En Amadeus, llevamos hablando de sostenibilidad desde 2009, pero es cierto que, desde el COVID, la política de sostenibilidad se HA intensificado y se ha ampliado a prácticamente todas las áreas de la compañía. El COVID hizo ver que la industria era más vulnerable de lo que suponíamos y la sostenibilidad es una forma de hacer la industria más resiliente. Un rasgo característico de la sostenibilidad de Amadeus es que hacemos una política desde dentro hacia afuera.
En primer lugar, nos aseguramos de que tenemos una política de sostenibilidad interna que minimice nuestro impacto ambiental y que se ocupe de nuestros empleados. El objetivo es que todas las políticas implementadas nos den credibilidad para ir fuera, hablar con nuestros clientes y ofrecerles soluciones que mejoren su propia sostenibilidad. Y el tercer pilar es la colaboración con la industria. Creo que es el más importante en el sentido de que la sostenibilidad es un desafío global y no nos sirve ser líderes en sostenibilidad, si no colaboramos con la industria en unos objetivos comunes.
Es cierto que la tecnología, cada vez, requiere una mayor cantidad de energía y esto es un motivo de preocupación. Nuestro centro de datos propio fue construido en los años 80 y en comparación con los centros de datos que fueron creados en ese momento, podemos decir que efectivamente tiene una eficiencia energética bastante alta. No obstante, tanto por eficiencia energética como por poder ser capaces de gestionar grandes volúmenes de peticiones de información, nos vemos en la necesidad de ir migrando progresivamente a la nube.
Paralelamente apostamos por el sistema de garantías de origen de energía renovable y, desde 2019, utilizamos estos mecanismos para reducir a cero nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro centro de datos del sur de Alemania. Además, ahora nos hemos sumado a la iniciativa SBTi, tanto para validar nuestro inventario de emisiones como nuestros objetivos a corto y largo plazo. Esto marcará nuestras iniciativas futuras.
En nuestro papel para ayudar a nuestros clientes en sus objetivos y, sobre todo, en temas de cambio climático hay dos áreas principales en las que podemos intervenir. La primera está relacionada con que, indirectamente, Amadeus está en contacto con más de un millón de viajeros al día a quiénes proporcionamos información para tomar una decisión de compra como, por ejemplo, el horario de un vuelo, la disponibilidad o el precio. Ahí, tenemos la oportunidad de dar información sobre cuál es el impacto de ese vuelo y cuál es la opción más sostenible.
Por otra parte, Amadeus tendrá éxito en la medida en que seamos capaces de ofrecer soluciones tecnológicas que mejoren la eficiencia operacional de nuestros clientes como las líneas aéreas, lo que conlleva, entre otras cosas, reducir los costes de combustible y, en consecuencia, una reducción de emisiones.
Estamos trabajando con Accenture en un estudio en el que evaluamos cómo influyen una selección de soluciones tecnológicas para ayudar a las líneas aéreas a reducir su consumo. En este sentido, una solución que hemos identificado es ayudar a la línea área a estimar el peso del avión antes de que cargue el combustible. Esto ayuda a reducir el consumo de combustible final porque en un vuelo de largo recorrido el peso del combustible es casi la mitad del peso del avión.
Otro ejemplo es Amadeus Sequence Manager, una solución que comparte información con todos los actores de un aeropuerto de forma que se pueda tener un mejor control de los despegues y ordene salir a un avión a pista únicamente cuando vaya a despegar, reduciendo mucho el tiempo de espera en pista con los motores encendidos. Eso se traduce en ahorros económicos por combustible y reduce no solamente emisiones de CO2 sino también contaminación local, mejora el uso de infraestructura, reduce la congestión y aumenta la satisfacción de los clientes. En la actualidad, lo hemos implementado en los aeropuertos de Múnich y de Copenhague con muy buenos resultados.
El juicio que hacemos es que, por definición, la sostenibilidad es un tema global y si no lo afrontamos de una manera global, no estamos entendiendo de qué se trata. Por ello, tenemos relaciones con actores internacionales como ONU Turismo, la secretaría de la ONU para el Cambio Climático (CMNUCC) o la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Por ejemplo, para saber lo que emite un avión por pasajero, pedimos la información a la OACI, que tiene el conocimiento técnico necesario y también la legitimidad y el alcance global porque está formada por más de 190 países. La OACI tiene esa credibilidad y Amadeus brinda el alcance a 450 millones de viajeros. Esta alianza nos permite implementar su calculadora de emisiones en nuestras plataformas de distribución para que los viajeros vean, de una forma homogénea, cuáles son las emisiones estimadas de cada uno de los vuelos que toman.
En julio de 2022 nos asociamos con Travalyst que simboliza muy bien lo que pretendemos hacer. Travalyst es una organización sin ánimo de lucro que propone construir conjuntamente un estándar de información de sostenibilidad para el viajero y, con esa voluntad, ha generado una asociación en la que también están empresas como Google, Booking, Expedia, Visa Mastercard e incluso algunos de nuestros competidores. El objetivo es trabajar conjuntamente para acordar cómo vamos a obtener toda esa información y en base a qué criterios la vamos a juzgar para decirle al viajero final que este viaje es más sostenible.
Esta alianza es un claro ejemplo de nuestra idea de proyectos en común. El reto de futuro es trabajar con modelos de colaboración, con los que no estamos acostumbrados, pero si de verdad nos tomamos en serio el tema, tenemos que dedicarle tiempo, recursos y dinero.
Durante los últimos años hemos dado un impulso muy fuerte a la sensibilización sobre temas de diversidad, equidad e inclusión, tanto a nivel interno como externo. Y, en otro orden de cosas, uno de los programas más destacados es Travel4Impact. Es un proyecto que hemos desarrollado en colaboración con el Instituto de Empresa, mediante el cual aprovechamos el expertise de nuestra red para aportar conocimiento a pymes relacionadas con viajes.
Así, hemos seleccionado una serie de pymes a las que ofrecemos un proceso de formación y en el que llevamos trabajando desde el año 2021, en más de 28 países y con más de 60 empresas afiliadas y con un retorno bastante interesante. Es una forma muy pragmática de cómo podemos, con la infraestructura que tenemos, apoyar al tejido empresarial más capilar del mundo de los viajes y el turismo.