ENTREVISTA

DIRSE, punto de encuentro de los profesionales de la RSE


Isabel Roser,

directora general y co-fundadora de Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social Empresarial (DIRSE)

Isabel Roser 24/07/2013

¿Cuál es la misión de DIRSE?
El fin de la asociación es que se reconozca la función de transformación y liderazgo o de transformación organizacional que hacen los directivos de Responsabilidad Social, no sólo en las empresas sino en todo tipo de organizaciones.

Partiendo de esta definición, en DIRSE tiene cabida todo tipo de profesionales relacionados con la Responsabilidad Social…
Efectivamente. Los socios no son únicamente directivos de RSE. Cualquier persona que quiera contribuir a que se reconozca ese liderazgo y se reconozca la importancia de la función directiva de Responsabilidad Social en las organizaciones puede ser socia, con lo cual hay cabida a muchos tipos de perfiles porque al reconocimiento de ese liderazgo también contribuyen consultores, académicos, sociedad civil, etc. El único requisito es que todas las personas que se hagan socias de DIRSE acudan a título personal, no amparadas por la institución en la que trabajan, porque queremos una asociación profesional que trabaje para el liderazgo y la mejora continua de esa función directiva.

¿De dónde surge la necesidad de constituir una asociación profesional?
Hasta ahora no existía un punto de encuentro fijo y estable donde los directivos pudieran compartir experiencias en el ejercicio de su función directiva y tener aprendizajes mutuos para mejorar sus habilidades directivas de Responsabilidad Social. Por este motivo, hemos constituido DIRSE, para poder ser ese punto de encuentro.

¿En qué líneas están trabajando?
Hemos detectado que la voz de esta función directiva ni se ve reconocida ni interactúa con otras funciones directivas porque no se la define como tal. Por este motivo, hemos decidido hacer un estudio que nos permita definir el perfil profesional de un directivo de Responsabilidad Social en las organizaciones y ver cuáles son sus funciones, su rol, etc. Queremos que ésta sea una de las primeras actividades emblemáticas de la asociación. También queremos estar en contacto con otras instituciones homólogas a nivel internacional y realizar un benchmark para saber cómo están nuestros directivos y directivas en esta cuestión en comparación con las tendencias internacionales. Por otra parte, estamos estableciendo las líneas de trabajo que vamos a materializar en el Plan de Actuación para 2014 y en un Plan Estratégico a tres o cuatro años. Todo este trabajo nos ayudará a identificar las necesidades de capacitación, de formación y de relación de los directivos.

¿Qué participación tendrán los socios de DIRSE?
También vamos a hacer una serie de actividades de encuentro con personas relevantes del mundo de la Responsabilidad Social para que nos den su opinión de cómo ven esa función directiva y cómo creen que debería ser. En estos momentos estamos haciendo una labor de identificación, de diagnóstico, de detectar cuáles serían las líneas de actividad entre los socios y los directivos de la asociación.

¿Cómo se financia DIRSE para poder llevar a cabo este trabajo?
Hemos fijado una cuota, pensada para personas no para empresas, de 96 euros al año. Pero para poder realizar el estudio contaremos con el patrocinio de instituciones y empresas que nos permita financiarlo. A pesar de ello, las empresas no podrán formar parte de la asociación ni de los órganos de gobierno, sino que apoyarán las actividades de la asociación.

DIRSE se centra mucho en la función directiva, ¿cree que esta función debe tener una dirección propia o ser algo transversal en el seno de la organización?
Mi opinión personal es que los ámbitos relacionados con la definición de la Responsabilidad Social son un aspecto muy transversal dentro de la organización, pero es imprescindible que alguien los empuje, los dinamice, los coordine… Tiene que haber un líder de esta cuestión. No sé si llamarlo directivo o área directiva, pero creo que tiene que haber alguien que lo lidere.

De esta forma se asegura una coherencia…
Debe haber una figura que haga de vaso comunicante de todas estas cuestiones y que, a su vez, permita a la organización comunicar bien sus compromisos, la gestión de sus impactos y aquellos aspectos relacionados con la Responsabilidad Social. Creo que la posición ideal dentro de un organigrama sería muy cerca de la Presidencia porque de este modo todos los aspectos relacionados con la Responsabilidad Social como son temas de cambio climático, de cohesión social, aspectos sociolaborales, de derechos humanos, etc., se tendrán en cuenta dentro de la estrategia de negocio y de cómo una empresa consigue los beneficios. Es decir, la agenda global busca que los aspectos de Responsabilidad Social sean reconocidos más como un elemento estratégico.

Cada vez más se constituyen en España cátedras que abordan la RSE. ¿Tienen previsto establecer conexión con el mundo académico?
Hay una atomización muy grande de la Responsabilidad Social en el mundo académico. Es decir, hay muchos posgrados con contenidos muy dispares. En este sentido, nos gustaría poder trabajar con el mundo académico y establecer nuestra postura en relación al contenido mínimo que debe tener un posgrado de Responsabilidad Social. Es decir, la Responsabilidad Social es cómo se hacen los negocios, cómo se obtienen los beneficios responsablemente, cómo en esta obtención de beneficios se tienen en cuenta los impactos positivos o negativos en los ámbitos social, sociolaboral y medioambiental, de los derechos humanos, etc., en el ámbito nacional e internacional. La Responsabilidad Social es cómo una empresa consigue los beneficios, no cómo los reparte, porque al final eso es acción social, solidaridad y filantropía, no es responsabilidad y ésa, para mí, es la clave.

En los últimos años se está vinculando Responsabilidad Social a Reputación. ¿Qué le parece?
A día de hoy nadie discute la vinculación del comportamiento responsable de la empresa con la reputación empresarial, pero, cada vez más se analiza cómo incide ello en la mejora de los beneficios. Ya no sólo se pide que los beneficios se hagan de una manera responsable, sino cómo incide en tener más beneficios y en las rentabilidades. En este sentido, hay que ayudar a elaborar discursos internos de Responsabilidad Social no sólo en términos de riesgos, sino también en términos de oportunidades y éste es uno de los ámbitos en que la asociación quiere incidir. Hablando con Juan José Almagro, el presidente de la asociación, creemos que ahora es el momento de la “R”. En estos momentos, en los que hay una pérdida de credibilidad institucional y desconfianza ciudadana, la gente pide responsabilidad en las actuaciones. Nos ha confundido mucho este término porque es un poco abstracto y nos ha perjudicado mucho también porque en los años de bonanza el concepto ha sido un coladero, pero ahora no. Las compras y las inversiones ahora serán mucho más inteligentes porque la gente le da mucho más valor al dinero, pregunta mucho más y, aunque el factor precio es importante, la gente quiere confiar en lo que compra.

Entones, ¿piensa que la actual crisis va a ser clave para las políticas de RSE?
Estoy totalmente de acuerdo. Es cierto que ahora todo es más difícil, pero creo que éste es el año del talento y del talante y eso es lo que nos hace también ser más inteligentes. Espero que la crisis que estamos sufriendo nos haga ser más inteligentes a la hora de gestionar las cosas. No sólo es la época de la “R” porque la gente espera más responsabilidad de las empresas, fundamental para recuperar la confianza y la credibilidad institucional por parte de los ciudadanos, creo que además las empresas tienen cada vez más poder en los espacios públicos y por ello tendremos que requerir que sean más responsables con los bienes públicos, con los problemas sociales y medioambientales. Ya lo dijo Kofi Annan, las grandes economías del mundo son empresas no gobiernos.

¿Qué cualidades debería tener el directivo de RSE ideal?
Creo que tiene que tener una posición en la estructura y en el organigrama muy cerca de la alta dirección, con capacidad de influencia e interlocución muy directa con los altos cargos de gobierno. Pero, además, debe tener capacidad de influir de forma transversal. Y luego tiene que tener un perfil de liderazgo, ser capaz de liderar el cambio en la organización. Siempre digo que es una cuestión de física y de química porque en términos físicos es bueno estar cerca de la alta dirección para tener más capacidad de ejercer influencia en la transformación organizacional de arriba a abajo y de izquierda a derecha y, además, ello requiere de unas habilidades emocionales.

Objetivo, mejorar el liderazgo de la función de la RSE


• Es una asociación profesional, es decir, de personas físicas, que nace con el fin de dar apoyo, promoción, formación permanente y reconocimiento profesional a la función específica y singular que desarrollan los y las directivos y ejecutivos de Responsabilidad Social en sociedades, instituciones, asociaciones, fundaciones y en cualquier otro tipo de organización, ya sea pública o privada.
• Está abierta a todos aquellos perfiles de socios que crean en la RSE y quieran contribuir a la consecución de este fin, no sólo a los directivos. La cuota es de 96 euros al año, correspondientes a 8 euros al mes. Este año 2013, se cobrará una cuota única de 96 euros, dado el inicio de actividad y que todos los socios que se inscriban antes del 31 de diciembre de 2013 serán socios fundadores.
• Las empresas podrán ser patrocinadores de actividades de la asociación, pero no socios numerarios ni pertenecer a los órganos de gobierno.

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