En PortAventura World trabajamos desde nuestros orígenes para generar un impacto positivo directo e indirecto sobre el entorno local, la comunidad y el medio ambiente. En tres décadas de actividad, hemos integrado de forma paulatina la gestión responsable en nuestra estrategia de negocio.
Actualmente, la sostenibilidad está en el centro y presente en nuestra razón de ser, en nuestro propósito como empresa, existimos para crear experiencias inolvidables que generan un impacto positivo en las personas mientras cuidamos el planeta. Nos guiamos por nuestros valores corporativos: seguridad, pasión por el cliente, calidad, excelencia, compromiso social, respeto por el medioambiente, dedicación, trabajo en equipo, cohesión y diversión familiar.
Ser fieles al propósito y a los valores, significa que evaluamos nuestra actividad empresarial y los proyectos a futuro midiendo los impactos tanto en las personas: clientes, empleados, proveedores y comunidad; como en el medio ambiente.
Actualmente estamos en el ecuador del plan de negocio 2022-2025, que incluye cerca de 100 proyectos de sostenibilidad agrupados en los tres pilares ESG. En este marco, hemos identificado las áreas clave en las que debemos centrar nuestros esfuerzos y logros para impulsar ese impacto positivo y seguir siendo un referente en sostenibilidad en la industria y en la región.
El plan de descarbonización, alineado con la iniciativa SBTi, la evaluación de la huella hídrica, mejorar la inclusividad del parque: centrado en autismo y discapacidad auditiva; evaluar el desempeño en sostenibilidad de la cadena de suministro, la formación en sostenibilidad a empleados; así como la colaboración con colectivos desfavorecidos a través de nuestra Fundación PortAventura, son algunos de los ambiciosos proyectos incluidos en este plan.
El sector turístico está conformado por una serie de entidades especializadas que proporcionan servicios y experiencias únicas. Estas entidades, que van desde la distribución agencias de viajes, entretenimiento hasta gastronomía incluyen también al sector del transporte: compañías aéreas, alquileres de vehículos o ferrocarril. Cada tipología de empresa que forma parte de una manera u otra del sector está avanzando en sostenibilidad, pero diría que las compañías hoteleras han liderado el camino y son realmente un ejemplo a nivel mundial.
En este contexto, PortAventura World, un resort vacacional formado por parques y hoteles temáticos, no se ha quedado atrás y está siendo ya reconocido como líder en sostenibilidad en su industria. Consideramos imprescindible trabajar en cooperación con la comunidad que nos rodea e impulsar su riqueza y su crecimiento, desde el ángulo tanto ambiental como social.
La sostenibilidad ya no es una opción, integrarla en el plan de negocio es un deber del sector. Los inversores y los propios clientes están presionando para adoptar diferentes medidas a corto y largo plazo que garantizan la supervivencia del negocio. El camino iniciado por todos los que participamos del sector debe acelerarse, especialmente en las empresas de transporte.
En la parte social, estamos muy orgullosos del proyecto PortAventura Dreams Village, una iniciativa pionera en Europa que acoge durante una semana y gratuitamente a familias con niños que sufren patologías muy graves y que están en riesgo de exclusión social por motivos económicos. Alrededor de 200 familias nos visitan cada año y en mayo inauguraremos cuatro casas más para así acoger a más de 300.
Por lo que hace a la parte medioambiental, una de nuestras últimas acciones ha sido la puesta en marcha de PortAventura Solar, la mayor planta fotovoltaica destinada al autoconsumo en un resort vacacional en España, formada por más de 11.000 paneles solares que proveen un tercio de la energía que necesita el resort para operar. Además, contamos con medidas como el reciclaje, el uso responsable del agua y la movilidad sostenible, hemos instalado uno de los hubs de recarga para vehículos eléctricos más grandes en un resort de Europa.
En cuanto a nuestro equipo humano, en PortAventura World desarrollamos políticas que impactan positivamente en la calidad de su trabajo y su salud. Un ejemplo es el programa e-Saludable, enfocado en fomentar hábitos saludables.
Certificarnos como empresa B Corp implicó un largo proceso de evaluación basado en los más altos estándares sociales y ambientales, que obliga a las compañías a revisar sus políticas y sus alianzas y a poner esa información a disposición de toda la sociedad.
Para PortAventura World significó, por un lado, un reconocimiento a la trayectoria en sostenibilidad de la compañía y por otro lado, nos aportó una herramienta de medición y de mejora de nuestro propio impacto.
Para obtener la certificación B Corp definimos primero nuestro propósito, modificamos los estatutos de la compañía para incluirlo y blindamos así el propósito para el futuro. A partir de entonces, nuestra gestión y gobernanza están alineadas con el propósito, lo cual se ve reflejado en cada aspecto de nuestras operaciones, desde la toma de decisiones estratégicas hasta la implementación de políticas internas.
No sabemos qué pasará en el futuro, pero sí sabemos qué está pasando ahora y qué medidas tomamos al respecto. En PortAventura World creemos en la importancia de comprometernos todos (empresas, organismos públicos y sociedad en general) en conseguir revertir los efectos del cambio climático y demostrar que la sostenibilidad es perfectamente compatible con nuestra actividad.
En este sentido, sumarnos al movimiento B Corp no era nuestra meta sino un paso más en el camino y conlleva el reto de seguir trabajando e impulsando políticas responsables para asegurar un impacto positivo en el entorno. Nuestro reto es que este propósito de compañía siga viéndose respaldado por unas estrategias y acciones concretas. Tenemos en el horizonte conseguir la recertificación B Corp, con unos estándares más elevados aún y ¡con una mayor puntuación! La ambición es enorme.
Certificarnos como empresa B Corp nos ha dado la oportunidad de participar en diferentes experiencias muy enriquecedoras y motivadoras. Nos reunimos con otras empresas, compartimos ideas, mejores prácticas y desafíos comunes en el camino hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social. En los diferentes encuentros, como gran empresa que somos, aportamos nuestro conocimiento de años en materia de sostenibilidad y aprendemos de las experiencias de otras compañías. En estos encuentros brindamos y obtenemos información valiosa sobre cómo mejorar las prácticas y políticas sostenibles.
Realmente no conozco ninguna empresa que no esté haciendo “algo” en sostenibilidad. A los que las que les cuesta dar pasos en este camino, les recomendaría lo mismo que indicamos a nuestros más de 100 proveedores con quienes trabajamos para reducir su impacto negativo en el entorno: fijarse objetivos fáciles, alcanzables y medibles. Entrar en un sistema de mejora continua, que cada año les permita avanzar un poco más. Estos objetivos les ayudarán a ser más sostenibles, pero también aumentar su resiliencia, gestionar riesgos, identificar oportunidades, reducir costes y, por supuesto, mejorar la percepción de su marca y reforzar su reputación.