ENTREVISTA

Nos comprometemos a mejorar la salud de millones de personas hoy


Mónica Chaler,

Regional Program Manager en el Departamento de Lilly Global Health de Lilly

Mónica Chaler 16/10/2018

¿Qué es la Alianza Lilly Global Health? ¿Qué objetivos persigue?

Desde la fundación de nuestra empresa, Eli Lilly se ha preocupado por las necesidades de las personas, más allá de la solución de sus problemas de salud y, con el tiempo, hemos integrado cada vez más las contribuciones con nuestra comunidad y con el mundo en nuestra estrategia. A través de la Alianza Lilly Global Health (LGH), nos hemos asociado con más de 50 organizaciones de salud y gobiernos líderes en el mundo para desarrollar nuevas formas para que las personas accedan a la atención y los medicamentos que necesitan para tener unas vidas más largas y sanas.

El objetivo de nuestro trabajo de Global Health es poner en marcha y testar nuevas soluciones que se puedan replicar en otras zonas y países y, en definitiva, mejorar la vida de más personas en todo el mundo. ¿Cómo lo conseguimos? Nos enfocamos específicamente en el desarrollo de modelos centrados en el paciente para ampliar el acceso a la atención sanitaria y mejorar los resultados en el nivel de atención primaria en entornos con recursos limitados. Asimismo, cada programa cuenta con un riguroso y sólido plan de seguimiento, con indicadores clave de rendimiento, para garantizar que se recopile el nivel de datos necesario para respaldar los esfuerzos de implementación en otras regiones o países. 

Los programas que dirige desde su departamento se centran en la Diabetes y la Tuberculosis. ¿Por qué la elección de estas dos patologías?

Nuestras alianzas incluyen programas sobre diabetes, hipertensión y cáncer, y algunos programas para combatir la tuberculosis (TB).

En su día, Lilly desarrolló dos antibióticos, capreomicina y cicloserina, cuya combinación resultó eficaz para el tratamiento de la Tuberculosis Multirresistente (MDR-TB). Aunque Lilly había duplicado su capacidad de fabricación para ambos productos, a principios de la década de 2000 quedó claro que necesitaba una nueva solución para garantizar el  suministro de alta calidad, así como para abordar los complejos problemas sociales, económicos y médicos asociados con la MDR-TB. Después de considerar numerosas opciones y consultar con los agentes clave, Lilly decidió donar su tecnología de fabricación y know how para la producción de capreomicina y cicloserina, con lo que a lo largo de una década, Lilly mantuvo una alianza con siete fabricantes locales para garantizar el acceso a estos medicamentos.

Con el paso de los años, hemos ido adaptando nuestros esfuerzos en el ámbito de Global Health, trasladando nuestra prioridad de las enfermedades transmisibles -como era el caso de la TB/MDR-TB-, a las enfermedades no transmisibles(ENTs), aplicando el aprendizaje adquirido a lo largo de estos años. El motivo de este cambio se debe a que la compañía ha obtenido los mayores resultados en el descubrimiento de tratamientos para el cáncer y la diabetes. Esta filosofía encaja con una de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con Salud y Bienestar: “Para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar”.

Las enfermedades no transmisibles afectan en mayor medida a los más desfavorecidos, con el 80% de todas las muertes por ENTs en los países de ingresos bajos y medios. Las ENTs contribuyen significativamente a la pobreza y suponen una barrera para el desarrollo social y económico. El 85% de las personas no diagnosticadas de ENTs viven en países de ingresos bajos y medios. Teniendo en cuenta el impacto significativo de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias, la diabetes y otras enfermedades no transmisibles, tiene sentido tratarlas de la misma manera y con la misma prioridad que las enfermedades infecciosas.

Lilly cuenta con el Programa 30 x 30 como acelerador de los proyectos desarrollados por la Alianza Lilly Global Health. ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué proyectos destacan en el marco de este programa?

En el año 2016, Lilly lanzó esta iniciativa que supone el compromiso de toda la compañía para mejorar la vida de 30 millones de personas en entornos con recursos limitados. Eso es, 30 millones de personas que de otra manera no alcanzaríamos a través de nuestro modelo de negocio tradicional. Hoy, con nuestros esfuerzos actuales de salud global, mejoramos la salud de aproximadamente 5 millones de personas cada año. A través de Lilly 30x30, nuestro objetivo es llegar a 6 veces más personas. 

¿Cómo llegaremos allí? Nos estamos centrando en 3 áreas clave: investigación, programas y alianzas. Eso significa encontrar avances en medicamentos nuevos y existentes que aborden los desafíos de salud en comunidades con recursos limitados; significa mejorar los programas que mejore el acceso a los medicamentos de Lilly (como nuevas estrategias comerciales que utilizan inversiones adicionales para llegar a más personas); y significa fortalecer los sistemas de salud a nivel local (como probar varias intervenciones de salud y usar esos datos para escalar las soluciones más efectivas).

No podemos eliminar todas las barreras que conducen a las desigualdades que existen en el ámbito de la salud a causa de la falta de recursos, pero a través de 30x30 nos comprometemos a mejorar la salud de millones de personas hoy e identificar nuevas formas de llegar a millones de personas mañana. Y cuando alcancemos nuestra meta, pondremos el listón aún más alto.

A través de la Alianza Lilly NCD establecen relaciones con gobiernos y agentes clave. ¿Qué hitos destacaría?

En primer lugar, me gustaría destacar que el hecho de pasar de una simple donación a una relación de alianza (partnership), supone un gran avance para Lilly, desde el punto de vista de nuestra involucración en el programa, suponiendo un claro ejemplo de lo que sucede cuando el sector público y el sector privado se asocian para lograr un mayor impacto. Al trabajar estrechamente con nuestros socios locales, Universidades, Sociedades Médicas, así como ONGs, esperamos crear conjuntamente soluciones sostenibles y escalables, alineadas con las prioridades del Gobierno, que influyan en las decisiones políticas y mejoren la vida de las personas en los países en los que operamos.

Por poner un ejemplo concreto, me gustaría mencionar nuestro Proyecto de Insulinización en Tshwane, Sudáfrica, desarrollado conjuntamente con la Universidad de Pretoria. Se trata de un proyecto diseñado de acuerdo con las prioridades del Departamento Nacional de Salud, que persigue la formación de profesionales sanitarios a nivel comunitario y atención primaria. En Sudáfrica, el manejo de la insulina en la medicina comunitaria supone un desafío en el abordaje de la diabetes, puesto que se inicia demasiado tarde, cuando las consecuencias son irreversibles.   Por tanto, el hecho de que enfermeras y médicos de atención primaria se formen en el correcto manejo de la diabetes es un punto clave, pues puede evitar casos de ceguera, amputaciones etc.

También han establecido una alianza con Heifer Internacional en Asia y África que tiene como objetivo sacar a 100.000 familias del hambre en los próximos años. ¿Cómo lo lograrán?

En Elanco, nuestro foco es el bienestar animal, la productividad animal y la seguridad alimentaria. En muchos países en vías de desarrollo, los animales de compañía, como las cabras y el ganado, son una fuente de alimentos e ingresos. Los animales saludables conducen a comunidades saludables y futuros saludables.  Un compromiso compartido con tales futuros reunió a Elanco y Heifer International en 2008. Heifer International es una organización sin ánimo de lucro que proporciona ganado, capacitación y herramientas a familias en más de 50 países. Desde esta alianza ya hemos ayudado a 10.000 personas en cuatro países, pero nuestro objetivo es mucho más elevado. Queremos romper el ciclo del hambre para 100.000 familias, o 600.000 personas a nivel mundial, a través de la educación y la capacitación.

Cada año enviamos voluntarios de Elanco para recorrer nuestras comunidades Heifer. 

Además, cuentan con el programa internacional de voluntariado corporativo Connecting Hearts Abroad. ¿Cómo se estructura y cómo involucran a los empleados a nivel global?

Como compañía global de servicios de salud, estamos convencidos de que debemos salir de nuestro lugar de trabajo para entender y contribuir de manera significativa al mundo que nos rodea. Este es el principal motivo por el que lanzamos Connecting Hearts Abroad en 2011. A través de este programa de voluntarios sufragado por la compañía, nos dedicamos a mejorar las vidas de las personas necesitadas y a que nuestros empleados amplíen su visión del mundo.

Cada año seleccionamos al menos a 100 empleados de todos los niveles y funciones de la compañía para que se desempeñen su labor de voluntariado. Proporcionan apoyo práctico en comunidades empobrecidas con un enfoque en la mejora de la salud, la atención de niños y ancianos, la enseñanza y el desarrollo de las comunidades.

Desde 2011, los empleados de Lilly han contribuido con más de 70.000 horas de voluntariado en más de una docena de países. A su regreso comparten sus experiencias con otros empleados de Lilly, creando un efecto dominó que, en última instancia, nos convierte en una empresa mejor y con mayor conciencia global. 

¿Cuál es la contribución de Lilly España a Alianza Lilly Global Health?

Nuestra Alianza Global Health es desarrollada por la empresa a nivel global sin que ninguna de las afiliadas tenga un mayor protagonismo. Mientras que otros programas de la compañía tienen su réplica en las afiliadas, en este caso la especificidad de estos programas hace necesario a tener un único equipo global. Lo que sí es cierto es que existe una gran diversidad en el equipo, en el que trabajamos personas provenientes de distintas afiliadas, como es mi caso.

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