El CERSE está sobredimensionado y se debería racionalizar

Bernardo Aguilera,

secretario de Responsabilidad Social Empresarial de CEOE

14/11/2012

Bernardo Aguilera ha pasado los últimos quince años desarrollando su labor para CEOE en su delegación de Bruselas y, a su vuelta, una de las responsabilidades verticales que se le han encomendado ha sido la de la secretaría de la Comisión de RSE.

¿Qué significa Responsabilidad Social Empresarial para la CEOE y cómo se gestiona?
Antes de entrar en la definición de RSE, me gustaría puntualizar que la CEOE tiene en torno a 250 organizaciones empresariales miembros y empresas asociadas, lo que significa que los documentos tenemos que trabajarlos de abajo a arriba y consensuarlos.
La RSE es un concepto relativamente reciente que nació con la iniciativa del Global Compact de Naciones Unidas impulsada por el secretario general Kofi Annan. Desde entonces ,la CEOE se sumó a la idea, ya que entendemos la RSE como un concepto vinculado a la competitividad. Y desde el momento en que la RSE promociona la competitividad, la CEOE la apoya. Eso sí, desde siempre hemos pensado que la Responsabilidad Social Empresarial debe tener la premisa de la voluntariedad.

Con el anterior Gobierno hubo unos años de cierta polémica acerca de si había que legislar en dirección a la obligatoriedad de la RSE, ¿continúa a su juicio esta situación?
Efectivamente. Sigue existiendo y es una de las cuestiones que estamos debatiendo en el marco del Consejo Estatal de Responsabilidad Social Empresarial (CERSE). La posible inclusión de la obligatoriedad de la RSE por medio de la Ley de Economía Sostenible sigue adelante. La norma va más allá de la voluntariedad y establece una obligatoriedad y un principio de rendición de cuentas sobre el tema de la RSE.

Más que la obligatoriedad de llevar a cabo determinadas acciones, se trata de la rendición de cuentas, ¿no es así?
Ciertamente, la Ley de Economía Sostenible, como tal, no lo contempla. Pero sí estamos siendo testigos de otra cuestión que también nos preocupa por la RSE y por otros ámbitos, que es la profusión y dispersión legislativas que crean inseguridad jurídica. Estas competencias están transferidas a las Comunidades Autónomas. CEOE tiene la obligación, por nuestra función de representación de los derechos empresariales, de denunciar aquellas cuestiones que pensamos que lastran la competitividad.
Todo ello porque estamos convencidos de la utilidad de la RSE.
La RSE es un concepto que abarca todos los aspectos de la actividad empresarial, desde que abres la puerta de la empresa hasta que la cierras. Ya de por sí, las empresas tienen sus dificultades, sobre todo las pequeñas y medianas, que son las que tenemos que sumar. Las grandes están convencidas y tienen el músculo suficiente para desarrollar políticas de RSE. Pero el tejido empresarial español está constituido, básicamente, por pequeñas y medianas empresas; y es a ellas a las que tenemos que convencer. Y las tenemos que convencer para que exijan objetivos claros, delimitar quién hace qué, incluido los poderes públicos. Un empresario, para llevar a cabo una inversión, necesita tener el marco jurídico claro y una cierta estabilidad de esos principios para poder realizar la inversión y, sin embargo, creemos que alguno de esos conceptos de temas de RSE no están claros. No los vemos, en muchas ocasiones, maduros para analizarlos y debatirlos.
En este sentido, estamos desarrollando un inventario de distorsiones, que es más general, pero donde también están incluidos los temas de RSE. Por ejemplo, la exigencia para licitar en contratación pública.
Partiendo de la base de que nosotros percibimos la RSE como un modelo de excelencia empresarial y como una manera de gestionar que aporta un valor añadido, que refuerza la competitividad de la empresa y que gestiona la ética; al no estar los temas suficientemente delimitados, se genera desconfianza e incertidumbre. Entonces, las empresas lo ven más como un lastre que como un punto de apoyo. O sea, al final, por querer avanzar, está teniendo un efecto boomerang. Por tanto, para nosotros, el objetivo sería identificar vínculos claros entre la RSE y la posición de la empresa en el mercado.

De hecho, ya hay estudios que lo demuestran.
El otro día recordaba en una reunión que el tema de la RSE me evoca al cambio climático. Primero, las organizaciones empresariales tuvimos que hacer una labor didáctica y de concienciación, y ahora nadie discute si hay que ser medioambientalmente respetuosos.

Pero es una cuestión de mercado. Es decir, cada vez los consumidores son más maduros y demandan productos sostenibles. La empresa que no lo vea así será expulsada del mercado. Pasando a otro tema, ¿cuál es su valoración del funcionamiento y resultados del CERSE?
Desde CEOE queremos que el CERSE sea útil y que cumpla su función, pero creemos que actualmente está sobredimensionado y que se debería racionalizar.
El Consejo Estatal de Responsabilidad Social Empresarial se creó hace ya cuatro años y todavía hay grupos de trabajo que no han llegado a ninguna conclusión debido, principalmente, a la heterogeneidad de sus componentes.
Por ese motivo, vamos a definir los conceptos, vamos a delimitar, a saber quién hace qué, a tener claro que esto afecta al día a día de la empresa y que es muy complicado convencer a las empresas de que un tercero que no ha visto una empresa nunca venga a decidir lo que hay que hacer. Pero siempre desde el convencimiento de que no queremos la desaparición del CERSE.

¿Que esté sobredimensionado significa que el número de grupos de interés representados debe disminuir, a su juicio?
No. No se trata de disminuir o eliminar ninguna pata, todas las aportaciones son muy valiosas.

Es decir, ¿que se refiere a cambiar su funcionamiento, no su representatividad?
Exacto, solamente queremos un funcionamiento distinto. ¡En la última reunión de la Comisión Permanente ya éramos casi 30 personas! Y eso que se supone que es el órgano mínimo de funcionamiento ejecutivo y que tiene que agilizar las decisiones.
En aquella reunión, por par te sólo de CEOE, ya éramos cuatro personas. Y hemos visto que quizás el Consejo está demasiado sobredimensionado y resulta poco ágil. Y de ahí, sus resultados.

¿La solución podría venir de reducir el Consejo a un representante por organización, por ejemplo?
No, yo no quiero un representante por organización, ya que puede que esa persona no tenga los conocimientos suficientes. Pero sí que lo reduciría. Creemos que resultaría mucho más operativo. Yo no conozco las estructuras de otras organizaciones, pero si voy a una reunión, tengo que ir casi a rendir cuentas. Yo no llego ahí a decir lo primero que se me ocurra. Voy con un mandato que me han dado los órganos de gobierno de esta casa y es el que yo traslado allí. Así funciona la comisión de RSE y todas las de esta casa. CEOE tiene su Comité Ejecutivo y una Junta Directiva. Y ahí es donde se fragua la opinión de organización, con papeles y por escrito.
Entonces, estas reuniones y consejos tan “asamblearios” están limitando el tema de la voluntariedad. Insistimos mucho en la voluntariedad porque creemos que es el medio de verdad para implicar a las empresas, sobre todo a las pymes. A las grandes, no hace falta convencerlas; son muy activas, tiene las ideas muy claras y no siempre los intereses son coincidentes entre ellas. Cada una tiene su segmento de negocio y cada una sabe dónde puede aplicar mejor la RSE. Las grandes empresas, muchas veces, tiran de las pequeñas.

La CEOE pretende dar visibilidad a las iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial de las empresas. ¿Cómo y a través de qué canales pretende hacerlo?
CEOE tiene una actividad internacional muy destacada. Por ejemplo, en el ámbito de la Unión Europea hay una gran CEOE llamada BusinessEurope, que engloba a 41 patronales empresariales de 35 países europeos, que van más allá de la UE. En este entorno, los miembros de CEOE se sientan y trabajan en el grupo de trabajo sobre RSC. También, recientemente, ha habido una audiencia en el Parlamento Europeo. Uno de los ponentes que ha explicado qué piensa España desde el punto de vista empresarial sobre la RSE, ha sido CEOE.
Somos muy activos, además, a nivel internacional, en la OIE. Porqué muchas de las cuestiones de RSE responden a convenios de la OIT, como el trabajo infantil. Y en ese marco, también
desarrollamos una labor muy interesante.
Por otra parte, CEOE es el miembro español del BIAC (Business and Industry Advisory Committee), que es el consejo que asesora a la OCDE.

En la UE, después de un silencio de varios años en cuanto a RSE, hace unos meses se aprobó una Comunicación sobre Responsabilidad Corporativa, ¿qué opinión le merece?
Hay que tener en cuenta que los temas sociales son, en su mayoria, competencia compartida entre la UE y los estados miembros. Esto quiere decir que la capacidad legislativa de la UE en los ámbitos sociales, y uno de ellos, la RSE, es muy limitado. Por eso, en la UE, la Comisión Europea puede emitir recomendaciones, puede hacer alguna comunicación, pero, lo tiene complicado para legislar. Salvo que lo haga en el marco del diálogo social europeo. Igual que existe el diálogo social en España entre Gobierno, CEOE y CCOO, UGT, existe también en el seno de la UE en el ámbito de las organizaciones empresariales y los sindicatos europeos con la Comisión Europea.

Apoyo a la RSE, siempre desde la voluntariedad

• La RSE es un concepto relativamente reciente que nació con la iniciativa del Global Compact de Naciones Unidas impulsada por el secretario general Kofi Annan. Desde entonces, la CEOE se sumó a la idea, ya que entendemos la RSE como un concepto vinculado a la competitividad. Y desde el momento en que la RSE promociona la competitividad, la CEOE la apoya. Eso sí, desde siempre hemos pensado que la Responsabilidad Social Empresarial debe tener la premisa de la voluntariedad.
• CEOE tiene una actividad internacional muy destacada. Por ejemplo, en el ámbito de la Unión Europea hay una gran CEOE llamada BusinessEurope, que engloba a 41 patronales empresariales de 35 países europeos, que van más allá de la UE. En este entorno, los miembros de CEOE se sientan y trabajan en el grupo de trabajo sobre RSC.