ENTREVISTA

Cáritas no es ninguna organización de presión, ni queremos serlo


Rafael del Río,

presidente de Cáritas Española

Rafael del Río 29/01/2012

La crisis está provocando un aumento de la solidaridad en la sociedad española y Cáritas Española es un buen ejemplo de ello. Según cuenta su presidente, Rafael del Río, en los últimos años la entidad está recaudando más donativos de particulares y empresas que en épocas de bonanza. Un aumento que también se materializa en el número de voluntarios que ayudan a la organización y a las personas más desfavorecidas.

¿La sociedad española es solidaria?

En esta época de crisis, cuando lo lógico sería que disminuyera la ayuda a otras personas, ha ocurrido totalmente lo contrario. De 2009 a 2010 ha aumentado en 17 millones de euros la ayuda a Cáritas Española. Además, prácticamente la totalidad de estos 17 millones de euros han provenido de personas físicas y de empresas. Otro dato muy significativo desde mi punto de vista es que el número de personas que dan donativos y que son socios de Cáritas se ha, prácticamente, duplicado. La gente es consciente de que hay otras personas en la sociedad que lo están pasando muy mal y cada uno coopera con lo que puede y en la medida en que puede. Es muy gratificante pensar que en estos momentos de crisis, de apretarse el cinturón, Cáritas esté recibiendo más dinero que en épocas de bonanza.

¿Se ha replicado este aumento de la solidaridad en las empresas españolas?

Sí, mucho. Las contribuciones de las empresas han aumentado increíblemente y donde más se ha notado es en la solidaridad de los empleados. Eso es lo más bonito. Tenemos muchísimos casos de empresas que, por ejemplo, en fechas navideñas en lugar de celebrar actos de confraternidad o la “copa de Navidad” deciden recaudar el dinero que se iban a gastar y donarlo a Cáritas o a otras organizaciones. Un dato muy bonito y significativo es que el Ministerio de Defensa decidió reconocer la labor de Cáritas y nos dio una cantidad muy significativa de aportación personal de la gente que trabaja en el ministerio, tanto militares como civiles.

¿Cómo está evolucionando la firma de acuerdos de colaboración entre Cáritas Española y las empresas?

En este momento hay muchas empresas que nos están ayudando precisamente en uno de los temas que a mi más me preocupa que es la creación de empleo. Estamos formando a muchas personas que acuden a nosotros en busca de ayuda para salir de su situación. Tenemos una bolsa de personas que nos las admiten para un primer empleo. Se trata de empleos muy básicos, pero que son el inicio de un camino para que la persona entre en el mundo laboral y pueda subsistir por si misma. Ésta es una de las grandes finalidades de Cáritas. Nosotros no sólo damos de comer, para nosotros lo importante es que la persona, una vez tenga las necesidades básicas cubiertas, se pueda promocionar y valerse por si misma.

Además de las donaciones, el voluntario esuna pieza clave en una organización como la que usted preside…

Un día me preguntaron cuál era el gasto de gestión de Cáritas y yo respondí que corresponde a un 6,8% de los ingresos. Les parecía como una cosa poco menos que imposible. ¿Por qué se puede llegar a esos límites? Porque en Cáritas somos casi 62.000 voluntarios. Los trabajadores de Caritas son muy pocos, unos 4.500 en toda España. Y luego, otro aspecto muy importante es que nosotros trabajamos de Cáritas a Cáritas, de iglesia a iglesia, con lo cual no tenemos la necesidad de tener personas desplazadas. Por ejemplo, quien está trabajando en Haití es la Cáritas de Haití y la iglesia de Haití, y en la medida que ellos van buscando proyectos de reconstrucción de casas o escuelas nosotros los vamos pagando.

¿Se ha incrementado el número de voluntarios en los últimos años?

En la época de bonanza estábamos viendo que el voluntariado estaba bajando. Sí, teníamos medios económicos y recursos, pero había menos voluntarios. En la medida que ha empezado la crisis el voluntariado está subiendo a pasos agigantados y la gente está dispuesta a ayudar a los demás. Las personas sienten la necesidad de poner su granito de arena para ayudar al hermano que está desatendido o que tiene problemas. Esto me llena de orgullo porque yo soy voluntario.

Y el voluntario también desempeña una función social muy importante…

Para mí, la ayuda no es sólo económica porque hay mucha gente que económicamente se puede desenvolver, pero que es pobre en compañía. ¿Cuántas personas viven solas y tienen medios económicos, pero se sienten terriblemente solas? Hay voluntarios que pasan unas horas con estas personas para hacerles el día más agradable, para darles un rato de alegría. Para mí, éste es un voluntariado tan importante o más que el económico.

Hablando de voluntariado ¿cree que iniciativas como el Año Internacional del Voluntario o el voluntariado corporativo son factores que ayudan positivamente?

Hemos firmado distintos acuerdos con muchísimas empresas mediante los cuales sus trabajadores dedican su tiempo y sus conocimientos profesionales gratis precisamente para ayudar a las personas que trabajan en Cáritas, para mejorar la organización o incluso para ayudar a aquellas personas que acuden a nosotros en demanda de ayuda.

¿Cómo valora la gestión de la diversidad y la integración de los colectivos más desfavorecidos en las empresas?

Hay de todo. Hay empresas que son realmente ejemplares y que utilizan mucho este tipo de recursos, otras prefieren dar dinero y pagar más impuestos para no tenerlos, pero también ahí tenemos que ser benévolos. Cada empresa tiene sus circunstancias, su forma de actuar, de comercializar, tiene sus peculiaridades y dentro de esas peculiaridades requiere de un tipo de personal también muy concreto. Compaginar todo esto no es nada fácil.

¿Cree que se tendría que modificar la legislación para mejorar estos aspectos?

Yo no soy quien para dar lecciones de nada. Mi opinión personal es que Cáritas, que es la Iglesia, se dedica a los últimos, donde no llegan los demás, en cuanto alguien se hace cargo de esos últimos Cáritas sobra, porque nuestra vocación es ayudar a los que no tienen ningún tipo de ayuda. Si eso tiene que estar legislado o no legislado a mí no me corresponde.

Entonces el papel de Cáritas Española es más de denuncia de la situación…

Nosotros formamos parte de algunas redes que dan información al Estado y, además, a través del Informe FOESSA y del Observatorio de la Realidad Social decimos al Estado, a las comunidades autónomas, etc., cuál es nuestra opinión al respecto y cuál es la enfermedad que vemos. A mí no me gusta exigir, denunciamos y decimos “esto es así” y trabajamos para que se haga justicia con esas personas. Hacemos esa denuncia pero Cáritas no es ninguna organización de presión de ninguna clase ni queremos serlo. Nosotros estaremos donde los demás no puedan llegar y allí estaremos siempre que podamos.

¿Qué retos se ha marcado para el 2012?

Para mí el más importante es mantener el espíritu de optimismo de los voluntarios y de las personas que trabajan en Caritas, que pese a todas las dificultades, pese a que tengamos menos medios, vamos a seguir trabajando hasta donde lleguemos, poniendo toda nuestra voluntad y empeño para que nuestros hermanos, los que más lo necesitan por lo menos, se sientan acompañados y comprendidos.

Las cifras de Cáritas Española en 2010

• Su red nacional se compone de más de 6.000 Cáritas parroquiales.
• A lo largo del 2010 Cáritas Española invirtió 247,5 millones de euros, de los cuales el 35,11% fueron fondos públicos y el 64,89% privados.
• Un total de 61.783 voluntarios y 4.543 personas contratadas generaron esperanza y oportunidades para hacer llegar la ayuda de Cáritas a 6.492.499 personas.
• Sus servicios de empleo han acogido y atendido a 83.952 personas, un 20% de las cuales consiguieron empleo.
• En 2010 ha colaborado con 26 entidades (empresas de inserción, sociedades cooperativas, centros especiales de empleo, etc.) y apoyado iniciativas de empleo y microcréditos

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