Queremos elevar el nivel de formación de las personas con discapacidad

María Viver,

directora de RSC de Randstad y directora de Fundación Randstad

17/06/2019

En este 2019 la Fundación Randstad celebra su 15 aniversario y lo hace con la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico que pone el foco en las personas con discapacidad, el empleo y la digitalización. Hablamos con su directora, María Viver, para que nos explique la realidad laboral a la que se enfrenta este colectivo y nos dé las claves para reducir las desigualdades y seguir avanzando en la gestión de la diversidad dentro de las empresas.

 

En estos 15 años de historia de la Fundación Randstad, ¿cómo cree que ha evolucionado la situación laboral de las personas con discapacidad?

La evolución de las personas con discapacidad en España en los últimos años, si atendemos a datos objetivos, ha sido positiva porque cada año se ha contratado a más personas con discapacidad. Sin embargo, a pesar de que la tendencia sea positiva, la realidad del mercado de trabajo de las personas con discapacidad nos demuestra que tenemos mucho que hacer y mucho que avanzar. Por un lado, las tasas de empleo y las tasas de actividad están muy por debajo de las de la población general. Y, por otro, la tasa de desempleo de este colectivo sigue estando muy por encima, por lo que, aunque en los últimos años hayamos progresado adecuadamente, todavía tenemos un gran recorrido hasta alcanzar la igualdad de oportunidades.

 

Concretamente, en los primeros nueve meses del 2018 los contratos firmados con personas con discapacidad han aumentado en un 6,3%, ¿a qué cree que se debe este crecimiento?

Considero que el crecimiento que se ha producido es similar al que hemos observado en el resto de entornos del mercado de trabajo. En los últimos meses ha habido un incremento en el número de contrataciones y, lógicamente, también ha afectado a las personas con discapacidad. Pero, sinceramente, creo que forma parte del crecimiento económico global porque no ha habido cambios sustanciales o significativos en materias relacionadas con la contratación de personas con discapacidad.

 

¿Qué barreras se encuentran las personas con discapacidad a la hora de encontrar un empleo?

Más que de barreras a mí me gusta hablar de situaciones. Y lo cierto es que nos hemos dado cuenta que muchas veces esas situaciones tienen que ver con la formación, o mejor dicho con la falta de formación de estos profesionales. La tasa de abandono escolar, sobre todo en la ESO, sigue siendo muy alta; no hemos conseguido que las personas con discapacidad accedan mayoritariamente a la Formación Profesional, tanto de grado medio como de grado superior, y todavía hay muy pocas personas con discapacidad que cursan estudios universitarios, con lo que tenemos que replantearnos qué podemos hacer nosotros para que sigan estudiando y tengan unos niveles de formación adecuados. Porque, de esa manera, después podrán competir con más oportunidades en el mercado de trabajo. Yo creo que la formación es clave.

Después, tenemos que seguir trabajando la gestión de la diversidad dentro de las empresas. Es verdad que en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo y esta diversidad de talento está presente en todos los temas relacionados con la Responsabilidad Social, la gestión de capital humano… Sin duda, esto es bueno para hacer que las cosas avancen, pero no podemos olvidarnos de que queda mucho por hacer para la integración real de las personas con discapacidad en las empresas.

Y, por último, también están las barreras que pueden existir en el propio puesto de trabajo. Tenemos que conseguir que un puesto de trabajo sea apto y accesible para todas las personas. Por suerte, la digitalización y los procesos de automatización en los que estamos sumidos tienen que dar mayores oportunidades de empleo a las personas que tienen ciertas limitaciones porque, precisamente, la tecnología tiene que ponerse a su servicio para corregir las desigualdades que puedan existir en ese ámbito.

 

Muchas entidades relacionadas con la discapacidad aseguran que la integración será real cuando no sea necesario la existencia de cupos por ley. ¿Está de acuerdo?

La ley mantiene el cupo de reserva para personas con discapacidad en empresas de más de 50 trabajadores y creo que es una medida impulsora de la contratación de las personas con discapacidad. Antes de esta normativa, se encontraban en una situación realmente vulnerable y había un gap importante en el acceso de las personas con discapacidad a empresas normalizadas. La medida fue pionera en Europa y yo creo que ha sido positiva porque ha dado el impulso a las empresas para que tengan presentes a las personas con discapacidad y las hagan presentes dentro de sus plantillas.

 

Uno de los proyectos más emblemáticos de la Fundación es el Programa Integrados. ¿En qué consiste y cómo ha evolucionado?

Desde luego, Integrados es la columna vertebral de la Fundación que promueve la integración y la incorporación de personas con discapacidad a las empresas del mercado normalizado de trabajo. Lo que hacemos es que, a través de unos tutores de la propia Fundación, se desarrollan lo que nosotros llamamos itinerarios de empleo. Son muy personalizados e individualizados porque consideramos que cada persona tiene diferentes capacidades para hacer diferentes cosas. No se puede equiparar lo que puede hacer una persona con lo que pueda hacer otra aun teniendo la misma discapacidad porque puede diferir su entorno, cómo han ido evolucionando sus capacidades, cuáles son sus intereses, qué se le da mejor hacer, en qué está formada… Por eso hay que hacer un tratamiento muy individualizado de la persona para ir mejorando su empleabilidad.

Este programa, obviamente, ha ido evolucionando y se ha ido adecuando a las necesidades del mercado del trabajo. Como decía antes, ahora mismo estamos inmersos en un proceso de transformación digital que tiene sus consecuencias, no solo a nivel de habilidades, sino también de conocimientos y de competencias, especialmente de competencias digitales que son y van a ser necesarias para trabajar en una empresa. Los puestos de trabajo se transforman, no solo en lo que tiene que ver con las carreras STEM, sino también en todo lo relativo a esos puestos de trabajo subsidiarios.

Teniendo todo esto en cuenta, el Programa Integrados ha evolucionado en contenido, que ahora es mucho más ágil, práctico y atractivo, en metodología de trabajo y también en las herramientas que utilizamos para aprender esas habilidades, competencias y conocimientos que demandan las organizaciones. En este sentido, hemos introducido en los itinerarios herramientas online, el uso de smartphones y tablets, comunicación en redes, etc. Y todo ello ha dado como resultado la creación de un Ability Campus de la Fundación Randstad, que permite que las personas con discapacidad puedan prepararse para competir en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones y oportunidades que otras personas, además de reducir la brecha digital que puede derivarse de la transformación digital.

 

¿Qué otras iniciativas están desarrollando?

Recientemente hemos firmado un convenio con la UOC para desarrollar una Cátedra que avance en el desarrollo, el conocimiento y el análisis de nuevas herramientas para las personas con discapacidad. En concreto, que mejoren el aprendizaje de las personas con discapacidad y que, además, nos permitan avanzar en un diagnóstico de empleabilidad de las empresas y también de cara a hacer propuestas de políticas públicas para mejorar la vida de este colectivo. Esta cátedra de investigación, que por supuesto es académica, también queremos que sea muy práctica y, por eso, hemos puesto junto a la dirección académica una dirección ejecutiva que nos permita evaluar y corregir aquello que no funcione.

Asimismo, queremos elevar el nivel de formación de las personas con discapacidad. Lo hacemos, en primer lugar, a través de un programa de becas para aquellos estudiantes que quieran seguir adelante con sus estudios universitarios. Fue un programa que pusimos en marcha el año pasado con mucho éxito y que este año hemos querido potenciar, sobre todo en las  carreras de ámbito tecnológico. Para aquellas personas con discapacidad que están en niveles formativos inferiores hemos abierto, a través de la UNIR, los cursos Formación para el Empleo para profesionales con discapacidad, que abarcan diferentes temáticas: contabilidad, recursos humanos, marketing y comunicación, emprendimiento... Ya se han apuntado más de 200 personas que van a poder mejorar sus conocimientos y, así, tener más oportunidades de acceder a un puesto de trabajo.

Por último, en este afán de mejorar la formación de las personas con discapacidad, también estamos impulsando los Certificados de Profesionalidad, un instrumento que pone a disposición el Ministerio de Trabajo para aquellas personas que en su momento no pudieron acceder a estudios. Muchas de nuestras iniciativas están centradas en el ámbito de la formación porque hemos detectado el problema y ahora estamos intentando ponerle solución.

 

La Fundación cumple 15 años y los Premios Randstad 14. ¿Qué puede contarnos de estos premios? ¿Cómo innovan las empresas para favorecer la integración de las personas con discapacidad?

Con los Premios Randstad fuimos pioneros porque, cuando decidimos lanzarlos hace 14 años, no había tantos premios y mucho menos destinados a fomentar la integración. Yo creo que, después de todo este tiempo, hemos conseguido casi nuestro objetivo o, por lo menos, hemos conseguido dar un impulso muy grande al objetivo con el que fueron creados los premios, que era  evidentemente impulsar las acciones, los proyectos y a las organizaciones que tuvieran en cuenta el talento con discapacidad.

Con el paso de los años vemos que las empresas y las entidades que se presentan a los premios lo hacen de la mano de proyectos que son muchísimo mejores y más profesionales que los de la primera edición. Y eso demuestra que se ha producido una clara evolución de las empresas y de las organizaciones en relación a esta integración.

 

Para terminar, ¿qué retos se plantean en la Fundación Randstad de cara al futuro?

Queremos continuar avanzando en la línea que nos hemos marcado con el nuevo plan estratégico. Queremos ver qué nichos de empleo van a surgir como consecuencia de la transformación digital y conseguir que los nuevos puestos de trabajo derivados de la misma puedan ser cubiertos por personas con discapacidad.

Para ello, a través del Programa Integrados, aspiramos a transformar las competencias y conocimientos que tienen actualmente las personas con discapacidad para que mejorar su empleabilidad y que no se queden al margen de las oportunidades laborales que puedan ir surgiendo. Y, por supuesto, seguir avanzando con las empresas en poner en el centro de sus organizaciones la  gestión de la diversidad y la integración laboral de los colectivos vulnerables y las personas con discapacidad.