OPINIÓN

Diversidad, ¿por qué debe formar parte de las empresas?

Sergio Rodríguez,

director general de Pfizer España

Sergio Rodríguez

La realidad es diversa. Por tanto, quien niega la diversidad está rechazando la realidad. La globalización ha permitido que nuestro entorno se enriquezca con puntos de vista diferentes y que todos nosotros crezcamos con el aprendizaje de otras formas de ser y de pensar. Este enriquecimiento tiene también su reflejo en las empresas. Es en ellas en las que el concepto de diversidad debe ir unido al de inclusión: se trata de incorporar la diferencia, de acogerla e integrarla.

Esta es una postura ética que, además, resulta altamente beneficiosa para las empresas que se comprometen con ella. Así, por ejemplo, se considera que una compañía que esté entre el 25% de las empresas con mayor ratio de diversidad racial y étnica tendría un 35% más de posibilidades de obtener resultados financieros por encima de la media, según la consultora McKinsey & Co.

Las compañías cada vez son más diversas, sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Se estima que solamente el 36% de las empresas está trabajando en diversidad, según los resultados del informe de Approaching the Future 2020. Por eso, en el Mes Europeo de la Diversidad -iniciativa de la Comisión Europea y de la plataforma de Charteres Europeos para celebrar y promover la diversidad en el lugar de trabajo- quiero poner el foco en este reto, que debe formar parte intrínseca de nuestro compromiso con una sociedad igualitaria.

¿Qué podemos hacer? No es suficiente con que cada persona tome acciones aisladas: como compañía, debemos trabajar en este ámbito de manera conjunta, continua y trasversal, hasta que llegue a formar parte del ADN de la organización.

En este sentido, me siento muy orgulloso de cómo estamos abordando este trabajo en Pfizer. Es un camino que iniciamos hace ya tiempo, cuando en 2013 decidimos crear nuestro Comité de Diversidad e Inclusión para abordar estas cuestiones, junto a Recursos Humanos. Este comité, formado por más de 25 personas de la compañía, está dividido en cinco grupos que ponen el foco en cuestiones de género, generacionales, discapacidad, inclusión y LGTBIQ+.

Para lograr nuestros objetivos en diversidad hemos realizado varias acciones. Hemos impartido a nuestros profesionales talleres de cultura inclusiva orientados a desarrollar habilidades de liderazgo, poniendo especial atención en la superación de sesgos inconscientes. Gracias a los talleres, los propios empleados han elaborado un decálogo con las palabras que mejor representan la diversidad y la inclusión en Pfizer: Respeto, empatía, integración, igualdad, pertenencia, alegría, crecimiento, valentía, aceptación y libertad reflejan el día a día de la compañía y nuestra forma de ver la diversidad.

Las distintas iniciativas que hemos llevado a cabo durante estos ocho años han demostrado que los equipos diversos e inclusivos son más colaboradores, más tolerantes hacia las diferencias y funcionan mejor. Los profesionales desarrollan todo su potencial y creatividad, generando y favoreciendo un entorno de trabajo más enriquecedor e innovador.

Aun cuando la puesta en marcha de una política integral de diversidad no es fácil, los resultados son sumamente satisfactorios. Hoy, en Pfizer podemos afirmar que hemos conseguido una paridad en nuestra plantilla, con un 51% de mujeres y un 49% de hombres.

Empresas y organizaciones no podemos permitirnos ponernos de perfil y dar de lado la diversidad. Como reflejo de la sociedad, y para lograr nuestro máximo potencial, no podemos negarla, pues estaríamos negando lo que somos. Durante este mes, me gustaría invitar a toda la sociedad, y en especial a las compañías, a reflexionar sobre el camino recorrido y los retos que aún debemos abordar hacia una sociedad igualitaria, diversa e inclusiva.