Juan Alfaro
08/04/2021

La RSC y la Sostenibilidad están en la agenda del Consejo de Administración

Juan Alfaro, secretario general de Club de Excelencia en Sostenibilidad

El Club de Excelencia en Sostenibilidad se creó hace dos décadas con el objetivo de impulsar la sostenibilidad desde el ámbito empresarial compartiendo y divulgando buenas prácticas para contribuir a la excelencia de las empresas y al progreso de la sociedad. En la actualidad, es una asociación compuesta por un grupo de grandes empresas que apuestan por el crecimiento sostenible desde el triple punto de vista económico, social y medioambiental. De hecho, su secretario general, Juan Alfaro, defi ende que: “Cualquier empresa que quiera ser moderna y competitiva tiene que integrar la sostenibilidad en su estrategia de negocio”.

El Club de Excelencia en Sostenibilidad ha cumplido ya dos décadas de andadura. ¿Qué valoración hace de su contribución?

Durante estos 20 años, hemos tenido una importante contribución a la sociedad civil española. Lo hemos hecho acercando las mejores prácticas empresariales y metodologías de trabajo, colaborando para hacer políticas públicas de promoción y acercando a nuestros socios, y a la sociedad en general, experiencias nacionales e internacionales. Creo que lo hemos hecho moderadamente bien, aunque todavía quedan muchos retos.

 

¿Cómo ha evolucionado la sostenibilidad en este tiempo?

Cuando empezamos, yo trabajaba en la empresa privada y a la hora de hablar de crear un departamento de Sostenibilidad me miraban como un bicho raro, mientras que ahora el concepto está en todas partes. Creo que el tiempo nos ha dado la razón con ese apriorismo. Antes era difícil tener contrastes empíricos de las actividades que hacíamos, mientras que hoy en día resulta sencillo mostrar la generación de valor a través de activos, tangibles e intangibles, Disponemos de un universo de indicadores que demuestra la creación de valor que aporta la sostenibilidad y cualquier empresa que quiera ser moderna y competitiva tiene que integrar la sostenibilidad en su estrategia de negocio.

 

¿Cuál cree que ha sido el rol del consumidor en esta democratización de la Sostenibilidad?

El ciudadano cada día demanda productos, servicios y soluciones más respetuosos con el medio ambiente y que, en cierta medida, contribuyan en los aspectos sociales, pero todavía queda un largo camino por recorrer, porque aún compramos muchas cosas por precio, sin fijarnos en los atributos sociales o medioambientales que puede tener un servicio o un producto. Las generaciones futuras, que han estudiado conocimiento del medio, educación para la ciudadanía…, van a crecer con otros valores y van a ser mucho más exigentes con la sociedad en la que vivimos y con las compañías que operan en ella.

 

¿Percibe un mayor impulso de la Sostenibilidad por parte de los líderes empresariales?

Hace un tiempo, desde el Club de Excelencia en Sostenibilidad ya abogamos por una realidad ya detectada en el mundo anglosajón que era que los Consejos de Administración estaban poniendo en marcha comisiones delegadas en materia de Responsabilidad y Gobierno Corporativo. Ahora, vemos de una forma interesante que muchas de las compañías del mercado cotizado español lo están poniendo en marcha. Algunas de ellas, con carácter proactivo, y otras, porque son exigencias institucionales y, por lo tanto, exigencias del accionista. En este sentido, hemos evolucionado mucho y podemos decir que hoy en día la RCy la Sostenibilidad están en la agenda del Consejo de Administración y de los Comités de Dirección. Esto significa que ha pasado de ser una actividad meramente táctica a convertirse en una actividad estratégica.

 

¿Cree que el futuro pasa porque todas las áreas de la compañía tengan interiorizada esta visión de la RC y la Sostenibilidad del mismo modo que tienen integrada la rentabilidad?

Los departamentos de Sostenibilidad y de RSC están sometidos a los mismos escrutinios que el departamento financiero, incluso ya nos encontramos con muchos comités de dirección que, con independencia de sus objetivos financieros, tienen objetivos extrafinancieros. Por lo tanto, que el director de esta materia exponga a la alta dirección las actividades que quiere realizar a lo largo del año, ya sea una mejora reputacional o la optimización de una flota, significa que le van a pedir un retorno de la inversión. Por lo tanto, los comités de Sostenibilidad o Responsabilidad y la parte financiera, que a priori parecían tener una relación antagónica, se han encontrado con que el reporte los ha unido. Es decir, ahora que los departamentos financieros tienen que presentar informes extrafinancieros, necesitan, sin ningún tipo de duda, la colaboración de estas unidades para poder completar sus informes.

 

¿Cómo cree que influirá que la Ley de Información no Financiera y Diversidad amplíe la obligatoriedad de reporte a las empresas de 250 empleados a partir de este año?

La ley establece que a partir de abril tendrán que presentar sus informes extrafinancieros y su medida de brecha salarial aquellas empresas que cumplan dos de los tres siguientes requisitos: que tengan 250 empleados, que facturen más de 40 millones o que el valor de sus activos netos sea de 20 millones de euros. En este sentido, desde el Club de Excelencia en Sostenibilidad hemos elaborado la metodología de brecha salarial en España, y está a disposición de todas aquellas empresas que quieran utilizarla para conocer este indicador.

 

¿Cuáles consideran que serán las áreas más trabajadas en RC y Sostenibilidad?

Destacaría cinco drivers que van a ser muy importantes. En primer lugar, los temas de gestión de la diversidad van a ser críticos. Otro de los drivers va a ser todo lo relacionado con la lucha contra el cambio climático, porque no podemos olvidar que los Acuerdos de Paris están ahí y que la necesidad de producir en economías bajas en carbono es una realidad. El tercer driver será la economía circular para que los productos, servicios y soluciones nazcan y se desarrollen desde el momento de su diseño evitando llegar al vertedero al final de su vida. El cuarto aspecto es la movilidad sostenible y el quinto, la creación y el mantenimiento del empleo.

 

¿Cómo convivirán tecnología y empleo?

Creo que es un camino sin retorno. La digitalización, la inteligencia artificial, la robótica son apuestas decididas de modernización y no siempre tienen por qué suponer destrucción de empleo, sino adaptación del empleo y generación de cualificaciones diferentes en torno a estas materias. Soy un ferviente defensor de todos los aspectos digitales y creo que va a haber dos grandes dinamizadores del mercado: uno tiene que ver con la digitalización versus inteligencia artificial y el otro está relacionado con la ciberseguridad, que es una materia que va a ser muy importante y sensible para las empresas en los próximos años.

 

¿Cómo valora la actuación de las empresas españolas en la lucha contra la pandemia?

La empresa española ha destinado una gran cantidad de recursos humanos, materiales y tecnológicos contra la COVID-19. Así pues, por una parte, destaco el carácter solidario de la empresa española durante esta época, pero también hemos visto la flexibilidad de muchas compañías en sus procesos de producción, de cara a sus empleados, impulsando prácticas de digitalización, de teletrabajo… todo ello para no detener su actividad y mantener el empleo. Paralelamente, otras compañías han continuado la senda de la rentabilidad con la consiguiente contribución a la creación de empleo y al desarrollo económico y social. Ahora vienen unos años en los que la pelea va a ser dura, pero tenemos que ser positivos y pensar que la reingeniería de nuestras compañías va a permitirnos sortear esta crisis como lo hicimos en el 2007.

 

¿Está de acuerdo con aumentar la ambición y acelerar la acción como la hoja de ruta para los próximos años.?

No. Más que hablar de aumentar la ambición, tenemos que establecer que cada crisis tiene una oportunidad y que empresarios que han sufrido una crisis muy dura por el sector en el que estaban han repensado su negocio y han salido fortalecidos. Han apostado por la reingeniería y no han esperado a que el entorno cambiase, sino que han modificado sus servicios y la forma en la que fabricaban sus productos y hoy en día han salido favorecidos. Desafortunadamente, no es posible hacer esto en todos los sectores, pero creo que en el momento en el que el turismo empiece a atraer a gente de todo el mundo, al albur de los próximos dos años, España irá poco a poco superando esta crisis y para ello no hay que tocar muchas de las cosas que han funcionado tremendamente bien en el pasado.

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