OPINIÓN

El Pacto Mundial, el compromiso más importante con el futuro

Yolanda Erburu,

Chief Sustainability y Corporate Affairs de Sanitas y Bupa Europe & Latinamerica

Yolanda Erburu

La irrupción de la pandemia originada por la Covid-19, el parón global de la actividad en 2020 y los posteriores planes de reactivación económica se presentaban como una gran oportunidad para reducir el impacto de emisión de gases de efecto invernadero. Sin embargo, transcurrido un tiempo, debemos ser consecuentes y afirmar que aún nos queda un largo camino por recorrer.

La ONU ya ha alertado de que las emisiones de dióxido de carbono no han parado de aumentar desde que la economía volvió a una relativa normalidad. Los gases de efecto invernadero en la atmósfera se mantienen en niveles sin precedentes y, por ello, aspectos como combatir el avance del cambio climático son prioritarios en su agenda de trabajo para 2022, además de atacar las claves de la crisis económica.

Aunque los compromisos internacionales y la intención de cooperar son evidentes, nada de esto resulta determinante si no se empieza a reflejar esa hoja de ruta en las políticas a corto plazo tanto de empresas como de gobiernos. A menos que los países se enfoquen en reactivar la economía al tiempo que se comprometen a la descarbonización, las emisiones no disminuirán lo suficiente. Es preciso que las alianzas entre todos los organismos sirvan para dar un paso adelante y liderar esta transición.

Desde que la Covid-19 apareció en nuestras vidas, toda la energía y gestión global se dirigió a combatir la pandemia. Y aunque aún nos centramos en superar la que ha sido la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos, es necesario tener en cuenta que la crisis climática se ha mantenido todo este tiempo como otro gran desafío de la humanidad al que también hay que hacer frente de manera urgente por su impacto en la salud de las personas y en la salud del planeta.

Según el informe Comunicando el progreso 2021: el reporting empresarial como instrumento para una recuperación sostenible, elaborado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas, las empresas españolas se han comprometido firmemente con la reducción de emisiones, que han pasado del 77% al 83% en el caso del IBEX 35, al igual que lo han hecho las entidades adheridas al Pacto Mundial, como Sanitas.

En Sanitas siempre hemos situado la sostenibilidad en el centro de nuestra actividad. Como compañía especialista en salud acabamos de ratificar nuestro compromiso con los Diez Principios de Pacto Mundial de Naciones Unidas, a los que nos adherimos en 2007 y por los que trabajamos, día a día, con el objetivo de impulsar la cooperación en torno a grandes cuestiones comunes, que se configuran como la hoja de ruta a seguir para un mejor mañana.

Asimismo, estamos completamente alineados con el concepto One Health que impulsa la Organización Mundial de la Salud porque creemos firmemente que para cuidar de la salud de las personas es preciso cuidar de la salud del planeta, ya que ambas están directamente relacionadas.
Para hacer frente a los retos de salud de hoy, es necesario que organismos, gobiernos, ONGs y empresas trabajemos de manera conjunta, ya que el desafío es grande.

En nuestro caso concreto, desde Sanitas trabajamos con una estrategia de sostenibilidad que trabaja en las tres dimensiones de la ESG. Así, estamos impulsamos proyectos para promocionar la salud en las comunidades donde operamos, en los que invertimos el 1% de nuestros beneficios. Un ejemplo es la iniciativa Healthy Cities, que fomenta que las personas adquieran hábitos de vida saludable a la vez que invierte en regenerar las zonas verdes en las ciudades Implicamos a más de 80 empresas y han participado más de 8.000 empleados en la sexta edición de Healthy Cities en 2021. Como resultado, hemos regenerado 4 hectáreas en Madrid, Barcelona y Valencia.

Además, desde Fundación Sanitas trabajamos desde hace más de una década en promover el deporte inclusivo, que extiende la práctica deportiva conjunta de personas con y sin discapacidad.

En la dimensión medioambiental de la ESG buscamos descarbonizar nuestras operaciones: el 100% de la energía eléctrica que utilizamos en nuestros centros sanitarios, oficinas y residencias es de origen renovable y generamos hasta 1GWh de electricidad gracias a la instalación de placas fotovoltaicas en muchos de nuestros centros. Con estas medidas, hemos reducido en un 71% nuestras emisiones de CO2 desde 2009. Unos logros a los que se suma nuestro compromiso – hecho público en 2021 – de convertirnos en una de las primeras empresas de salud Net zero para 2040.

Nuestro compromiso con el planeta y con las personas es total porque, como compañía de salud, consideramos que no hay nada más importante que actuar para ofrecer entornos sanos, en los que las personas puedan vivir también de manera más saludable. Un enfoque que está contenido en nuestro propósito de “ayudar a que las personas vivan vidas más largas, sanas y felices y crear un mundo mejor”. Ello implica nuestro firme compromiso con los Diez Principios que se recogen en el Pacto Mundial, entre los que se encuentran la defensa del medio ambiente, los derechos humanos, los derechos laborales y la lucha contra la corrupción, todo ello dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Queda mucho trabajo por hacer. Juntos podremos lograrlo uniendo nuestras fuerzas en torno a iniciativas como Pacto Mundial. Sólo así podremos hacer frente a los retos presentes y futuros, para garantizar un mañana más saludable tanto para las personas como para el medio ambiente.