OPINIÓN

Cuanta mayor diversidad e igualdad en la empresa, mayor bienestar y rentabilidad financiera

Silvia Muriel,

Country Finance Manager de ABB en España

Silvia Muriel

En 2022 las mujeres aumentaron su presencia en puestos directivos en las empresas en España, alcanzando una representación del 36%, según apunta el informe de “Women in Business 2022” realizado por Grant Thornton. De hecho, las empresas del Ibex 35 cerraron 2022 con un 37,3% de presencia femenina en sus consejos de administración. Este porcentaje, que supera en tres puntos el 34,2% de finales de 2021, coloca a las grandes compañías de la Bolsa cerca del objetivo del 40% que para finales del año pasado se estableció en la última reforma del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas.

No obstante, cuando analizamos más en detalle los datos del informe “Women in Business 2022”,
observamos que las áreas de dirección con mayor presencia femenina son la financiera, con un 33%, y la de recursos humanos, con un 32%; departamentos acostumbrados históricamente a la
presencia de la mujer. Tras estas se sitúan la dirección de operaciones (27%), dirección de marketing (26%), dirección general (25%) y la dirección de IT o sistemas (12%). Esto no es más que un indicador de que se deben seguir impulsando iniciativas que fomenten la igualdad de género, no sólo en las áreas donde tradicionalmente están más representadas las mujeres; sino también en aquellas en las que su presencia es menos relevante o están dominadas por sus colegas hombres.

Los sectores, por ejemplo, donde la brecha es más palpable, son aquellos vinculados a las carreras STEM (por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering & Maths). Según el último informe del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en España la presencia de las mujeres en esta área es relativamente baja ya desde la escuela. Y es que solo un 7,7% de mujeres optan por los ciclos de Informática y Comunicaciones. Y el panorama es similar en la Universidad, donde el 55,7% del alumnado de grado son mujeres; pero apenas suman el 29% en las carreras de ingeniería, industria y construcción y un 13,7% en informática.

Este hecho explica las diferencias más que evidentes, tanto a nivel de oportunidades de formación y desarrollo, como de acceso a puestos de liderazgo e influencia, mayores infraestructuras para el acompañamiento, etc. Por este motivo, desde ABB, compañía tecnológica líder en electrificación y automatización, entendemos que la igualdad de género es clave, no únicamente por razones éticas y sociales, sino también por cuestiones de rendimiento y eficiencia. En ABB no entendemos escribir el presente y futuro de otra manera. De hecho, según el reciente informe “Women Matter”, un estudio mundial sobre la igualdad de género en la gestión corporativa, las empresas con mayor diversidad de género obtienen mejores resultados financieros, es decir, son más rentables.

La igualdad, además de tener un impacto directo en los resultados, también lo tiene en el aspecto emocional de las organizaciones y, por ende, de la sociedad. Porque las organizaciones tienen corazón, están integradas por personas, y este factor, la igualdad, contribuye a tener organizaciones más equilibradas. El informe también refleja que las empresas con mayor equidad en materia de género logran conectar mejor con los empleados y empleadas, generando un mayor
sentimiento de pertenencia y que estos se encuentren mucho más satisfechos en sus puestos
de trabajo. Esto responde a la visión holística que tenemos los seres humanos de las cosas y que, en la mujer, es mucho más acusada, focalizándose tanto en conseguir los tan ansiados y necesarios resultados financieros, como en la gestión emocional de los equipos, y su bienestar y desarrollo.

Para que las empresas lleguen a conseguir esa igualdad, es necesario poner en marcha medidas concretas para promover la diversidad de género, la equidad y la inclusión. Estas pasan por la formación, sensibilización de los equipos, contar con criterios de evaluación claros y específicos y ayudas para los programas e iniciativas de flexibilidad y conciliación, entre otras.

De ahí que en ABB, en línea con nuestro firme compromiso con la igualdad de género, estemos pisando el acelerador para incrementar la presencia y representatividad de la mujer en todos los niveles de la compañía, pero con especial hincapié en aquellos niveles con poder de decisión. Actualmente, nuestro Consejo de Administración tiene mayoría de mujeres, entre las que tengo el grandísimo honor de encontrarme, y en nuestro Comité de Dirección rozan un tercio del mismo, con la firme ambición de incrementar ese número. Entendemos que, si no alcanzamos la paridad en los puestos de liderazgo en la empresa, estamos perdiendo el talento femenino y, por tanto, oportunidades en todos los ámbitos de actuación de la misma.

Esta es una preocupación, no solo de los distintos comités directivos de los negocios en España, sino también del propio equipo en general. En ABB en España, como respuesta a esta situación, se puso en marcha hace cuatro años la iniciativa “WEABB network: working for equity at ABB”. Este proyecto, al que me incorporé hace tiempo y del que formo parte actualmente como sponsor, está promovido y ha sido creado por los propios empleados de la compañía. Una red social de trabajadores con la misión de impulsar un cambio cultural que contribuya a que las mujeres promocionen equitativamente a puestos de responsabilidad, así como a atraer y desarrollar el talento femenino.

En definitiva, en un sector con mayoría de presencia masculina como es el sector en el que trabajamos, el de la ingeniería, la industria y la tecnología; es necesario seguir colaborando por la
igualdad y la atracción de talento femenino, así como continuar liderando ese cambio que queremos ver en nuestra sociedad y que se ha tornado, además, y lo digo con alegría, en imprescindible para mejorar resultados a todos los niveles. Es momento de avanzar y seguir esforzándonos, escribiendo ese futuro JUNT@S. “I choose the challenge, do you?”