ENTREVISTA

Ponemos voz a los esfuerzos que están haciendo las empresas


Juan Alfaro,

Secretario general de Club de Excelencia

Juan Alfaro 05/03/2020

El Club de Excelencia en Sostenibilidad es una asociación formada por un grupo de grandes empresas que apuestan por el crecimiento sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Su objetivo es ser un foro de diálogo con stakeholders, una plataforma de benchmarking en desarrollo sostenible, así como transmisores de buenas prácticas en Responsabilidad Corporativa al tejido empresarial español.

 

¿Cree que la empresa española alcanza la excelencia en materia de sostenibilidad?

La excelencia es algo a lo que se tiende pero que es muy difícil conseguir. Por tanto, no llegamos al nivel de excelencia, pero se están haciendo las cosas moderadamente bien. Tenemos que aspirar a la excelencia, pero es importante no conseguirla nunca para seguir marcándonos nuevos retos. Creo que somos un país cuyas empresas son ejemplo a nivel internacional en esta materia, por tanto mi valoración es positiva.

 

A menudo, la sostenibilidad se asocia a aspectos medioambientales, pero ustedes van más allá…

Nos referimos a la Responsabilidad Corporativa como el conjunto de acciones que, con carácter responsable, realiza una compañía más allá del estricto cumplimiento legal en los órganos de gobierno corporativo con los actores sociales, con el impacto de todos los aspectos económicos y, por supuesto, con el medio ambiente. Hoy en día, el ámbito medioambiental ha cobrado mucha fuerza, ya no es visto como una labor técnica sino una labor estratégica que requiere de la participación intensa de los órganos de dirección de la compañía.

 

Apuestan por la voluntariedad de la Responsabilidad Corporativa, pero a menudo la ley actúa como importante impulso…

Somos bastante liberales en todos los planteamientos y defendemos que hay elementos que pueden ser voluntarios, mientras que hay otros que, para conseguir una atracción completa, es mejor que se regulen por ley. Por ejemplo, creo que la información extrafinanciera debe estar regulada por ley, puesto que permite que los datos sean trazables y medibles entre organizaciones, pero otros movimientos deben tener carácter voluntario. De hecho, en nuestro país no ha tenido que haber una legislación para que las compañías reporten y presenten sus informes integrados. La empresa española es muy innovadora, tiene una gran consciencia en esta materia y los diferentes rankings, tanto reputacionales como de cotización, demuestran que está muy evolucionada.

 

Las empresas se marcan cada vez más objetivos de RSC, pero tienen dificultades en su medición. ¿Hay camino por recorrer?

Mi valoración en este sentido es que falta mucho por hacer pero, afortunadamente, hemos avanzado en la última década porque cada día existen en el mercado más sistemas de medición de activos tangibles e intangibles. Hoy en día, no solo hay medidas internas como, por ejemplo, una encuesta de clima laboral y el impacto que puede tener en la productividad de una compañía o en el orgullo de pertenencia. Las empresas están muy avanzadas en esta materia y lanzan pull de cuestionarios a sus grupos de interés para conocer sus percepciones sobre lo que están haciendo y que constituyen unidades de medida importantes. Además, tenemos muchos monitores externos que ayudan a medir el impacto de actuaciones empresariales.

 

¿De qué forma puede ayudar la medición?

Por ejemplo, si mañana pusiera en marcha un plan de movilidad sostenible para empleados y, gracias a la electrificación de la flota, analizo las emisiones evitadas o el ahorro en combustible, así como el orgullo de pertenencia y la satisfacción de los empleados que utilizan flotas híbridas o eléctricas… si acumulo todos estos datos, puedo ver el retorno de la inversión de la iniciativa. Por tanto, es una materia que depende de la alta dirección, es un tema absolutamente crítico por necesario, y es transversal y multidisciplinar en toda la organización. En definitiva, si ponemos en marcha una estrategia, tenemos que poder acudir al comité de dirección para presentar sus resultados.

 

Al final, la Responsabilidad Social tiene que hablar el mismo lenguaje que el negocio…

Claro. Hay que llevar los datos económicos porque todo está asociado a un impacto económico o a un impacto reputacional que afecta exactamente igual a la economía. Creo que, afortunadamente, los comités de dirección y los consejos de administración cada día saben más de estas materias y su implicación es positiva.

 

¿Qué líneas están centrando el trabajo de la Asociación?

En la actualidad, estamos trabajando en tres drivers estratégicos: los temas relacionados con la movilidad sostenible, la economía circular y el tercer driver es la gestión estratégica de la diversidad en la compañía.

 

En el ámbito de la diversidad, están trabajando en la brecha salarial. ¿Qué objetivo persiguen?

Conjuntamente con el Gobierno, hemos elaborado una metodología de medición de la brecha salarial que está siendo utilizada por muchas compañías que tienen que reportar su brecha salarial. Más allá de analizar si existe o no, estamos trabajando para ofrecer metodologías que la minimicen y, poco a poco, se pueda ir mitigando. Lo importante es que todas las empresas puedan medir su brecha salarial en base a la misma herramienta para que pueda haber comparabilidad entre ellas. Hemos trabajado con el Gobierno de Inglaterra en la elaboración de esta metodología y esperamos que sea la herramienta utilizada por todas las organizaciones que quieran medir su brecha y hacer un programa de mejora, en caso de que exista.

 

Además, han creado el Observatorio de Economía Circular. ¿Cuál es su función?

El Observatorio de Economía Circular es una iniciativa pionera en España que compartimos con el Ministerio y las Comunidades Autónomas. Es un Observatorio que analiza las legislaciones y las políticas públicas de promoción en materia de economía circular, partiendo de la legislación europea, y que sirve como foro de discusión de políticas públicas, legislaciones, directivas, etc. Además, ponemos voz a todas las prácticas empresariales innovadoras y a los esfuerzos que están haciendo las empresas en este ámbito para involucrar a una mayor parte del sector empresarial. Las empresas líderes tienen que premiar los esfuerzos de otras compañías y por eso hemos puesto en marcha nuestro VII Premio en Economía Circular, para reconocer a los mejores.

 

¿Cuáles considera que son los retos de futuro de la Asociación?

Nuestro futuro pasa por los tres drivers que he comentado. Estamos realizando unos workshops para llevar, en 2020, los temas de economía circular y de movilidad sostenible a toda la sociedad española. El sector movilidad tiene un peso del 12% en el PIB nacional, tenemos muchos socios con intereses en este sector y, por tanto, es un tema importante para nosotros. En cuanto a temas de circularidad, vamos a llevar a nueve ciudades españolas todas las tecnologías que hay en esta materia. Creemos que no hay que hacer todas las acciones en Madrid y que somos un buen ejemplo de capilaridad y descentralización. También estamos empezando a hacer un ciclo de formación extrafinanciera para perfeccionar los informes y ayudar a las pequeñas y medianas empresas a realizar este trabajo. Y vamos a seguir trabajando en los temas de gobierno corporativo y, conjuntamente con Garrigues, vamos a realizar formación en temas de brecha salarial porque tenemos el reto de descender todas estas prácticas a las pequeñas y medianas empresas.

 

¿Cómo abordar la brecha salarial?

La brecha salarial es una de las manifestaciones de la desigualdad de género en nuestra sociedad. La desigualdad en la remuneración que reciben hombres y mujeres en el mercado laboral es un fenómeno que cada vez tiene más importancia en el ámbito empresarial e institucional. Es por ello que el Club de Excelencia en Sostenibilidad y Sagardoy Abogados han presentado la “Guía Metodológica para la Medición de la Brecha Salarial en la Empresa”. Se trata de un informe didáctico a través del cual las empresas pueden obtener las herramientas necesarias para medir correctamente su brecha salarial. La guía analiza la situación actual de la brecha salarial a nivel nacional e internacional, ofrece una metodología exhaustiva para el diagnóstico y medición de la brecha salarial, muestra las mejores prácticas empresariales nacionales e internacionales en esta materia y finalmente propone recomendaciones de reducción al tejido empresarial, así como, políticas públicas de promoción por parte de las administraciones públicas competentes.

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