La idea que tuvo Jil van Eyle es preciosa. La Fundación la constituyeron él y Antonio González-Barros, quien fue también fue su primer presidente y sigue en el Patronato, junto a NTT DATA -everis en ese momento-. El concepto se basaba en que las empresas destinaban un euro al mes recurrentemente de aquellos empleados que quisieran ponerlo en una causa de acción social. El modelo evolucionó a una plataforma independiente, que no estaba dentro de las empresas, y abierto a todo tipo de causas que lo mereciesen así como la colaboración de todas las personas que quisieran ser donantes. En estos diez años ha evolucionado hasta alcanzar varios dígitos. Ese es el modelo que triunfó. Se han recaudado unos 47 millones de euros. Este año nuestra previsión es que se recaudará entre 9 y 10 millones de euros. Hay más de 10.000 proyectos por lo que estamos encantados. El modelo empezó a crecer cuando se convirtió en una plataforma tecnológica que conectaba causas sociales con donantes.
Teaming es una plataforma para las personas. Con este modelo, promovemos y facilitamos el desarrollo de esa solidaridad poniendo en contacto causas o proyectos sin ánimo de lucro de impacto social positivo que pueden ser de lo más diverso. Estos los ponemos en contacto con personas que quieren colaborar. Si entran empresas es porque deciden entrar, pero es para personas individuales. Quizás debamos plantearnos hacer más cosas con las empresas, pero el modelo es así.
Uno de los cambios que hemos hecho en el Patronato es que una compañía como NTT DATA, presente desde los inicios, pasa a ser patrono de referencia con una contribución más activa. NTT DATA es una compañía muy tecnológica que nos facilita recursos que son esenciales. Eso se traduce en recursos con personas concretas con una involucración muy potente. Yo vengo del ámbito tecnológico y que un David Pereira, un figurón en el campo de la inteligencia artificial esté en el Patronato y se involucre activamente al igual que María Jesús Villa es tremendo. Esto es muy importante para nosotros y estamos muy agradecidos.
Gracias a la tecnología hemos tendido a crear una comunidad. Para empezar es la unidad de donantes más grandes que hay en España con un total de 360.000 activos. Y después, la relación que existe entre la comunidad y por otra, los donantes y las causas porque con la tecnología se pueden hacer más cosas. Para que esto sea un éxito, nosotros ayudamos también a las causas porque también necesitan ayuda en su transformación digital, en herramientas de comunicación y marketing, para que consigan más difusión y se den a conocer. No hay ninguna causa que sea rechazable.
Las claves del éxito del modelo se basan en que se trata de un euro al mes comprometido, gratuito y destinado a causas sin afán de lucro. Esto hace que para empezar sea un modelo recurrente. Hay personas que entran y se dan de baja, pero la tendencia natural de las personas es colaborar. Las personas se van enamorando de más y más proyectos por lo que contribuyen más. Estamos muy activos en redes sociales y cada vez tenemos más Teamers.
En la plataforma tenemos los donantes y teamers y por otro, las causas. Esta es la belleza del modelo. Tenemos que ser suficientemente atractivos, sólidos y creíbles, para que de ambos lados acudan a nosotros confiados en ser una de sus mejores opciones para lo que quieren conseguir. Las causas nos proponen sus proyectos y verificamos que son sin ánimo de lucro. Verificamos todo lo verificable para evitar fraudes. Una vez que la causa está activa, se les manda a los teamers porque a lo mejor consigue muy pocos donantes o todo lo contrario. Por eso, la comunicación es un elemento fundamental del modelo.
Por su envergadura, me viene a la mente los proyectos para niños que están en Oncología de precisión del Hospital San Juan de Dios en Barcelona. Todos somos especialmente sensibles con los niños. Es difícil resaltar una causa porque gran parte de la belleza de un proyecto es que los proyectos muy grandes conviven con proyectos pequeños. Otros proyectos son los de enfermedades raras que suelen padecerlos un número reducido de personas y suelen ser las familias las que promueven la investigación. Entonces acuden al mercado para que les ayuden más personas. También recuerdo otros ejemplos, como un grupo de mujeres que tienen una ONG que actúa en Yemen para proporcionar agua y desayunos saludables a los niños en regiones inhóspitas. Hay todo tipo de causas y al final es una satisfacción ver cómo van progresando. La labor de Cruz Roja es admirable al igual que la de ACNUR, pero el impacto de Teaming allí será menor pues hay causas que sin un Teaming no llegan a nadie. A la hora de poner la sensibilidad de tu corazón lo repartirías por igual entre las 10.000 causas. Los pequeños proyectos que están desamparados y encuentran en Teaming una manera de salir adelante, resulta conmovedor. Las grandes nos necesitan menos, pero con las pequeñas podemos tener un impacto muy grande.
El modelo es muy sencillo y atractivo. Uno de sus encantos es que es tremendamente democrático. Se puede aportar un euro en una causa y al mes siguiente, otro euro a otra causa. Se puede participar en tantas causas como se quiera. La mayoría de las personas que entran en Teaming es por una causa que les atrae por cierta sensibilidad. Una vez que lo conocen amplían las causas. Es lo que llamamos multiteamers. Una vez que tomas esa decisión en el modelo, éste se convierte en gratuito para los donantes, pero tienen un esfuerzo de sostenibilidad porque esto tiene que funcionar. Es muy valorado por los Teamers que su donación vaya íntegra a la causa. Y muy valorado por las causas que el dinero venga de esta manera. Este último año han entrado unos 80.000 nuevos Teamers activos y de ellos, unos 15.000 multiteamers. Y continuamos creciendo.
Sobre el Patronato quiero expresar que resulta muy satisfactorio ver que casi todos los que han estado siguen colaborando muy comprometidos. Nuestros retos se centran, por una parte, en hacer más y, por otra, de profundidad. Respecto al primero, queremos tener más impacto, lo que se traduce en ayudar a más causas con muchos más donantes y en más sitios.
El reto de profundidad alude a seguir trabajando en la creación de un ecosistema de solidaridad donde las organizaciones pueden conseguir fondos y mejorar su aproximación a su propia actividad porque les ayudamos en la transformación digital para llegar a más personas. Esto se traduce en dos retos, uno de organización y otro de tecnología, envueltos en otro de comunicación. Organización porque no tenemos recursos infinitos, por lo que la tecnología te ayuda a ser más eficiente.
El otro reto de tecnología, porque tenemos que escalar el modelo. Tenemos un modelo muy grande, pero queremos seguir creciendo. Organización y tecnología soportadas con la comunicación porque tenemos que ser capaces de que la comunicación sea más impactante para atraer más causas y donantes. A los donantes o Teamers les gusta ver que sus causas evolucionan y evidenciar ese impacto positivo.