Haremos crecer la Red Española del Pacto Mundial y ampliaremos la influencia de sus diez principios

Àngel Pes,

presidente de Red Española del Pacto Mundial

13/11/2012

El director del área de Responsabilidad Corporativa y Marca de Caixabank, Àngel Pes, asumió el pasado mes de junio la presidencia de la Red Española del Pacto Mundial, responsabilidad que asume con el objetivo de crecer en número de firmantes y duplicar el número de socios. Además, pretende convertir la Red en un espacio donde las entidades españolas compartan sus ideas de negocio, además de sus estrategias de RSE. En su recién publicado libro “Emprender con responsabilidad” asegura que faltan iniciativas públicas de apoyo al emprendimiento empresarial y que este tema debería ser una prioridad para el Gobierno.

El pasado 28 de junio fue elegido nuevo presidente de la Red Española del Pacto Mundial, ¿con qué objetivos asume esta responsabilidad?
En la actualidad la Red Española del Pacto Mundial cuenta con unos 1.900 firmantes y 242 entidades asociadas y pretendemos que durante los próximos cuatro años crezca notablemente el número de firmantes y se duplique el número de socios. Creemos que podemos lograrlo gracias al apoyo de las grandes empresas que, además de cumplir con los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, pueden actuar de prescriptoras e impulsoras para muchas de las pymes con las que colaboran o forman parte de su cadena de suministro.

Las grandes empresas firmantes tienen que unir esfuerzos para conseguir que tenga más difusión este estilo de gestionar las empresas. Y desde este punto de vista, la asociación tiene que proveer servicios que sean útiles para sus socios.

Con la renovación de la Junta Directiva se presentó el Plan Estratégico de la Red Española 2012-2016. ¿Qué acciones concretas contiene el Plan?
Estamos trabajando para crear una red virtual que esté abierta tanto a socios como a firmantes en general. Y además que también sirva para que se dé a conocer lo que es el Pacto Mundial a través de internet. Así se podrá ver en qué consiste la Red y qué ventajas presenta. Esto lo estamos trabajando con Accenture que, de forma voluntaria, colabora para facilitar este tipo de proyectos, que encajan dentro de su actividad pro-bono. Les pedimos que nos incluyeran dentro de sus programas y ahora estamos trabajando juntos. Aún nos encontramos en una fase muy inicial, pero espero que a principios del año que viene dispongamos de las líneas básicas de lo que tiene que ser esta red virtual.

En la presentación del Plan Estratégico 2012-2016 confesó que quiere que en la Red se debatan no sólo de ideas RSE, sino también de negocio.
Sí, se trata de que la Red Española del Pacto Mundial sirva para ayudar a las pymes a cumplir con el requerimiento del Informe de Progreso Anual sin que éste suponga una carga de trabajo excesiva ni costes inasumibles. Además, tenemos que conseguir que la comunicación entre los socios de la Red Española les permita generar las iniciativas que les parezcan oportunas, como conocimiento de posibles “partners” para poder hacer negocios e, incluso, la colaboración con organizaciones que no tienen por qué ser empresas, como escuelas de negocios u ONG. Crearemos un espacio virtual que permita poner en común lo que cada uno hace y lo que a cada uno le interesa. Se pretende que la red de socios y firmantes sea una red útil en la vida diaria de todos ellos.

Es decir, trascender la comunicación unidireccional y transformarla en una verdadera red de interlocutores…
Exactamente. Nosotros, como oficina, lo que intentaremos es dinamizar la Red para conseguir esta actividad y para detectar qué usos y temas interesan más para desarrollarlos.

Además, la Red Española es una red de referencia. ¿Continúa siendo la Institución del Pacto local con más número de firmantes?
La Red Española es la que más número de firmantes tiene. Desde el punto de vista de la actividad se ha convertido en una referencia y ha sido reconocida por el Global Compact de Nueva York en diversas ocasiones, la última fue en Rio+20. En el mundo hay un total de 101 redes nacionales. Una de las cosas que quiere hacer el Global Compact es potenciar el sistema de redes locales y establecer unos mecanismos de participación de las redes locales en el órgano de gobierno del Global Compact. Se han dado cuenta de la importancia de estas redes locales y de su función de difusión más allá de lo que son las grandes empresas.

Si España es una referencia como mercado local del Global Compact, ¿puede ayudar a extender varias redes en otros países como los de Suramérica, que serían mercados naturales?
Sí, nosotros tenemos dos ”partners” naturales: uno es el de Suramérica, por su relación cultural e idiomática, y el europeo, por las relaciones políticas y económicas. Cada año hay reuniones de redes nacionales europeas para intercambiar experiencias y para reflexionar las estrategias de futuro del Global Compact. La próxima reunión es en Belgrado a mediados de octubre.

¿La colaboración que se firmó con el ICO hace algo más de un año para desarrollar el proyecto RSE-Pymes es una de las variantes locales a las que se refiere?
Sí, RSE-Pymes es un acuerdo firmado entre el ICO y la Red Española. Eso permitió poder impartir los cursos de difusión del Global Compact entre pymes. El próximo curso, por razones de ajuste presupuestario, será online. Sin embargo, además, habrá iniciativas como la de Mapfre, que imparte cursos presenciales. Y es una posibilidad a tener en cuenta por otras grandes empresas. Esta es una manera muy efectiva de dar a conocer con una cierta profundidad lo que es el Pacto Mundial.

Antes explicaba que el Global Compact se encuentra en un momento de reflexión y revisión de algunos de los pilares en los que se sustenta, ¿podría explicarlo con más detalle?
El Global Compact abrió un debate en la reunión de Río+20, que se encuentra en estado muy embrionario, y que tiene como objetivo reflexionar sobre lo que ha cambiado todo desde que la organización se creó en Nueva York hace doce años. Su propia gobernanza es uno de esos temas y, además, se deben fijar las prioridades manteniendo los diez principios pero viendo dónde poner el énfasis en estos momentos. La situación es muy distinta en los países, pero se tienen que marcar unas prioridades que sean útiles para todos.

¿Cómo cree que debería gestionarse la RSE en tiempos de crisis?
El otro día, escuché a Antonio Javierre, Secretario de la Red Española y directivo de una pyme, decir algo muy cierto: “La primera muestra de responsabilidad que tiene una pyme es mantenerse, es decir, hacer todo lo que convenga para subsistir, aunque eso comporte un grado de sacrificio y una capacidad de adaptación muy grande para los gerentes y propietarios”. Yo creo que es muy importante luchar para no cerrar las puertas, ya que, cuando una empresa cierra, impacta muy negativamente en la sociedad.
Por otro lado, las bases de la responsabilidad corporativa, que están definidas en los diez principios del Pacto Mundial: (Derechos Humanos, relaciones laborales adecuadas, medio ambiente y anticorrupción); forman parte de la salida de la crisis. Durante muchos años, se han hecho muchos negocios con una visión a corto plazo y sin pensar en las cuestiones que se han convertido en indispensables para hacer cualquier tipo de negocio. Hoy en día, nadie se puede plantear crear una empresa nueva que no tenga en cuenta su impacto en el medio ambiente, por ejemplo.

Al final esto supone volver a los valores esenciales de la función social como empresa…
Está claro; la empresa siempre ha tenido un impacto social, ya que funciona si socialmente es aceptada. Yo pienso que la definición que ha hecho la Comisión Europea sobre la responsabilidad corporativa, que se inspira en este concepto de valor compartido, es muy acertada. Al final, lo que diferencia a una empresa de cualquier otro tipo de organización es que su finalidad es crear un valor económico. Pero este valor económico tiene que beneficiar a todas las partes interesadas de la empresa, es decir, a los inversores, a los trabajadores y a los clientes.

En la actualidad, el mantenimiento del empleo ya es un baluarte entre los logros de las políticas de RSE de una compañía…
Evidentemente es así. Muchas veces las empresas, para mantenerse, tienen que prescindir de trabajadores. Pero forma parte de la lógica del sistema económico. No es una cuestión de criterios individuales de una empresa. Por eso, es muy importante que en paralelo a la actuación responsable por parte de las empresas, se potencie la cultura emprendedora por parte del conjunto de la sociedad y las instituciones que tienen peso en la sociedad, como partidos políticos y medios de comunicación. La absorción del paro es un proceso largo, pero el factor esencial es que el país facilite a los emprendedores que puedan desplegar su capacidad emprendedora.

Usted dice en su libro que “los emprendedores nos tienen que sacar de esta crisis”, pero la emprendeduría empresarial en España se encuentra por debajo de la de otros países...
La actitud emprendedora en España se sitúa al nivel de los países considerados más avanzados en este tema, como los Estados Unidos o Australia. La diferencia es que el marco institucional es más favorable en esos países que en el nuestro. Y respecto a este tema, no hace falta hacer una gran investigación. Se trata de ver qué hacen los otros y copiarlo. Evidentemente, cada país tiene su estilo, pero tienes que tener la suficiente inteligencia para adaptar lo que funciona en otros sitios de tu entorno. En definitiva, se tiene que evitar poner trabas a los emprendedores y darles asesoramiento cuando lo requieran.
Por otra parte, la financiación es también muy importante. Los emprendedores con una idea que puede funcionar necesitan un soporte financiero para convertir un proyecto en una empresa con un horizonte. En el caso de CaixaBank, tenemos MicroBank y Caixa Capital Risc, cuya función es ésa precisamente. Pero faltan iniciativas públicas y yo creo que debe ser una prioridad para los Gobiernos.
Una de las consecuencias de la crisis es que se destruye tejido empresarial, por eso hay paro. Este tejido destruido se tiene que reconstruir si se quiere volver a las cifras de ocupación de años anteriores. Empresas que ahora están reduciendo plantilla, cuando las cosas empiecen a funcionar, podrán ampliarla. Pero para llegar a ese punto se tiene que pasar por el momento actual y, hasta que no llegue el crecimiento económico que haga contratar a trabajadores por parte de las empresas, se tienen que facilitar las cosas a los emprendedores para reconstruir el tejido empresaria.

Renovado el equipo directivo de la Red Española del Pacto Mundial

• Àngel Pes fue elegido nuevo presidente de la Red Española del Pacto Mundial en la 8ª Asamblea General de la asociación, en la que se aprobó también la renovación de su Comité Ejecutivo.
• Amadeo Petitbó, en representación de la Fundación Rafael del Pino, es el nuevo vicepresidente de la Red Española, en sustitución de Hernán Cortes, de Endesa, y Alberto Andreu, de Telefónica, que ostentaban ese cargo hasta el pasado junio. Además, Antonio Javierre ha sido nombrado nuevo secretario general, en sustitución de Joaquín Garralda, quien ha sido secretario general de la Red Española hasta ahora. Por su parte, Ignasi Fainé continúa siendo el tesorero de la asociación, representando a Agbar.
• Por lo que respecta a los vocales del Comité Ejecutivo, EADA, Ferrovial, Grupo Mahou-San Miguel, Mango MNG Holding, Prosegur, Repsol y Sigre son las entidades que se incorporan sustituyendo a Comisiones Obreras, Euskaltel y Fundación Carolina.