG es a la vez un factor de riesgo tanto para la rentabilidad de la empresa como para la cotización de su valor en el mercado, que se materializa para las empresas que no tienen en cuenta ni incluyen en su estrategia las áreas ASG. A su vez, una compañía con una buena estrategia y comportamiento en las áreas de ASG añade valor y puede resultar en una ventaja competitiva frente a otras que carecen de ella.

Es muy importante incluir en nuestros análisis información sobre la involucración de compañías en áreas controvertidas como, por ejemplo, armamento, empleo infantil o producción de energía nuclear ya que el inversor puede decidir si excluye o no una compañía basándose en su involucración en temas controvertidos como estos. A su vez, un desastre medioambiental puede provocar que un inversor excluya a una compañía determinada que pueda tener una puntuación superior a la media de su sector.

Nuestros análisis de ASG son utilizados, principalmente, por inversores que, o bien quieren aplicar sus valores a la toma de decisiones de inversión, o bien pretenden aplicar una evaluación más completa del riesgo al contemplar el riesgo reputacional inherente en las áreas.