ENTREVISTA

La desnutrición infantil perpetúa el círculo de la pobreza


Carmen Gayo Rodríguez,

Directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre

Carmen Gayo Rodríguez 05/03/2020

Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Salva la vida de niños y niñas desnutridos. Para ello, garantiza a las familias acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. También trabaja para liberar a niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre. En España, la organización se centra contra el desempleo y a favor de la inclusión socio-laboral de personas con dificultades de acceso al mercado de trabajo.

 

 

Acción contra el Hambre es una organización internacional que lucha contra el hambre. ¿En qué líneas trabaja para lograr su objetivo?

Entendemos que para luchar contra el hambre hay que trabajar en tres ámbitos: a nivel de causas, de consecuencias y de transformación social. El hambre es un problema multifacético y con causas estructurales, por ello hay que trabajar sobre sus causas, que pueden ser políticas, de costumbres sociales o aquellas relacionadas con situaciones humanas como las guerras o el cambio climático, entre otras. También hay que abordar las consecuencias del hambre y, por tanto, todo lo relacionado con el tratamiento ya sea en situaciones de hambre crónica o de emergencia. Entonces trabajamos de una forma integral en la que atacamos la consecuencia más importante del hambre, que es la desnutrición, sus causas y, finalmente, la transformación social, trabajando con los gobiernos y con las sociedades en las que estamos presentes para evitar que se llegue a esas situaciones de hambre.

 

En España, ¿existen problemas de hambre?

A partir de la época más dura de la crisis económica, decidimos que teníamos que trabajar también en España porque una de las formas del hambre es la inseguridad alimentaria. Es decir, cuando no te puedes alimentar adecuadamente, cuando tu cesta de la compra cambia de estructura y, en lugar de tener una alimentación equilibrada, empiezas a tener deficiencias en la alimentación que se pueden traducir en un niño malnutrido o un niño obeso. Son las dos consecuencias de una mala nutrición.

 

¿Cómo trabajan en nuestro país?

Desde hace prácticamente una década, trabajamos en proyectos de acción social en dos ámbitos principales: empleabilidad y emprendimiento. Por un lado, trabajamos en iniciativas relacionadas con la empleabilidad porque, en España, la diferencia entre tener capacidad para alimentarte y alimentar a tu familia adecuadamente depende de tener un empleo digno o no tenerlo. Y, por otro lado, preparamos a personas en exclusión o riesgo de exclusión social a tener capacidades emprendedoras para que tengan medios de vida. Además, captamos fondos para la sostenibilidad de la organización y de nuestros proyectos, ya sea en los más de 50 países en los que trabajamos en terreno o en España.

 

El ODS 2 es Hambre cero. ¿De qué forma les ayuda a lograr su objetivo o a una mayor sensibilización del problema?

Vivimos en una economía global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos ayudan a visibilizar los problemas globales y a encontrar la solución. No obstante, el ODS que nos afecta no solo es el de Hambre cero, también es el de Fin de la pobreza, Agua limpia y saneamiento, Acción por el clima… y uno que para nosotros es clave es el ODS 17, Alianzas para lograr los objetivos. Alcanzar una alianza entre la sociedad civil, los gobiernos, las empresas y las organizaciones sociales es fundamental para solucionar los grandes problemas de la humanidad. Por ejemplo, en este sentido, una iniciativa reciente de Acción contra el Hambre es el lanzamiento de la revista Diecisiete, conjuntamente con la Universidad Politécnica de Madrid. Se trata de una publicación, con vocación científica, que nace con la intención de aunar información, análisis y estudios sobre cómo conseguir estos objetivos con las empresas.

 

¿Qué papel pueden jugar las empresas en la consecución de este objetivo?

En la organización creemos firmemente que las empresas son parte de la solución. Son aliados estratégicos que nos permiten una mayor visibilidad, llegar a más población, y alcanzar una solución porque hay proyectos que no podríamos desarrollar si no tuviéramos detrás la capacidad de la empresa. Nosotros podemos innovar, testar y encontrar soluciones pero, si realmente queremos crecer, necesitamos fondos públicos y alianzas con el mundo corporativo. A modo de ejemplo, hemos desarrollado la app SAM Photo Diagnosis, mediante la cual estamos cambiando la forma en la que diagnosticamos la desnutrición infantil.

 

¿De qué forma?

Habitualmente, la desnutrición infantil se diagnostica midiendo el brazo de un niño con el brazalete MUAC, pero este sistema requiere acudir a los centros y montar sistemas de medición. Con esta aplicación, que ya está testada y funciona en diversos países, podemos hacer una fotografía con un móvil a un niño con los brazos abiertos y, a través de una base de datos antropométrica, diagnosticar la desnutrición. Además, nos permite realizar el seguimiento de la mejora ya que, con una fórmula, conseguimos que sean las madres las que ofrecen el tratamiento a sus hijos. Así pues, sumando las dos cosas, es mucho más fácil escalar el proyecto. Detrás de todo eso debe haber unos fondos que nos permitan esa escalabilidad.

 

¿Cómo colaboran con las empresas?

Con las empresas podemos trabajar de tres formas. Por un lado, a través de financiación de proyectos concretos, que pueden ser de I+D o, por ejemplo, la construcción de infraestructuras de agua y saneamiento. En segundo lugar, trabajamos con los empleados y para ello tenemos campañas para que puedan participar en las acciones solidarias de las compañías. En este sentido, tenemos el Challenge Interempresas, a través del cual las empresas realizan una donación en función de los kilómetros que corren sus empleados. Y la tercera vía de acción se centra en los clientes, más relacionada con el marketing y sus necesidades. Al final se trata de encontrar una fórmula en la que los intereses de la empresa y sus valores se alineen con los nuestros y se traduzca en unos fondos que se destinen a proyectos o a la sostenibilidad de la organización.

 

Una de las campañas más emblemáticas de la organización es Restaurantes contra el Hambre. ¿Cuál es su valoración?

Llevamos diez años con la campaña de Restaurantes contra el Hambre, que probablemente es la campaña de RSC más longeva y grande de la industria de la hostelería en España. En la última edición han participado un total de 1.500 restaurantes y hemos lanzado la Guía de los Restaurantes Buenos que es una forma de contar y visibilizar que todos los restaurantes que participan en esta campaña son muy buenos por la calidad de su trabajo y por su bondad. En los últimos diez años hemos recaudado prácticamente un millón de euros y nos ha permitido llegar a muchas poblaciones de España gracias a estar durante dos meses en las mesas de los restaurantes difundiendo nuestro mensaje.

 

¿Cree que lograremos acabar con el hambre?

El hambre es un problema global que tiene aspectos multifacéticos, pero hay indicadores que apuntan ciertas mejoras. Por ejemplo, en la desnutrición infantil, que es la parte más visible del hambre, tenemos indicadores muy importantes. En los últimos diez años, la desnutrición infantil se ha reducido en un 18% y en los últimos cinco años hemos doblado la capacidad de acceso a los tratamientos. Existen indicadores que dicen que vamos en el buen camino, pero ¿vamos a conseguir el hambre cero en 2030? Si queremos conseguirlo de verdad, hay que apretar el acelerador. Creo que podemos conseguir una reducción muy importante, pero erradicar el hambre comporta muchas facetas en las que trabajar y tiene que situarse como un objetivo prioritario porque el hambre imposibilita que se consigan muchas cosas. Es decir, un niño malnutrido en sus 1.000 primeros días de vida se convierte en una persona pobre para siempre porque la desnutrición tiene consecuencias físicas en el cerebro de los niños que les impide aprender bien y, en consecuencia, estar preparados para realizar el cambio necesario que les permita salir de la pobreza. La desnutrición infantil perpetúa el círculo de la pobreza. No solo se trata de salvar ahora la vida de los niños y niñas desnutridas. Acabaremos con el hambre cuando consigamos romper definitivamente este círculo.

 

 

Restaurantes contra el Hambre

Más de 7.400 establecimientos se han sumado a lo largo de las últimas diez ediciones a la campaña de Restaurantes contra el Hambre para ofrecer a sus comensales la opción de pedir un menú o plato solidario con el que contribuir a la lucha contra la desnutrición infantil. Por cada plato o menú solidario, se destina una fracción del precio al apoyo de proyectos dedicados al diagnóstico, tratamiento y prevención de la desnutrición infantil en cerca de 50 países. El balance de esta década ha sido la recaudación de 1,2 millones de euros, el equivalente a 30.000 tratamientos nutricionales. Coincidiendo con el décimo aniversario, Acción contra el Hambre ha estrenado la Guía de los Restaurantes Buenos: la primera guía que reúne a todos los restaurantes de España que contribuyen activamente a erradicar el hambre en el mundo. La publicación online incluye a los restaurantes participantes para los que el adjetivo “bueno” no solo califica una propuesta gastronómica, sino el compromiso de construir un mundo sin hambre.

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