OPINIÓN

Responsabilidad hacia las personas en el marco de la RSC

Marta Casas,

antropóloga especializada en gestión de la diversidad de Alius Modus

Marta Casas

La RSC o RSE (prefiero la primera, puesto que la responsabilidad social no es únicamente de las empresas, sino de cualquier organización -también la administración, ONGs y otras-) es un tema de actualidad. A pesar de la coyuntura de crisis económica (tan larga..), continúa siendo un elemento que muchos sectores consideran clave para la recuperación de la confianza y para el desarrollo de las empresas y organizaciones.

Hay una cuestión, de todos modos, que me llama la atención: a pesar de que, reconocidamente, el impacto de la crisis en las personas y en la sociedad es enorme (y así lo estamos viendo en el crecimiento de situaciones de precariedad y vulnerabilidad social y el aumento de tensiones sociales en determinados contextos), muchas veces la RSC continúa centrándose más en los aspectos medioambientales que en los estrictamente sociales. Y con eso no quiero decir que el medio ambiente no sea una cuestión de responsabilidad social: la sociedad es también su medio ambiente. Pero a mi entender, la sociedad es sobre todo las personas de las que está compuesta, las dinámicas de relación entre estas, los múltiples factores condicionantes...

Es cierto que la amenaza del cambio climático obliga a asumir la responsabilidad que todos los agentes (empresas y otros) tenemos en la conservación del medio ambiente (y la triste actualidad de las últimas semanas así nos lo recuerda). Pero la actual coyuntura socioeconómica también obliga a asumir las responsabilidades que todos los agentes (también las empresas, y de forma muy significativa) tenemos en la lucha contra la exclusión y el fomento de la cohesión social (imprescindible para el funcionamiento de nuestro sistema democrático, y claramente amenazada por la actual situación).

Considero que tenemos una oportunidad extraordinaria de vehicular la aportación que las empresas (privadas y públicas) pueden hacer a la sociedad y a las problemáticas específicas que actualmente acusa a través de sus políticas de RSC. Pero es necesario generar una nueva conciencia de responsabilidad hacia las personas, entender la sociedad en su dimensión humana fundamental. A partir de aquí, las posibilidades de acción y de impacto (sobre todo articulando las aportaciones de empresa, administración y tercer sector) son enormes.

El enfoque que desde Alius Modus hacemos de la Responsabilidad Corporativa vinculada a las personas, va en esa línea. Promoviendo en primer lugar, como ejercicio básico de responsabilidad social, una gestión eficiente de los recursos y el capital humano que garantice la equidad; y a partir de aquí, el conjunto de acciones que, con la misma finalidad, contribuyan a la promoción de las personas, dentro y fuera de las empresas: desde las acciones de recolocación de aquellas que han perdido su puesto de trabajo, hasta una acción social de proximidad, sostenible y estratégica. Todo ello enfocado a los resultados de la empresa y con un impacto positivo a tres bandas: en la organización, en las personas y en la sociedad.