ENTREVISTA

Los mayores debemos participar en todos los niveles de la sociedad


Blas Esteban,

presidente de CEATE

Blas Esteban 27/02/2019

CEATE, la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad, nace en 1983 para elevar los niveles formativos, educativos y culturales de las personas mayores con el fin de que sigan activas, participativas y útiles a su familia y a la sociedad donde viven. A lo largo de su trayectoria, CEATE ha demostrado que las personas que viven activas, interesadas por lo que sucede en su entorno y en un ambiente motivador son más participativas y tienen una mayor presencia en la vida social y cultural.

 

¿Cuál es la misión de CEATE?

CEATE nace hace 40 años, en el seno del Ministerio de Cultura, como un movimiento asociativo del mundo de los mayores unido a la nueva democracia. Es una entidad que tiene como objetivo potenciar los conocimientos culturales de las personas mayores y la formación a lo largo de la vida y surge como esa necesidad indudable, que cada vez es más palpable en la sociedad, de que los mayores participemos y seamos activos en todos los niveles de la sociedad.

 

Y para hacer esta idea realidad, llevan a cabo diferentes proyectos. ¿Cuáles destacaría?

CEATE tiene dos realidades totalmente diferenciadas. Por una parte, sus miembros asociados son aulas culturales repartidas por diferentes puntos de España como Valencia, Cataluña, Galicia… Se trata de Aulas Sénior donde las personas mayores pueden aprender y potenciar sus conocimientos de forma diaria. Cada uno se inscribe en aquellos aspectos que considera más atractivos o necesarios y, por ejemplo, las nuevas tecnologías son los temas que últimamente suscitan un mayor interés, pero también las humanidades o la ciencia, entre otros.

Y, luego, la otra realidad que tenemos son los programas de voluntariado de museos, que cumplen 25 años de desarrollo ininterrumpido. Gracias a este proyecto, personas mayores perfectamente preparadas, tanto como voluntarios como a nivel de conocimientos museísticos, enseñan más de 190 museos de toda España a grupos de personas, ya sean niños, jóvenes o personas mayores. Esta es una iniciativa única en España que hace nuestra entidad y es una actividad netamente cultural. En estos 25 años, más de cinco millones de personas han participado de las enseñanzas de estos voluntarios. Solo en el año 2017 el programa atendió a 500.000 personas, con 1.472. voluntarios mayores de 65 años en 192 museos y 92 espacios culturales del patrimonio histórico-artístico español.

 

Además, acercan la realidad museística a personas que viven en residencias o niños en situación de vulnerabilidad…

Así es. Tenemos programas mediante los cuales los propios voluntarios van a residencias de mayores para explicar temas culturales y de museos a las personas que viven en ellas. Y, luego, las personas mayores de estas residencias, acompañadas de monitores, también visitan los museos.

Y tenemos otro programa dedicado a los menores tutelados de la Comunidad de Madrid, a través del cual los voluntarios atienden a niños que están en acogida, bien en familias o bien en residencias, en las visitas a museos. Los voluntarios atienden a todo tipo de público, pero algunos de ellos también se han especializado en atender a personas de diferentes capacidades.

 

¿Qué beneficios aportan estas actividades a las personas mayores?

Últimamente, se habla mucho de la soledad de los mayores y para nosotros las Aulas Sénior representan un punto de encuentro para las personas mayores, no solo para aprender sino también para verse y hacer actividades conjuntas de todo tipo. El hecho de que un grupo de 20 o 30 personas se reúna en un aula para debatir sobre temas de actualidad es muy importante, además de la parte formativa y el aprendizaje a lo largo de la vida.

En cuanto a los voluntarios de museos, se trata de personas mayores de 55 años que durante semanas enseñan los museos a grupos de visitantes. Esto les facilita, mental y culturalmente, no solo a combatir la soledad, sino que están haciendo un bien a la sociedad, a los propios museos y se están haciendo un bien a ellos mismos.

 

También realizan programas en colaboración con empresas…

Efectivamente, llevamos ocho años trabajando con la Fundación Repsol en un programa dedicado a acercar a los mayores el mundo de la ciencia y de las innovaciones tecnológicas que se producen. ¿Por qué un mayor se tiene que dedicar a los nietos o a los temas familiares? Los temas familiares son importantes, pero deseamos que los mayores estén al tanto de todas las innovaciones del mundo de la ciencia y de la tecnología. Tenemos un programa anual de actividades que aborda desde conocimiento del Big Data hasta la impresión 3D, conocer materiales o minerales que nadie conoce o investigaciones que se están realizando en temas de envejecimiento.

Paralelamente, BNP Paribas nos está ayudando económicamente para que los voluntarios de museos de diferentes zonas de España tengan una mejor formación. En este sentido, estamos buscando financiación en el mundo empresarial para llevar a cabo el proyecto La Mayor Aventura: Mayores por el Mundo, que consiste en que 100 personas mayores realicen una estancia en otro país para conocer cómo viven y qué piensan los mayores de otros países.

También estamos trabajando en el desarrollo del Aula de Educación Financiera Mayor con el objetivo de organizar una escuela que aborde los temas financieros para mayores y ver qué se puede hacer para que tengan una mayor y mejor accesibilidad al mundo financiero.

 

¿Cuál es la principal problemática de los mayores?

Incentivar la participación. Cuando se habla de soledad, mucha gente mayor vive sola, pero también vive sola mucha gente joven, es decir, la soledad es un problema de las grandes sociedades y, por ello, hay que incentivar la participación. Una persona mayor que participa en asociaciones y realiza en actividades no se encuentra sola.

Hay que hacer más partícipe a la gente mayor de los temas que afectan a la sociedad. Están muy bien las campañas informativas, como las que ha hecho el ayuntamiento de Madrid, o hacer las ciudades amigables, pero hay que invertir más en el ámbito de los mayores y ahí tenemos un gran reto. Ahí tenemos un proyecto interesante que es la creación de una escuela de líderes mayores, aquellos que puedan tirar de la gente mayor hacia temas fundamentalmente culturales, participativos y formativos. La gente tiene que tener mayor formación y estar al día de lo que ocurre.

La sociedad española tiene un gran reto porque todavía no ha pensado qué hacer con los mayores que se jubilan y que van a vivir 30 años más. Este es el gran reto: qué hacer con nueve millones de personas mayores de 65 años.

 

Al final CEATE también actúa como lobby…

Queremos incidir mucho más en los temas y persistir en todo esto. Vemos formidable que los mayores sean noticia por la reivindicación de las pensiones y que estén en la calle, pero tenemos que ser más persistentes y estar representados en todas las capas de la estructura política de nuestro país. Los mayores tendríamos que hacer algo para tener presencia en el Parlamento, estar implicados y que se escuche nuestra voz.

Los mayores no somos homogéneos, hay de todo tipo y de todo pensamiento, algunos se creen que todos los mayores somos iguales, pero no, cada uno piensa distinto. El mundo de los mayores cada vez tiene más importancia, aunque algunas empresas les prejubilan a los 50 años. Pensamos que la reivindicación de las pensiones es muy importante, pero también nos gustaría que esta reivindicación se extendiese a las actividades culturales y no solo como participantes, sino como creadores. ¿Te imaginas si se hubiese jubilado Ramón y Cajal o Picasso? El poder de creación también está en edades maduras y avanzadas. Los mayores tienen que ser partícipes en todos los procesos creativos de la cultura. Tenemos que ser creadores, consumidores, pero también participantes y asistentes en todo el proceso cultural.

 

Aulas Sénior

Las Aulas Sénior de CEATE son centros de formación integral para personas mayores de 55 años, prioritariamente, donde se ofrece un amplio abanico de actividades y propuestas socioculturales como respuestas a las demandas culturales, al deseo de saber, de estar informado y vinculado al entorno, a seguir presentes en la vida de la comunidad, al derecho al aprendizaje a lo largo de la vida, a seguir siendo útiles. Son espacios de promoción sociocultural, lugares de encuentro, de diálogo, de convivencia, desde donde se promueve la participación real de las personas mayores, el interés por el conocimiento y el disfrute del patrimonio cultural.

Las Aulas Sénior se enmarcan en el marco de Aprendizaje y Formación a lo Largo de la Vida y son espacios abiertos a cualquier persona con independencia de su nivel cultural, abiertos al conocimiento, al intercambio de ideas y experiencias, a la búsqueda de retos de futuro que permitan a las personas mayores seguir contribuyendo al bien común.

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