OPINIÓN

Damos ideas, damos ejemplo, somos fundaciones

Juan Andrés García,

director de Formación, Estudios y Grupos Sectoriales de Asociación Española de Fundaciones

Juan Andrés García

La sociedad española ha crecido y ha madurado en todos los sentidos en estos años de convivencia democrática que abre mayores espacios al desarrollo social y cultural de nuestro país. Las fundaciones están llamadas a cumplir un papel creciente en el futuro inmediato y para ello deberemos fortalecer nuestra presencia en la sociedad civil y aportar soluciones concretas. Las fundaciones son un cauce de expresión de la solidaridad que emana de la propia sociedad.

Dado el nivel de responsabilidad y compromiso alcanzado por el sector fundacional, su horizonte para los próximos años debería estar no sólo en cumplir eficaz y eficientemente sus programas y objetivos sino también en promover la participación ciudadana y de las organizaciones sociedad civil para promover los cambios necesarios que se ajusten a las necesidades y aspiraciones sociales. Las fundaciones tienen la capacidad, la experiencia y la legitimidad para hacerlo. El compromiso activo de las organizaciones de la sociedad civil y el estímulo permanente a la participación social pueden y deben convertirse en argumentos y motores de gran fuerza y eficacia para mejorar la salud pública de nuestra sociedad.

El nivel del compromiso social y cultural de las fundaciones se comprueba cada día con la creciente exigencia en el trabajo y en labor que desempeñan. En los últimos años muchas entidades están desarrollando iniciativas de evaluación del impacto, lo que demuestra su preocupación por conocer con la mayor precisión posible el valor de lo que hacen y para saber dónde y en qué han de mejorar.

Por otra parte, la rendición de cuentas ofrece una visión global de nuestra organización que va más allá de los aspectos económicos. Se refiere a la explicación de aspectos organizativos tales como nuestra razón de ser y nuestros valores. Habla de las actividades que realizamos y de su impacto social, de nuestra financiación, de nuestros equipos de trabajo y las políticas de gestión y desarrollo de personas o la visión que tenemos de la sociedad.

La trasparencia informativa de nuestras organizaciones debe ser una exigencia superior que la planteada por la Ley. Debe de estar presente como un principio general de actuación que inspire cualquier actividad que se realicemos. La transparencia aplicada a nuestras organizaciones, en sus valores, en su actividad y en su cultura, nos dará mayor credibilidad y confianza, nos hará más fuertes y más seguros.

La colaboración, tanto con instituciones públicas y privadas como entre las propias fundaciones, es de vital importancia en los tiempos que corren. Con el paso del tiempo, cobra mayor relevancia el establecimiento de alianzas y acuerdos de colaboración entre fundaciones, la cooperación en proyectos de interés común, el intercambio de experiencias que nos ayuden a aprender y a mejorar, la adecuada coordinación de nuestras iniciativas con fines similares. Cuanto más capaces seamos de compartir, más ganaremos como instituciones con fines de interés general.
La segunda edición del Foro Demos sirvió para mostrar y la energía y la diversidad del sector, para intensificar su compromiso de dar respuestas creativas e innovadoras a los retos del mundo actual, para estimular y canalizar la participación ciudadana en iniciativas de interés general. Damos ideas, damos ejemplo, damos esperanza. Somos fundaciones