El compromiso de Mutua Madrileña es contribuir a la mejora social bajo cualquier circunstancia

Ante la crisis de la COVID-19, ¿cuáles han sido las principales iniciativas puestas en marcha?

Todas las iniciativas que hemos puesto en marcha han sido extraordinarias y muy necesarias y se han adoptado en tiempo récord, tanto desde Mutua, para ayudar a nuestros clientes, proveedores y otros grupos de interés, como los profesionales sanitarios; como desde la Fundación Mutua, dirigidas a la sociedad en general. En total, hemos destinado más de 180 millones de euros a medidas como la “12+2”, consistente en ampliar en dos meses el plazo de los seguros de auto y moto de nuestros mutualistas sin coste alguno para compensar el parón de la circulación de los meses en los que estuvimos confinados. Una medida excepcional sin comparación en el mercado de seguros español. Por otro lado, también hemos asumido el pago de una parte de la cuota para aquellos mutualistas en situación de desempleo o autónomos que hayan visto cesar su actividad, y nuestro Grupo ha contribuido con 4 millones de euros al fondo solidario del sector asegurador para dotar de un seguro de vida a los sanitarios que han estado en primera línea de la pandemia.

¿Qué iniciativas han puesto en marcha para paliar las consecuencias de la crisis económica en sus proveedores?

Para ayudar a más de 1.700 de nuestras principales pymes proveedoras, destinamos 20 millones de euros durante el confinamiento para adelantarles la facturación de los meses siguientes y dotarlas de la liquidez necesaria para superar la crisis. Estas empresas son en su mayoría talleres, pequeñas empresas y autónomos que trabajan en la prestación de servicios para el automóvil y el hogar y suponen en conjunto cerca de 30.000 empleos directos e indirectos.

Usted también es el director general de Fundación Mutua. ¿En este último año han ampliado las iniciativas que venían desarrollando?

Nuestro Patronato no dudó en aprobar rápidamente medidas extraordinarias. En este sentido, la Fundación Mutua puso en marcha en abril de 2020 dos convocatorias extraordinarias de ayudas que han servido para apoyar 22 proyectos de ONG con colectivos vulnerables y 4 investigaciones médicas que buscan conocer mejor y saber tratar la COVID-19. Fueron las principales medidas, pero no las únicas. En total la Fundación Mutua ha destinado un millón de euros a cubrir las necesidades abiertas por la COVID-19 en la sociedad.

Los trabajadores de Mutua están muy implicados en el voluntariado corporativo. ¿De qué forma han podido contribuir?

Nuestro Programa de Voluntariado Corporativo “Juntos hacemos más” cumple diez años y es una de las iniciativas más consolidadas y con mayor compromiso por parte de nuestros empleados. Muestra de ello es que tiene una alta tasa de participación con un 17% de la plantilla involucrada en alguna actividad. Hemos adaptado el programa al actual contexto y necesidades sociales, proponiendo actividades de voluntariado corporativo en formato online. Y así, telemáticamente, hemos podido acompañar a personas mayores y formarlas en el uso del teléfono móvil y la videollamada o formado a mujeres de zonas rurales en el uso de aplicaciones para buscar empleo a través de internet.

En materia medioambiental, la compañía lleva años trabajando en efi ciencia energética y en la compra de energías renovables. ¿En qué punto se encuentran?

El compromiso con la sostenibilidad y el respeto del medioambiente por parte de Mutua Madrileña permanece inalterable en estos tiempos que vivimos. A través de nuestro Programa Azul, que aborda de manera integral la gestión de los aspectos medioambientales más significativos para nuestra actividad, seguimos plenamente comprometidos por tener el menor impacto posible en nuestro medio. Por la naturaleza de nuestra actividad ponemos especial foco en la efi ciencia energética, la movilidad sostenible, la gestión de residuos y el consumo responsable de recursos y, en estos momentos, no bajamos la guardia para optimizar procesos que nos hagan consumir menos energía y recursos naturales. Los objetivos de eficiencia energética a largo plazo que se ha marcado Mutua Madrileña, asociados a las estrategias de energía del gobierno español, están siendo superados con creces. De hecho, nuestra política de gestión energética ya ha sido reconocida internacionalmente. En cuanto a movilidad sostenible, en el año 2020 hemos tenido novedades, pues hemos renovado la fl ota de vehículos que utilizan los peritos en sus desplazamientos sustituyéndolos por vehículos híbridos y eléctricos. En cuanto a la gestión efi ciente de residuos, desde hace ya varios años tenemos residuo cero en la gestión de los denominados como “no peligrosos”, y nuestro residuo orgánico se destina a plantas de biometanización, para la generación de energía eléctrica, y a compostaje.

Mutua ya contaba con un Plan Flexible para favorecer la conciliación de los empleados. ¿Han ampliado este plan con el confinamiento?

Desde los primeros días de la pandemia, nuestro presidente y toda la Alta Dirección de Mutua tuvieron claro que la prioridad era la salud y seguridad de los empleados. En este sentido, antes de que se decretara el estado de alarma, cerca de 2.000 empleados, la práctica totalidad de la plantilla de Mutua Madrileña, empezaron a realizar su labor de forma remota desde sus hogares, incluidas todas las personas que desempeñan la parte más crítica de la atención al cliente en el call center. Esta decisión de poner a teletrabajar a sus empleados incluyó también al cien por cien de los trabajadores de los call center externos que dan servicio a Mutua, algo que se materializó en tiempo récord y se gestionó de forma personalizada con cada proveedor. Lógicamente, esta decisión supuso un reto tecnológico que superamos con éxito gracias a nuestro departamento de Sistemas y a que los empleados pusieron todo de su parte.

¿Cómo han conseguido mantener el engagement de los empleados a pesar de la distancia física?

Lo primero, he de decir que contamos con un equipo de profesionales excepcional que desde el minuto uno se volcó en adaptarse a la nueva situación para sacar adelante el servicio a nuestros asegurados y los proyectos. Pero para mantenernos conectados ha sido clave, por un lado, la labor de los managers, que han demostrado una vez más su capacidad para gestionar y liderar equipos; el papel de todo el equipo de Recursos Humanos, pendiente de las necesidades de los empleados en todo momento; y el de Comunicación Interna, que ha trasladado al formato online muchas de las actividades que solíamos compartir juntos y con nuestras familias, permitiendo que siguiéramos en contacto. Finalmente, hay que destacar que la Alta Dirección de la compañía ha estado más que dispuesta a participar en los encuentros virtuales que hemos organizado con ellos y con el conjunto de la plantilla para compartir la evolución de la empresa y las medidas que se iban tomando para hacer frente a esta situación, fundamentalmente durante el tiempo de confinamiento.

¿Cuáles son los retos en materia de sostenibilidad y RSE de la compañía?

Queremos que nuestra política de RSC de paso a una estrategia de sostenibilidad con objetivos a largo plazo y consolide y desarrolle la contribución del Grupo Mutua a la mejora social, que como ha venido sucediendo hasta ahora se ha venido manteniendo incluso durante las últimas crisis. Creo que este es el gran valor de todo lo que venimos haciendo: que no se evapora cuando vienen mal dadas, sino que por un lado es estable y sostenida en el tiempo, y por otro que somos capaces hacer un sobreesfuerzo, precisamente, cuando más se nos necesita.