ENTREVISTA

La responsabilidad está también en el control continuo de la cadena externa de producción


Daniel Arenas y Xavier Carbonell,

profesor experto en RSC y director de RSC de Esade y Mango

Daniel Arenas y Xavier Carbonell 21/12/2010

Daniel Arenas “Aunque en nuestro país no sea obligatorio el reporte de RSC, a ninguna empresa cotizada se le ocurriría ya el no hacerlo. Pero ser completamente transparente no es ser completamente responsable. Una empresa responsable puede no reportar y otra que lo tenga todo completamente auditado puede no acabar de cumplir. Lo ideal es hacer y comunicar”.

Xavier Carbonell “También es nuestra responsabilidad controlar en todo momento la producción externa de nuestras prendas y complementos. Tenemos el convencimiento de implantar los mismos valores interna que externamente. Me parece correcto que, en base a un estándar internacional aceptado todas tengamos que reportar”.

¿Cuándo una empresa es responsable?

Xavier Carbonell: Creo que lo es cuando es capaz de cubrir las expectativas, tanto internas como externas, de sus diferentes grupos de interés. Ésa es la verdadera responsabilidad social, la que interactúa con la sociedad y da respuesta a sus demandas y expectativas.

Daniel Arenas: Una empresa responsable es una empresa que escucha, dialoga y es transparente con sus grupos de interés. Además, es una empresa que crea valor para todos los grupos de interés y no para unos a expensas de otros, lo que tiene mucho que ver con el negocio mismo (con cómo compites, creces, innovas, etc.). Y, en tercer lugar, se trata de una compañía que practica unos valores que están en armonía con valores universales como los de la Declaración de Derechos Humanos.

No existen empresas perfectas y la sociedad es muy exigente con cualquier tipo de comportamiento irresponsable…

Xavier Carbonell: Sí, porque son temas sensibles. Las compañías son más accesibles y visibles. Se habla de RSC que cumplen las grandes corporaciones y se extienden a las pymes, etc. Ahora se habla también de territorios responsables. Con lo cual no es una cosa exclusiva de las empresas, sabiendo la importancia que pueden tener.

Daniel Arenas: El impacto de las grandes empresas en los años 90, con todo el proceso globalización, y por tanto de las cadenas de valor globales, fue lo que llamó la atención a la sociedad civil internacional. Las marcas potentes y más expuestas al gran público son las que han sido analizadas con lupa y las que han tenido que reaccionar más rápidamente. A partir de ahí se ha ido extendiendo a las otras. La gente quiere conocer el impacto de cada actividad en lo que compra.

La necesidad de transparencia y la exigencia de la sociedad con las empresas que llegan al consumidor final conducen al ‘reporting’. ¿Creen que algún tipo de empresas deben reportar obligatoriamente? y ¿sobre qué?

Xavier Carbonell: Es importante que exista una base común comparativa, al igual que existe en materia económico-financiera, para tomar como referencia. En este sentido sería positivo que determinados sectores, volúmenes y tipos de empresa y organización tuvieran que hacer un informe obligatorio en base a un estándar reconocido internacionalmente, como el GRI, debidamente verificado.

El tema del reporting es importante. Primero, porque tanto interna como externamente, si están debidamente realizados, aportan transparencia y consistencia a todo el sistema. Hoy en día no hay una base obligatoria ni comparativa entre empresas. La voluntariedad es lo que marca la diferencia entre unas y otras, lógicamente siempre dependiendo del nivel de exigencia de la sociedad. Esta voluntariedad puede venir del compromiso y la implicación real de la organización o por la presión ejercida por la sociedad, o por ambos factores. Me parece correcto que, en base a un estándar internacional aceptado que tenga una base común para todas las empresas (como podría ser el de Global Reporting Initiative), todas tengamos que hacer un reporting y verificarlo. Crearía una base comparativa.

Daniel Arenas: En cierta medida ya es semiobligatorio. De hecho, a ninguna empresa cotizada se le ocurre no hacerlo y, además, de forma transparente, auditable, clara y comparable. Es una tendencia que se ha ido siguiendo. No existe una obligatoriedad legal, pero sí social. En algunos países, como Dinamarca o Francia, ha pasado a ser obligatorio para las cotizadas. Puede ser que suceda también aquí, pero no cambiaría mucho respecto de ahora, porque las cotizadas ya lo hacen. La tendencia va a continuar en esta línea: más integrada en la memoria empresarial general, más auditable, más exigente...

¿Se platean en Mango aunar en una memoria información económica-financiera y de RSC?

Xavier Carbonell: De hecho, nuestra memoria de sostenibilidad incorpora tantos datos económicos como una memoria económica, aunque con otro formato. Ahora mismo no nos planteamos publicarlo en una única memoria. Hacemos este reporting de sostenibilidad porque creemos que lo tenemos que hacer, nos gusta ser transparentes en esto, para que la gente lo conozca. En cuanto a la “polémica” o al debate de la obligatoriedad de las memorias para las pequeñas empresas, no es que se trate de hacer grandes resúmenes de información, sino de unas referencias mínimas que se establecieran de manera más general.

¿Cómo hacer que la información sobre RSC llegue a un público más amplio?

Xavier Carbonell: Realizar memorias de sostenibilidad es importante, tanto interna como externamente, ya que utilizando un sistema de reporting adecuado y, debidamente realizadas y contrastadas, aportan transparencia y confianza y también sirven para avanzar y mejorar. Desde el momento en que exista una base obligatoria, contrastada y homogénea para todas las empresas y organizaciones, las memorias ganarán legitimidad, alcanzarán a un público más amplio y tendrán una mayor repercusión.

¿Creen que existe una cierta confusión social acerca de qué significa que una empresa este certificada y que sea responsable? ¿Se puede tener el A+ del GRI y no cumplir en algunos aspectos?

Daniel Arenas: Pongamos por caso que una memoria de sostenibilidad es un ejemplo de ser transparente, aunque no siempre lo es, pero ser completamente transparente no es ser completamente responsable. Podría darse el caso de que una empresa pequeña, por falta de recursos, no haga reports, pero sea responsable y una empresa que lo tiene todo completamente auditado pero no acabe de cumplir. Lo ideal sería combinar las dos cosas.

¿Qué complejidad añade a una empresa el hecho de ser global con presencia en 100 países el hecho de someterse a la legislación de cada país?

Xavier Carbonell: La dimensión externa de la RSC es clarísima y se ha de llevar a cabo desde los grandes principios y valores, los cuales son comunes a todas las culturas, teniendo en cuenta, además, todas sus particularidades. Para integrar la RSC en las cadenas internacionales de producción hay que disponer y aplicar diferentes códigos de conducta (sociales y laborales basados en los convenios y recomendaciones de la OIT, medioambientales, etc.) en el marco de un sistema de gestión eficiente verificado y contrastado de forma tanto interna como externa. La participación de las partes interesadas en su gestión y verificación es lo que dará equilibrio al sistema.

Hay que tener claro que la responsabilidad es también externa. Tener la voluntad y el convencimiento de que lo que quiero aplicar en valores de forma interna, también lo querré hacer a nivel externo. Hay otro elemento: el control de tu producción, en todo momento, que es lo que hacemos en Mango. ¿Cómo lo podemos trasladar? Tener unos propios códigos de conducta en todos los ámbitos sociales y laborales, y tienen que incluir todos los convenios y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Además, puedes tener tus propios estándares. Tu responsabilidad está también la cadena externa, la capacidad y la voluntad de control, evitando subcontrataciones, por ejemplo. A partir de ahí, ¿cómo lo puedes implementar? A partir de la base de la legislación y con el propio código de conducta, pero con convenciones aceptadas a nivel internacional.

Daniel Arenas: Con el primer escándalo de Nike, la reacción de la empresa fue decir que la compañía no producía zapatillas ni pelotas de fútbol, sino que sólo diseñaba y vendía. Hoy a ninguna empresa se le ocurriría ya hacer esto.

¿Cómo superar la complejidad que comporta el control productivo?

Xavier Carbonell: El primer filtro es el departamento de compras, con el proceso de selección previo de una fábrica. Además de pensar en cómo produce esa fábrica, hay que tener en cuenta otras variables como su capacidad, calidad, internacionalización o cumplimiento de las políticas de RSC. Tenemos equipos de control de calidad para conocer el día a día del proceso productivo y nos aportan un seguimiento en continuo. Hacemos auditoría interna y externa. Todo esto no quiere decir que algún día no se produzca un incumplimiento. Lo que ha de hacer tu sistema de control es detectarlo y solucionarlo.

Ante el conflicto por condiciones laborales, está la disyuntiva de abandonar o no la fábrica. ¿Dejo de trabajar porque no quiero que mi imagen salga perjudicada o decido quedarme para contribuir a la mejora de las condiciones de los empleados?

Xavier Carbonell: Si estás en fábricas de primera línea y no hay subcontratación, ésta tiene unas condiciones laborales correctas. Es menos probable que surja algún conflicto, porque todo es legal, etc. Seleccionar fábricas con condiciones laborales correctas es una responsabilidad de la marca u organización que contrata estos servicios. Por otro lado, hay que realizar un seguimiento directo continuo de la misma mediante equipos de control, evitando cualquier tipo de subcontratación a otras fábricas no autorizadas y verificando todo el sistema, con un adecuado equilibrio entre auditorías internas y externas realizadas conjuntamente con tus partes interesadas. Lo que garantizará la aplicación de unas adecuadas condiciones el es control de la cadena de producción, su seguimiento permanente y su verificación.

Daniel Arenas: Cuando las políticas de RSC emanan de la dirección y ya están integradas en el departamento de Compras y de Calidad, todo va mucho más unido. El problema es cuando tienes que aplicarlo a posteriori, de manera independiente y casi a modo de parche, porque entonces se actuaría como apagafuegos.

Xavier Carbonell: Esto en cualquier sector. Si has trasladado eficientemente a los sistemas de gestión estas políticas, todo fluye. Al final, se ha horizontalizado y todos hablamos ya el mismo idioma. En caso de incumplimiento de algún código por parte de una fábrica, lo que hay que hacer es dejar un plazo de margen para su resolución, y si pasado este tiempo, no se aplica, hay que dejar de trabajar con esta fábrica.

El respeto al medio ambiente es crucial en la distribución. ¿ Además de la reducción de las emisiones, la política debe ir en el camino de su compensación?

Daniel Arenas: Lo fundamental es reducir, porque puede darse el caso de quien emite mucho y compensa mucho. Si se compensa sin reducir no tiene sentido. Hay mecanismos de compensación que se han puesto en duda y, tal vez, se ha trabajado poco este campo y se tiene que hacer más. Por lo tanto, la reducción parece más clara, ahora mismo. El sector textil, en medio ambiente, cada vez se va más al producto mismo: de tintes, etc.

Xavier Carbonell: Conocer y actuar sobre la emisión y el impacto de gases de efecto invernadero es, actualmente, una necesidad y una exigencia hacia cualquier empresa u organización. Los pasos que hay que dar son los propios del planteamiento, es decir: medirlos, actuar sobre los mismos reduciéndolos y optimizándolos y finalmente realizar compensaciones concretas en determinados ámbitos u aspectos, teniendo en cuenta las características de cada empresa u organización.

Últimamente, ha habido una gran aportación de información y lo importante es saber qué estás haciendo y en qué consiste o se contribuye. Lo que hay que hacer es crecer con este modelo de optimización. Lo importante, primero, es analizar técnicamente para calcular, reducir y compensar, por este orden.

Daniel Arenas: La compensación hay que hacerla con otra organización. De ahí que la credibilidad del partner sea fundamental.

Recientemente, Isak Andic, presidente de Mango, ha anunciado que sus empleados podrán participar en el capital de la compañía, ¿es esto también RSC?

Xavier Carbonell: Dar la posibilidad de sentirse partícipe de la organización a personas que forman parte de la misma es algo muy positivo, tanto para la empresa como para los trabajadores, y refuerza la relación y el sentimiento de pertenencia. Estar en una compañía que trata de hacer las cosas bien, tanto interna como externamente, da una mayor satisfacción a todos y promueve una mejor empresa, más puntera y competitiva.

Esto viene motivado por la voluntad de la compañía de que los empleados puedan participar del funcionamiento y crecimiento empresarial. Si estás en una buena empresa, te sientes bien y vinculado. Y eso hace mucho más competitiva y si, además, puedes opinar y participar del capital es entrar en una dinámica nueva para que todo el mundo se sienta parte. La afectividad hacia la empresa crece y refuerzan los vínculos. Aún se está estudiando el modelo, pero la idea sí que está establecida.

Daniel Arenas: No todas las empresas pueden contemplar esta oportunidad por su situación, resultados, etc. pero, además, la aplicación de la RSC implica una empresa con trabajadores más responsables, también.

Un modelo empresarial cara a cara con un modelo académico

Xavier Carbonell y Daniel Arenas representan a una empresa y una escuela de negocios emblemáticas y reconocidas ambas internacionalmente en el ámbito de la RSC.

Daniel Arenas, premiado con los ‘Oscar’ de la investigación en RSC

Daniel Arenas profesor experto en Responsabilidad Social Corporativa y Management del Instituto de Innovación Social de ESADE, ha sido considerado como el Rising Star europeo en la última edición de los Faculty Pioneer Awards concedidos por el Aspen Institute de NuevaYork. Estos premios son considerados por Financial Times, los “Oscars” del mundo de las escuelas de negocio y son, desde hace más de una década, uno de los más destacados dentro de las escuelas de negocio y reconocen el trabajo de investigación de diferentes profesores de MBA en todo el mundo. Así, los galardones reconocen tanto el liderazgo como la capacidad de asumir riesgos para incorporar asuntos sociales y medioambientales a la investigación académica, los programas docentes y la práctica comercial.

Junto con los Faculty Pioneer Awards, el Aspen Institute Center for Business Education también reconoce a las mejores escuelas de negocio en integrar los contenidos de RSC en los currículums de las asignaturas de los MBA. En este ranking, ESADE se ha posicionado en la octava posición a nivel mundial y en quinto lugar en el conjunto de Europa.

Xavier Carbonell, director de RSC de la compañía que abre una tienda cada día

Carbonell lleva más de veinte años trabajando para Mango. Los primeros años externamente, auditando las cuentas de la distribuidora textil y desde hace ya más de doce ‘desde dentro’, nueve de ellos como director de RSC.

Mango se ha convertido, desde su creación en 1984, en una de las empresas textiles más internacionales del mundo y la más internacional en España, presente en más de 100 países con más de 1700 tiendas y habiendo cumplido ya uno de los sueños de su fundador, Isak Andic, abrir una tienda cada día –este año 2010 abrirá 400 tiendas y el año que viene 550, según sus propias declaraciones-.

El presidente de Mango, que este año facturará 1.650 millones de euros, ha hecho público también recientemente que quiere duplicar el negocio en cuatro años. Su objetivo es “estar entre las tres primeras compañías a nivel mundial”.

La visión de Daniel Arenas

• Una empresa responsable es una empresa que escucha, dialoga y es transparente con sus grupos de interés. Además, es una empresa que crea valor para todos los grupos de interés y no para unos a expensas de otros, lo que tiene mucho que ver con el negocio mismo (con cómo compites, creces, innovas, etc.). Y, en tercer lugar, se trata de una empresa que practica unos valores que están en armonía con valores universales como los de la Declaración de Derechos Humanos.

• Podría darse el caso de que una empresa pequeña, por falta de recursos, no haga reports, pero sea responsable y una empresa que lo tiene todo completamente auditado pero no acabe de cumplir. Lo ideal sería combinar las dos cosas.

• Lo fundamental es reducir emisiones, porque puede darse el caso de quien emite mucho y compensa mucho. Si se compensa sin reducir no tiene sentido.

La visión de Xavier Carbonell

• Una empresa es responsable cuando es capaz de cubrir las expectativas, tanto internas como externas, de sus diferentes grupos de interés.

• Sería positivo que determinados sectores, volúmenes y tipos de empresa y organización tuvieran que hacer un informe obligatorio en base a un estándar reconocido internacionalmente, como el GRI, debidamente verificado.

• Tu responsabilidad está también la cadena externa, la capacidad y la voluntad de control, evitando subcontrataciones, por ejemplo. A partir de ahí, ¿cómo lo puedes implementar? A partir de la base de la legislación y con el propio código de conducta, pero con convenciones aceptadas a nivel internacional.

• Seleccionar fábricas con condiciones laborales correctas es una responsabilidad de la marca u organización que contrata estos servicios.

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