La clave del crecimiento sostenible

Claudia Granadeiro Tagliavini,

Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de DOW

16/04/2020

¿Cuáles son los principales logros conseguidos por su compañía en materia de sostenibilidad en 2019?

Dow trabaja de forma intensa para liderar el cambio hacia una sociedad más sostenible, empezando con su propio ejemplo e influenciando a sus grupos de interés para generar una sociedad comprometida que garantice un futuro a largo plazo.
2019 ha sido un año con resultados muy buenos en seguridad (nuestra principal prioridad), en salud (con programas concretos para fomentar la actividad deportiva entre empleados) y en medioambiente (donde hemos intensificado nuestros esfuerzos por impulsar una economía cada vez más circular).

 

¿Qué iniciativas concretas de las desarrolladas destacaría?

Son numerosos los proyectos que se llevan a cabo para impulsar la economía circular y la sostenibilidad, pero quizás este año hemos enfocado muchos de ellos en divulgar que los plásticos son un producto de valor añadido y no un residuo que depositar en el medioambiente.
Qué hace Dow para que el plástico siga siendo la solución y elemento clave en la economía circular:
Garantizar que la innovación en el diseño de plásticos se centre por igual en la funcionalidad y en el desarrollo de productos con el menor impacto ambiental en todo el ciclo de vida del producto. Utilizando menos recursos y materiales se crean envases con menor impacto ambiental.
Desarrollar formatos que puedan ser usados varias veces.
Apoyar soluciones de reciclaje en todo el mundo.
Invertir y colaborar en nuevas iniciativas globales para prevenir y remediar la presencia de los residuos plásticos en el medioambiente

 

Cuáles son sus principales retos en esa materia de cara a futuro?

Los plásticos están en el ojo del huracán. Los medios, los legisladores y la sociedad en general han puesto su punto de mira en los residuos plásticos. Dow aboga por una economía más circular y más eficiente en el uso de los recursos y tiene el firme convencimiento de que los plásticos son demasiado valiosos como para que se desperdicien como residuos. Deben ser parte de la economía circular y retener su valor en todas las fases de su ciclo de vida, desde el diseño hasta que se convierten en un residuo. De esta manera, los plásticos continuarán brindando la comodidad, la protección, la reducción del desperdicio de alimentos, la asequibilidad y la seguridad que los consumidores desean, mientras que se asegura que ningún plástico termine en el medioambiente o se pierda en los ver tederos.