ENTREVISTA

Me siento muy orgullosa de formar parte de una compañía que tiene tan integrada la RSE en su agenda de negocio


Ana Palencia,

directora de comunicación de Unilever

Ana Palencia 13/12/2010

‘Trabajamos para crear un futuro mejor cada día’ es el lema principal de una compañía que desde hace años se preocupa por explotar al máximo su capacidad de mejorar las condiciones de vida de sus empleados, de la sociedad y del medio ambiente, todo dentro de su programa: Plan de Unilever para una vida sostenible.

La responsable de que este sentimiento cale en cada uno de los miembros de la empresa es Ana Palencia, que desde que se iniciara en la dirección del departamento de Comunicación Corporativa no ha cesado en su empeño de crear acciones, colaboraciones y retos para que ‘a través de pequeñas acciones, se consiga una gran diferencia para el mundo’. ¿Por qué? Porque cree firmemente que la vida de muchas personas depende de la motivación de las personas que son responsables de la acción social de la compañía, y para ella cada pequeña acción es clave para lograr la gran diferencia en la vida de muchas personas y de nuestro planeta.

¿Desde cuándo está la compañía inmersa en esta estrategia socialmente responsable?

La RSC en Unilever es algo que se lleva a cabo desde que nació la compañía. Siempre hacemos alusión al Sr. Lever, uno de los creadores de la empresa que ya fue un visionario en el tipo de filosofía que quería implementar a la compañía. Él decía: “lo que quiero hacer es que la gente se sienta mejor”. Después de más de 100 años es algo que forma parte del ADN que tiene Unilever como compañía.

Si bien es cierto que por ejemplo en el caso de España, todos los empleados siempre hemos oído hablar de que la compañía hacía RSC, no era un tema que activamente se comunicase internamente hasta que en el año 2006 se creara el departamento de Comunicación Corporativa dentro del grupo en España. Aunque la compañía llevaba décadas con un fuerte compromiso social en su agenda de negocio.

¿Qué estrategia sigue el departamento de Comunicación Corporativa a nivel de RSC?

El departamento se estructura bajo cuatro pilares: responsabilidad de la comunicación interna de la compañía, public affairs o relaciones institucionales, relación con los medios a nivel más corporativo, y responsabilidad social corporativa.

Al crearse la RSC, lo que intentamos fue ver lo que hacía la compañía a nivel global y europeo, para saber qué queríamos hacer en España. Cuando Comunicación tomó esa responsabilidad, el lujo fue que el departamento estaba integrado dentro del Comité de Dirección de la Compañía.

Yo era partidaria de comunicar activamente la RSE, pero antes quisimos contarle a la gente qué era y cómo podíamos hacer que cada una de las personas que forman parte de la compañía la viviera. Hicimos una primera reunión en diciembre de 2006 y les contamos qué era la RSE. Les dijimos que queríamos ofrecer la oportunidad de que descubriesen cómo hacer alguna acción social, y para que entendiesen mejor de qué se trataba, les puse el primer relato de la película “Invisibles” de Bardem. A partir de ahí, los empleados conocieron qué era la responsabilidad social, vieron la oportunidad que tenían de colaborar con el voluntariado, y afirmaron estar dispuestos a participar en un 97%.

¿Cómo estructura Unilever su RSE?

Nosotros como compañía tenemos organizada la RSE dentro del Plan de Unilever para una vida sostenible que se apoya en tres pilares básicos: salud y bienestar, dentro de la cual está nutrición e higiene; medio ambiente, y dentro de él, emisiones de CO2, agua, residuos, sostenibilidad, y el último pilar: mejora de las condiciones de vida de las personas, ayudando fuera pero también dentro de la empresa.

Nuestra visión ya tiene integrada la RSE: “queremos ayudar a crear un futuro mejor cada día”. Nuestro objetivo es doblar el tamaño de negocio de la compañía al mismo tiempo que reducimosel impacto medioambiental. Hemos adoptado un fuerte compromiso de reducción del impacto medioambiental sobretodo enfocándonos en el uso que los consumidores hacen de nuestros productos, que es en un 60-70% la causa principal del impacto. En una marca como Skip, estamos intentando educar a los consumidores promoviendo cargas completas en la lavadora, lavar con agua fría, lo cual es posible gracias a los productos diseñados especialmente para ello, etc. Otro caso es el de ‘Skip pequeño y poderoso’, que tiene tres veces menos envase y de producto para que la gente no utilice más detergente de lo necesario. La última innovación han sido las cápsulas monodosis de Skip, una innovación revolucionaria que está siendo un éxito en el mercado y que aúna en ella nuestra muestra al mayor nivel de nuestro compromiso en materia de sostenibilidad.

¿Qué compromiso habéis desarrollado en el ámbito de la alimentación y la nutrición?

Tenemos el compromiso de que el té proceda de la Rainforest Alliance, certificado de fuentes sostenibles. En los campos de Kenia donde cultivamos el té, cuidamos a las personas que los trabajan, les damos hogar y educación para los hijos.

Con la marca de helados ‘Ben and Jerrys’ también nos aseguramos de que las materias primas utilizadas en su fabricación procedan de comercio justo.

En el ámbito de acciones, en nutrición estamos involucrados y participando activamente con AESAN, a través de FIAB (Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas) en uno de los problemas de salud pública que más se está trabajando en España: la obesidad, que ya ha sido considerada la gran pandemia del siglo XXI. España está entre los tres primeros países con mayor obesidad de Europa, junto a Grecia y Malta. Desde el Ministerio de Sanidad, se movieron muy activamente, y desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, que forma parte del Ministerio de Sanidad, se puso en marcha la estrategia NAOS, que incluye cuatro ámbitos de actuación: educacional, sanitario, familiar y empresarial. En el empresarial, las compañías establecimos a través de FIAB una colaboración voluntaria con el Ministerio de Sanidad a través de AESAN para trabajar conjuntamente. Se creó un grupo de trabajo dentro de la Federación y creamos cuatro subgrupos trabajando en composición de alimentos, marketing y publicidad para niños, formación e información al consumidor, y observatorio.

¿Cuáles han sido las acciones que habéis llevado a cabo en cada uno de los cuatro subgrupos creados por las empresas?

Sabíamos que teníamos que ayudar a reducir las cifras de obesidad, especialmente en niños, que se ha triplicado en los últimos 15 años pasando del 5% al 16% de niños obesos. Por ello promovimos que las empresas de alimentación y bebidas redujeran, siempre que pudieran, el contenido de los nutrientes que cuando son consumidos en exceso hacen que las personas ganen sobrepeso.

También realizamos un código de autorregulación de la publicidad dirigido a niños menores de 13 años, código PAOS para que las empresas que emiten anuncios en televisión se adhieran al citado código: no utilizar famosos en los anuncios para niños en horario infantil, porque el niño comprará el producto porque se lo recomienda el famoso; o no promover que si uno toma un producto serás el más fuerte y listo de la clase, etc.

También hemos creado folletos sobre cómo interpretar el etiquetado en alimentos, la importancia de la sal en la alimentación, y cómo controlar el consumo.

Todo esto se ha hecho para ayudar a ese plan global para reducir la obesidad, porque donde hay mucho por hacer es en la parte educacional.

En el ámbito sanitario se está intentando que a las personas que acudan al ambulatorio, por principio, les midan el índice de masa corporal.

Además, en nuestra compañía tenemos programas como el Instituto Flora, que es una plataforma científica que desarrolla y promueve que la gente siga un estilo de vida saludable. Hacemos especial hincapié en la alimentación para ayudar a reducir las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de mortalidad en nuestro país. Según la OMS, reducir el colesterol puede ayudar a ganar un 7,5% de años de vida, e incorporar en la alimentación frutas y verduras, un 4%.

También tenemos un programa de ‘Potenciación de la nutrición’, a través del cual hemos revisado todas las referencias de los productos de Unilever y hemos puesto en marcha planes de acción para reducir en todos ellos aquellos nutrientes que se considera que al ser consumidos en exceso pueden conllevar al desarrollo de problemas relacionados con la salud. Si no lo conseguimos, no comunicamos ningún beneficio del producto.

¿Cuál es vuestro compromiso con el medio ambiente?

Creemos en que las pequeñas acciones hacen la gran diferencia. En España, por ejemplo, teníamos dos operadores logísticos y los hemos juntado en uno solo, para reducir las emisiones de CO2; y hemos dejado de poner en carretera camiones que superen los 700.000 kilómetros al año, con lo que hemos reducido un 5% las emisiones. Además estamos reduciendo los viajes utilizando la videoconferencia, y la telepresencia en el próximo año. También podríamos destacar que tenemos en cuenta la temperatura en las oficinas, que no sea muy alta en invierno ni muy baja en verano, y separamos todos los residuos. Estas son sólo algunas de las acciones que llevamos a cabo dentro de la compañía.

Vuestras marcas son muy conocidas por el consumidor, ¿qué mensajes les lanzáis con cada una de ellas?

Hacemos mucho a través de nuestras marcas, que son muy sociales.
Con Dove trabajamos la mejora de la autoestima con el lema de la campaña ‘por la belleza real’. Creemos en la idea de que la persona es bella porque es buena gente, generosa, etc. pero la parte física es algo secundario.

Con Skip, ‘Ensuciarse es bueno’. Promovemos que los niños hagan actividad física y que jueguen en compañía de sus seres queridos y amigos, porque creemos que no hay suciedad sin juego, arte y actividad.

Para Signal promovemos que la gente mejore el cuidado de la salud bucal.
Cada marca está asociada a un valor que tenemos como compañía.

El tercer pilar, de ‘mejora de las condiciones de vida de las personas’, ¿cómo se traduce en medidas tangibles para los empleados?

Además de poner en marcha programas para que la gente se sienta bien, mejorando el bienestar de las personas, ayudamos a conciliar. Promovemos el horario de trabajo flexible; el teletrabajo, las videoconferencias o la telepresencia en 2011, que permiten reducir el número de viajes y desplazamientos, etc. Es lo que nosotros llamamos ‘Tu fórmula Unilever’, es decir, disponer del horario que mejor se adapte a cada uno porque en realidad todos trabajamos por objetivos. Eso forma parte de un programa, el ‘Trabajar ágil’, por el que estamos intentando poner en marcha diferentes medidas que permita a los trabajadores conciliar mejor.

Además les proporcionamos formaciones en nutrición, actividades de cocina, y clases de yoga y pilates dentro de las oficinas durante seis horas a la semana desde 2007.

¿Qué colaboración mantenéis con las ONG, entidades solidarias, etc?

A nivel global la compañía tiene cinco grandes colaboraciones: el Programa Mundial de Alimentos, Unicef, Oxfam, PSI y Save The Children. Luego son los países a nivel individual quiénes deciden con cual colaborar de las cinco mencionadas. En España nos enfocamos en el Programa Mundial de Alimentos, con el que tenemos el compromiso de recaudar fondos: el año pasado teníamos intentamos reunir 82.000 euros, y este año 62.000 euros.

Para recaudar fondos realizamos actividades como la ‘Caminata contra el hambre’, a nivel mundial. Tiene como objetivo crear conocimiento de la importancia de ayudar a erradicar el hambre en el mundo y promover la educación universal en los países. Los beneficiarios de este programa son Colombia, Ghana, Indonesia y Kenia. La gente acude y dona dinero que es igualado por Unilever tras el recuento final del día. Este año fueron 11.500 euros los recaudados por la gente, y la compañía donó 11.500 euros más.

También realizamos rastrillos solidarios mensuales con los empleados, con los excedentes de productos Unilever de las promociones. La media de recaudación mensual es de 1.200 euros, pero cada euro debe multiplica por cinco porque alimenta a un niño durante cinco días.

Con Port Aventura realizamos una jornada conjunta por la que nos ceden entradas a 15 euros y la mitad del precio se dona al Programa Mundial de Alimentos. Este año conseguimos vender 1500 entradas, lo cual permitirá enviar más de 50.000 comidas a este programa.

También llevamos a cabo la ‘Semana de la Alimentación’, con desayunos, meriendas y tapas tapas solidarias. Hicimos una tómbola de lotes de productos y recaudamos fondos para poder enviar más de 10.000 comidas al programa.

Hemos puesto en marcha un concurso para que el empleado que proponga la mejor idea para implementar y recaudar fondos se irá una semana a algún país que trabaje con el Programa Mundial de Alimentosa ver cómo se está desarrollando la cooperación.

Tenemos otro programa en el que hemos sido pioneros España y Grecia, que le llamamos ‘Heart for kids’. Ofrecemos la posibilidad a seis empleados de la compañía de departamentos distintos de que elijan una ONG que esté alineada con las prioridades de la compañía para que durante una semana del tiempo de trabajo en la empresa trabajen para recaudar fondos.

A través del programa ‘UNIdos’ los empleados pasan un día de trabajo en equipo realizando una acción voluntaria de medio ambiente, infancia, etc. El día es cedido por la compañía.

¿Cuáles son vuestros principales retos para los próximos años?

Garantizaremos que en 2015 todas las compras que hagamos de aceite de palma, que es una de las principales materias primas que utilizamos, procedan de fuentes sostenibles; en 2014, todas las semillas utilizadas serán de fuente sostenible; para 2015 garantizaremos que el té proceda de té certificado de la Rainforest Alliance y que la marca Ben and Jerrys proceda de comercio justo.

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