Teresa Mañueco
25/07/2022

Queremos ser un referente de la transición energética

Teresa Mañueco, directora de Planificación y Desarrollo de ESG de Cepsa

Cepsa ha presentado su nueva Estrategia 2030, “Positive Motion” para convertirse en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética. Para ello, se transformará en una empresa más enfocada a las necesidades de sus clientes, que también afrontan sus propios desafíos en la descarbonización de sus actividades. La compañía invertirá, en esta década, entre 7.000 y 8.000 millones de euros, un 60% de los cuales se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Todo ello, se traducirá en una mayor contribución de los negocios sostenibles al EBITDA, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.

¿Cómo definiría la filosofía de sostenibilidad de Cepsa?

Recientemente presentamos nuestra estrategia “Positive Motion”, con la que buscamos convertirnos en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética. Nuestra filosofía se basa en acompañar este importante giro en nuestra actividad con escucha social activa, generación de alianzas con valores compartidos y pleno alineamiento del equipo.

Llevamos mucho tiempo gestionando la sostenibilidad. Ya en 2003 comenzamos a reportar nuestro desempeño y a poner foco en mejorarlo día a día.  Ahora, ante la transformación de la compañía y de sus negocios, los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) están en el corazón de nuestra estrategia, la vertebran y robustecen. Son cuestiones que están tomando mucha fuerza en el desarrollo de nuestra actividad y de nuestras decisiones y queremos que formen parte de todos nuestros procesos y de nuestra cultura.

Quieren que los aspectos ESG formen parte de su cultura empresarial y que sus actividades. ¿Cómo se traduce en el día a día?

Ya estamos incorporando criterios ESG a nuestros procesos y decisiones, como por ejemplo en nuestras compras, donde los proveedores son evaluados por su desempeño ESG, o en las inversiones, donde se incluyen una serie de indicadores de sostenibilidad junto con los financieros.

Para acelerar la toma de decisiones hemos creado un comité en el que están los máximos responsables de los negocios y unidades funcionales, llamado “ESG Steering Team”, donde debatimos acciones para avanzar de manera trasversal, ágil y coordinada.  Además, tenemos equipos especialistas en diferentes asuntos: agua, diversidad e inclusión, economía circular, cambio climático y finanzas sostenibles.

La sostenibilidad es tarea de todos, con independencia del área en la que trabajemos. Para impulsar el conocimiento sobre las cuestiones relacionadas con ESG estamos desarrollando un plan de formación global, para abordar temas como el cambio climático, la economía circular o los ODS.

¿Cómo se hace extensible a todo el grupo?

Además del programa de formación, el desempeño en los aspectos más relevantes de la sostenibilidad forma parte de la remuneración variable del equipo directivo. Concretamente, en el marco de nuestra estrategia “Positive Motion”, hemos vinculado entre un 15% y un 25% de la retribución de la alta dirección a los criterios ESG.

Además, queremos extender este compromiso al resto de personas y empresas con las que trabajamos y nos relacionamos. Por ejemplo, valoramos cuestiones como la diversidad e inclusión, el medio ambiente o la ética y el cumplimiento a la hora de evaluar a nuestros proveedores y priorizamos la contratación de aquellos que cuenten con las mejores prácticas.

Cepsa es una empresa comprometida con la transición energética. ¿Cuáles son los objetivos más destacados?

Hemos establecido una hoja de ruta ambiciosa para recortar nuestras emisiones, que nos sitúa entre las compañías referentes del sector. En concreto, en 2030 reduciremos nuestras emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55%, respecto a 2019, y aspiramos a ser neutros en carbono antes de 2050. En cuanto al alcance 3, la intensidad de carbono de nuestros productos se reducirá entre un 15% y un 20% en 2030. Queremos ir más allá contribuyendo de manera positiva a nuestro entorno social y medioambiental.

Por otro lado, acabamos de fijarnos el objetivo de reducir un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en 2025, respecto a la utilización en 2019. Esta decisión, una de las más ambiciosas del sector energético a escala internacional, supondrá un ahorro de más de 3 millones de metros cúbicos de agua dulce al año.

¿Qué alianzas han alcanzado para el desarrollo de nuevas soluciones sostenibles?

Los esfuerzos conjuntos son fundamentales para poder acelerar la transición energética. La magnitud y urgencia del reto ante el que nos encontramos hacen imprescindible sumar conocimiento y alinear objetivos y ya a hemos firmado varias alianzas estratégicas para impulsar la descarbonización del transporte aéreo a gran escala, entre ellas, con Grupo Iberia, Binter, Air Nostrum y Vueling, mediante el desarrollo, producción y suministro de biocombustibles de aviación sostenibles (SAF) a partir de materias primas circulares que no compiten con la alimentación.

También vamos a desarrollar, junto a Endesa, la mayor red de recarga ultrarrápida de España y Portugal en carretera, que alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 km en las principales carreteras y vías interurbanas. Y con Redexis estamos creando la primera red global de estaciones de servicio generadora de energía renovable de Europa gracias a la instalación de paneles solares en nuestras estaciones.

En esta línea, han lanzado una nueva generación de productos químicos respetuosos con el medio ambiente. ¿Cuáles destacaría?

Sí, nuestro propósito es extender la sostenibilidad a toda nuestra cadena de valor y ayudar también a nuestros clientes ofreciéndoles productos que respondan a sus objetivos medioambientales. Nuestra división Química utiliza materia prima renovable certificada para la elaboración de LAB (alquilbenceno lineal, por las siglas en inglés), componente imprescindible de los detergentes biodegradables, del que somos líderes a nivel mundial.

También somos pioneros en la producción de fenol a partir de materias primas renovables y recicladas, lo que permite darle una nueva vida a este tipo de materiales, incorporándolos de nuevo en el circuito productivo, fomentando así la economía circular.

¿Qué acciones han lanzado para contribuir con la protección de los ecosistemas y la biodiversidad?

Desarrollamos diferentes tipos de iniciativas para contribuir a la protección de la biodiversidad en los entornos en los que operamos, muchas de ellas a través de Fundación Cepsa. Una de las acciones más destacadas es la restauración de la Laguna Primera de Palos (Huelva), un proyecto que ha impulsado el reconocimiento de este espacio como Humedal de Importancia Internacional y ha contribuido de forma destacada a recuperar fauna y flora propias de la zona.
También son fundamentales las acciones de sensibilización sobre la importancia de proteger y conservar la naturaleza y contribuimos al estudio de las especies y ecosistemas próximos a nuestras principales instalaciones y colaboramos con organismos y expertos para la mejora de la biodiversidad. Un ejemplo sería la alianza constituida entre Fundación Cepsa y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para el asesoramiento en nuestros proyectos medioambientales, así como en los ámbitos de transición ecológica y protección de los recursos hídricos.

¿Cuáles son sus retos de futuro en materia de sostenibilidad?

Sin duda, la cultura y forma de trabajar. Debemos ser mucho más colaborativos, trabajar de manera interconectada interna y externamente, dejando a un lado los individualismos y aprovechando el conocimiento y el camino recorrido por otros.
Además, la transformación de una compañía como la nuestra requiere tiempo para que algunos de los proyectos se desarrollen y maduren. El reto está precisamente en generar confianza a los distintos grupos de interés durante este período en el que algunos proyectos están aún en fase de construcción.

Por otro lado, la evolución de la sostenibilidad, a medio y largo plazo, implica también el reto de la innovación, para acelerar el desarrollo de tecnología que actualmente no es suficientemente madura para dar una respuesta inmediata a desafíos medioambientales. En definitiva, grandes retos que abordamos con gran determinación.

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