El beneficio de la sociedad, la razón de ser de las fundaciones
Javier Nadal Ariño,
presidente de Asociación Española de Fundaciones (AEF)
26/10/2011Ante la actual situación de crisis la sociedad responde solidariamente a través de la forma jurídica de la fundación puesto que ésta permite cubrir necesidades de interés general que quedan desatendidas tanto por la Administración Pública como por la iniciativa privada. Por ello potenciar el conocimiento sobre el sector fundacional e inspirar la solidaridad de los donantes para contribuir a que ese interés general se cumpla son dos de los principales objetivos de la Asociación Española de Fundaciones (AEF). No obstante, para conseguir la consecución de estos objetivos es imprescindible llevar a cabo reformas legislativas y fiscales.
La AEF nació en 2003 fruto de la fusión entre el Centro de Fundaciones y la Confederación Española de Fundaciones. ¿Cómo ha evolucionado desde su creación?
La Asociación se ha consolidado como el actor más representativo y más sólido, como el representante a nivel estatal de las fundaciones existentes. Además ha madurado mucho en los servicios que ofrece al conjunto de los asociados, sobre todo pensando en las necesidades de las fundaciones pequeñas y medianas. Una fundación, en definitiva, es como una empresa porque tiene que gestionar sus recursos de acuerdo con sus fines, pero además tiene otras necesidades diferentes porque tiene que gestionar actividades sin ánimo de lucro, servicios que se dan gratuitamente, cumplir los objetivos que ha marcado el fundador en cada caso y ser muy transparente con la sociedad. Todo ello requiere habilidades profesionales importantes y ahí la Asociación ofrece tanto asesoría en temas jurídicos, fiscales o contables, como cursos de formación de todo tipo. En ese sentido, la AEF ha sido muy efectiva y ha madurado muchísimo.
El pasado 20 de junio fue nombrado presidente de la AEF. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
Un objetivo fundamental es fortalecer el sector fundacional dando servicio a las fundaciones y, en consecuencia, reforzando el servicio a la sociedad civil. Las fundaciones son clave en el desarrollo de la sociedad y para que se articule la iniciativa solidaria que subyace en ella. Para que eso ocurra es fundamental mejorar todos los aspectos jurídicos que marcan el desarrollo de las fundaciones como, por ejemplo, la Ley de Mecenazgo y las cuestiones relativas al IVA. Otro objetivo es mejorar la visibilidad del sector fundacional en la sociedad. Hoy en día hay muchas personas que no saben qué hacen las fundaciones y este desconocimiento puede generar dudas o desconfianza. Por eso tenemos que explicar el interés general de nuestras actividades, porque beneficiar a la sociedad en su conjunto es una de las razones de ser de las fundaciones.
Ha hecho referencia a la necesidad de reformas legislativas y fiscales, ¿cuáles son las reivindicaciones de la Asociación en este sentido?
Por una parte, reclamamos que se modifique la figura del protectorado, que es el que garantiza que cada fundación se ciñe al objetivo para el que se creó. Queremos que haya un protectorado estatal único, como único interlocutor, porque ahora tenemos muchos y eso dificulta la comunicación con la Administración.
También pedimos mejorar la Ley de Mecenazgo que hoy permite la desgravación del 25% de las aportaciones de personas físicas y del 35% de las personas jurídicas, mientras que en otros países como Francia estos baremos son del 60% y el 66% respectivamente. En España hay una gran vocación de solidaridad y de cooperación y pensamos que si incentivamos más van a aflorar una gran cantidad de apoyos de las personas físicas y jurídicas.
En España la donación media se sitúa alrededor de los 160 euros por persona al año. La AEF también pide que en los 150 primeros euros de donación la desgravación sea del 100% y a partir de ahí se aplique el porcentaje que se fije. Esta medida permitiría incentivar las donaciones de las personas físicas. Además de que la desgravación fiscal sea mayor, creemos que se debe tener en cuenta el servicio probono. Es decir, que una compañía que presta servicios a una fundación se pueda desgravar la factura en lugar de cobrársela a la fundación.
El IVA es otra de las cuestiones prioritarias para la Asociación. La mayoría de las fundaciones adquieren productos y servicios y por ellos pagan su correspondiente IVA. Pero puesto que en muchos casos, aunque no en todos, los servicios que prestamos son gratuitos no tenemos forma de repercutir este IVA. Creemos que estamos ante una situación de discriminación con el sector lucrativo porque si cobráramos los servicios que prestamos tendríamos la oportunidad de desgravar el IVA.
Por último, nos parece muy importante que exista un estatuto europeo para que la fundación de un país pueda actuar en otro o recibir donativos de personas extranjeras. Pensamos que el sector de las fundaciones tendría que poder trabajar en una Europa sin fronteras.
Además de aumentar los recursos de las fundaciones ¿cómo repercute la legislación en la creación de las mismas?
Es muy importante tener la legislación adecuada porque cuando uno repasa la historia se da de cuenta que la creación de fundaciones se dispara en dos momentos. Primero, cuando la Constitución Española dio rango constitucional a la capacidad de fundar y, luego, a partir de 1994, que es cuando se aprueba la primera Ley de Fundaciones. De hecho en 1994 la creación de fundaciones aumentó un 57% y un 65% de las fundaciones actuales se crearon a partir de 1994. Sin duda, una buena legislación favorece la constitución de fundaciones, pero no es un mero capricho porque el principal beneficiario de la actuación de las fundaciones es la sociedad.
¿Su objetivo de reforzar la comunicación responde a la realidad de que en España la gente no está suficientemente mentalizada con la labor que realizan las fundaciones?
Hay que hacer un gran esfuerzo de comunicación porque explicar a la sociedad lo que hacemos va a mejorar la percepción sobre las fundaciones y, en consecuencia, va a mejorar la capacidad de recibir donaciones. En definitiva, informando de forma transparente vamos a conseguir que aumente el compromiso de la sociedad con las fundaciones.
Tan importante como el dinero es que la gente se implique para resolver los problemas. Por ello es imprescindible que las fundaciones seamos muy transparentes en explicar las cosas porque comunicar más hace que la gente se movilice.
En el conjunto de Europa se contabilizan alrededor de 95.000 fundaciones, 9.000 de las cuales son españolas. ¿Esta cifra demuestra que el sector en España goza de buena salud?
Comparativamente con Europa, el sector fundacional español es sólido, potente y dinámico. Una prueba de ello es que la AEF tiene más de 1.000 fundaciones asociadas, cifra que la convierte en la segunda entidad de Europa en número de asociados sólo superada por Alemania. En total en España hay unas 9.000 fundaciones y todas ellas son muy diferentes. En definitiva es un sector muy atomizado porque hay mucha iniciativa para crear fundaciones. Esto es bueno porque indica que la sociedad civil española está viva y que el modelo legal o jurídico que las fundaciones tienen en España es adecuado y flexible para atender muchas iniciativas.
¿Cuáles son las cifras de las fundaciones en nuestro país?
De acuerdo con un primer estudio de aproximación realizado por el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF), en el 2008 las fundaciones ingresaron 8.000 millones de euros mientras que su gasto ascendió a 10.000 millones debido, en parte, al uso de sus reservas. Estos datos nos permiten afirmar que el sector fundacional representa el 1% del Producto Interior Bruto (PIB). En cuanto a la generación de empleo, podemos afirmar que en el sector trabajan más de 200.000 personas. Bajando al detalle, las fundaciones emplean 103.000 trabajadores directos, 15.000 indirectos, 40.000 trabajadores voluntarios y 35.000 patronos.
¿Cómo ha afectado la crisis al sector fundacional?
Mientras que en los últimos años se creaban alrededor de 400 nuevas fundaciones al año, en el 2010 esta cifra descendió ligeramente situándose en las 389 fundaciones de nueva creación. Aunque el ritmo se ha reducido ligeramente, ante la aparición de nuevos problemas en la sociedad la gente usa la fundación como fórmula para aglutinar esfuerzos y resolver problemas.
En cuanto a la financiación, par te de los recursos que reciben las fundaciones provienen de la Administración Pública. Somos conscientes de que estos ingresos van a disminuir y de ahí la importancia de los cambios legales y fiscales que reclamamos porque mejorando los incentivos fiscales al mecenazgo vamos a conseguir que las aportaciones privadas no disminuyan sino que aumenten significativamente. Así podremos resolver situaciones que la Administración va a dejar de resolver por los problemas presupuestarios a los que está abocada.
La AEF reclama reformas legislativas y fiscales
• La AEF reclama que se modifique la figura del protectorado, que es el que garantiza que cada fundación se ciñe al objetivo para el que se creó, en la dirección de que haya un protectorado estatal único, como único interlocutor.
• También pide mejorar la Ley de Mecenazgo, que en la actualidad permite la desgravación del 25% de las aportaciones de personas físicas y del 35% de las personas jurídicas mientras que en otros países como Francia estos baremos son del 60% y el 66%.
• El IVA es otra de las cuestiones prioritarias para la Asociación. La mayoría de las fundaciones adquieren productos y servicios y por ellos pagan su correspondiente IVA. Pero puesto que los servicios que prestan son gratuitos no tienen forma de repercutirlo.
POLÍTICAS RSE DE LAS EMPRESAS
- Alimentación, Bebidas y Hogar
- Automoción y componentes
- Banca y Finanzas
- Construcción e infraestructuras
- Electrodomésticos y electrónica de consumo
- Energía, Agua
- Industria Farmacéutica y Salud
- Industria Química
- Moda y Belleza
- Otras Industrias
- Retail
- Seguros
- Servicios a empresas
- Telecomunicaciones y tecnologías de la información
- Transporte y logística
- Turismo y restauración