ENTREVISTA

Podemos unir productos químicos y sostenibilidad para resolver los problemas de la sociedad


Ignasi Cañagueral,

director de Sostenibilidad de Dow Chemical Ibérica

Ignasi Cañagueral 17/07/2016

Dow entiende la sostenibilidad como su relación con el entorno y en cómo puede contribuir a resolver los múltiples problemas, desafíos y retos a los que se enfrenta la sociedad actual. Recientemente Dow ha definido sus Objetivos de Sostenibilidad para 2025 con el propósito de liderar la transición a un planeta y a una sociedad que sean sostenibles mientras se maximiza el valor económico, ambiental y social. Para ello, la compañía ha establecido tres ejes de actuación: el Footprint o huella ecológica, el Handprint u oferta sostenible, y el Blueprint, es decir, el plan estratégico que marcará la actuación de la compañía durante el periodo 2015-2025.

Dow trabaja en el ámbito de la sostenibilidad desde hace más de dos décadas. ¿Cómo ha evolucionado la estrategia de la compañía en esta materia?
En Dow empezamos a abordar los temas de sostenibilidad en 1995, momento en el que definimos un plan estratégico a diez años que se centraba en lo que llamamos Footprint, es decir, la huella que crea la compañía en el entorno en el que opera. En la siguiente etapa, que contemplaba el período comprendido entre 2005 y 2015, además de continuar mejorando en la parte de Footprint también nos centramos en la oferta de soluciones que ofrecemos al mercado. Es lo que llamamos Handprint.

En estos 20 años, en el ámbito del Footprint, hemos conseguido unos logros espectaculares a nivel de reducción  de incidentes en nuestras fábricas, así como disminuir el uso de energía, agua y emisiones al medio ambiente. Por otra parte, en el eje del Handprint nos marcamos el objetivo de identificar tres grandes logros, tres inventos que fueran capaces de resolver los problemas que se planteaba la sociedad a nivel mundial y hemos desarrollado cuatro nuevos productos en este sentido.

¿De qué se trata?
Hemos desarrollado aceites Omega 9 que han supuesto un gran desarrollo a nivel de dieta y alimentación. En referencia al tratamiento de aguas, hemos lanzado las membranas Filmtech, unas membranas de osmosis inversa que requieren menos energía para purificar el agua y ofrecen un mayor rendimiento. En el ámbito de la automoción, hemos puesto al servicio de la industria los adhesivos BETAMATE™ que permiten reducir el peso de los vehículos y, en consecuencia, reducen también el consumo de combustible. Y, finalmente, hemos desarrollado unos poliglicoles, resinas, poliuretanos y otros productos que van a mejorar todos estos aspectos en  los que puede aportar Dow en cuanto a la química. En definitiva, se trata de una serie de productos que ya están en el mercado y que resuelven problemas estructurales.

Y en 2015, Dow definió los objetivos para los próximos diez años. ¿En qué consisten?
Además de seguir trabajando para mejorar nuestro Footprint y Handprint, ahora hemos añadido un nuevo concepto: el Blueprint. Para ello, hemos definido un nuevo plan estratégico que alinea nuestros objetivos de sostenibilidad con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

¿En qué consisten estos nuevos objetivos?
Se trata de siete objetivos de sostenibilidad organizados tres pilares básicos. El primer pilar busca aprovechar los recursos que tenemos, es decir, nuestra gente y nuestra tecnología, para desarrollar soluciones que tengan sentido. El segundo ámbito de actuación se centra en dar valor a la naturaleza haciendo mejoras en el ecosistema, en el medio ambiente. Y el tercer pilar es establecer relaciones valientes con la Administración, ONG y la sociedad civil con el objetivo de aumentar la confianza en la tecnología química. La ropa que llevamos, las gafas, el jabón que utilizamos o la laca de pelo… Todo lo que nos rodea es química y tenemos  que romper la visión de que la química es perjudicial y explicar que es necesaria.

El componente más importante de este nuevo plan estratégico es que no vamos a trabajar solos. A diferencia de lo que hicimos con Footprint o Handprint, ahora queremos construir soluciones que sean innovadoras, trabajando con todos los grupos de interés para que, de alguna manera, nos puedan decir hacia dónde movernos.

Y también quieren involucrar a toda la plantilla de la compañía en este proceso…
Tenemos soluciones tecnológicas para mejorar el medio ambiente y lo queremos hacer, además, involucrando a nuestros empleados. Por ello, uno de los objetivos que nos hemos fijado es impactar positivamente, a través de  nuestros empleados y de nuestras actividades, a 1.000 millones de personas de todo el planeta en la próxima década. Creemos que cada uno de los 50.000 empleados de Dow tenemos que involucrarnos en este tema desde el punto de vista de que nuestro trabajo aporta soluciones tecnológicas a los problemas que se plantea la sociedad.

Por ejemplo, cuando hablamos del cambio climático, además de que tendremos que plantearnos la vida de una manera diferente, consumir menos, ser más friendly con el medio ambiente, hay una parte en la que la tecnología es necesaria para poder producir más alimentos, más agua potable o generar una energía más renovable y a menor precio…

¿Cómo van a conseguir este ambicioso objetivo?
Como industria química aportamos soluciones para muchos retos que tiene la humanidad. Por ejemplo, la energía renovable no existiría sin nuestros productos, puesto que las plantas termosolares necesitan fluidos térmicos, las palas de los aerogeneradores están fabricadas con resinas epoxídicas… se trata de soluciones químicas necesarias para la existencia de la energía renovable.

Otro ejemplo lo encontramos en el plástico. Sin el poco famoso plástico la cadena alimentaria sería muy distinta y muestra de ello es que en África se pierden muchas cosechas porque no disponen de un sistema de embalaje que las preserve. ¡Y ello sin hablar de la aplicación del plástico en la medicina! Podemos unir productos químicos y sostenibilidad para resolver los problemas de la sociedad.

Además, Dow Chemical apuesta por la economía circular. ¿De qué manera?
Efectivamente, uno de los siete pilares que define Dow en su nueva estrategia es potenciar la economía circular. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en Tarragona donde hemos liberado recursos de agua del Ebro, utilizando agua urbana reciclada que iba al mar, para procesos industriales. Esto lo hemos hecho con tecnología química, con membranas de osmosis inversa de Dow, y ahora lo está usando toda la industria del polígono de Tarragona. Dow Chemical Ibérica quiere apostar por este tipo de soluciones y, por ello, estamos identificando proyectos que den valor a la naturaleza y mejoren los ecosistemas.

¿Cómo identifican estos proyectos?
A partir de nuestras conversaciones con con todos nuestros grupos de interés, identificamos proyectos en los que podemos aplicar nuestra tecnología, nuestras soluciones, para resolver problemas que puedan estar planteados en cualquier sitio de España. Lo novedoso es que una empresa química está diciendo que existe una forma diferente de hacer su negocio. Somos una empresa que genera tecnología y vende soluciones, pero estas soluciones, además de beneficios económicos, también pueden aportar beneficios al planeta en el largo plazo.

¿Cómo reciben las ONG esta idea?
Estamos empezando a trabajar con ellas y, de momento, hay una sorpresa inicial. Estamos explorando proyectos que puedan tener en sus agendas y en los cuales nosotros podamos contribuir a nivel nacional. A nivel mundial Dow ya está trabajando con Nature Conservancy y con Ocean Conservacy, por ejemplo, para abordar la problemática del plástico en los océanos.

Por otra parte, a nivel nacional también estamos trabajando con nuestros clientes, en el ámbito del Blueprint, en temas de packaging de alimentación. Estamos trabajando para hacer el producto más reciclable para el consumidor final y lo estamos haciendo directamente con las empresas que pueden hacer las pruebas y que viven más de cerca el mercado. Al final, en función de la facilidad de reciclado el consumidor final lo hará mejor o peor. Se trata de cómo cambias hábitos y cómo influyes en los hábitos de la sociedad; solo tienes que dar facilidades.

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