Nuestra estrategia de sostenibilidad se fundamenta en la participación regular y sustancial de los stakeholders

Jury Witschnig,

director de Estrategia de Sostenibilidad e Innovación de BMW Group

17/07/2016

Con el objetivo de conocer las claves del impulso a la movilidad urbana en los próximos años y tomarle el pulso al estado actual de la misma, el Grupo BMW organizó, el pasado mes de junio en Madrid, una jornada de diálogos con  estudiantes y sus grupos de interés. Utilizando un formato cercano e interactivo, basado en reducidos grupos de trabajo conducidos por expertos en movilidad sostenible del Grupo a nivel mundial, se abordaron temas como cuáles son las principales inquietudes de las personas interesadas en la movilidad urbana, cómo se ajustan las soluciones actuales a las necesidades de movilidad o cuál es el estado actual de la misma en las ciudades españolas.

¿Cómo definiría la estrategia de sostenibilidad del Grupo BMW?
La sostenibilidad está arraigada en el compromiso empresarial del Grupo BMW. La base de su éxito como compañía es pensar a largo plazo y actuar de manera responsable. Nuestra estrategia de sostenibilidad se fundamenta en la participación regular y sustancial de las partes involucradas y para ello es fundamental tomar el pulso a la sociedad y entender cómo se ajustan las soluciones del Grupo BMW a las necesidades de movilidad en ciudades como Madrid.

¿Qué objetivo tiene la organización de estas jornadas de Diálogos? 
A la hora de definir su estrategia, el Grupo BMW se plantea aspectos como qué coches vamos a necesitar en un futuro o cuáles son las necesidades de la gente, pero además de estas cuestiones clásicas también tenemos en cuenta los retos globales de la sociedad. En este sentido, en la actualidad la población mundial es de más de 7.300 millones de habitantes y la ONU calcula que en el 2050 superemos los 10.000 millones, la mayor parte de la cual se concentrará en las ciudades. Esto significa que la movilidad que tenemos hoy en día no va a dar solución a los problemas del futuro y por ello, a través de los Diálogos, preguntamos a nuestros stakeholders en Estados Unidos, Europa y Asia qué esperan de nosotros. Nuestra estrategia se basa en preguntar a nuestros grupos de interés para saber qué quieren y cuáles son sus expectativas.

¿Qué inquietudes les manifiestan sus stakeholders? ¿Cómo han cambiado?
Hace diez años las principales preocupaciones que expresaban nuestros grupos de interés estaban muy relacionadas con la reducción de las emisiones de CO2 y el aumento de la temperatura global. Esto nos llevó a la fabricación de vehículos eléctricos. Pero, hoy, la pregunta se centra en cómo van a ser las ciudades del futuro ante la previsión de aumento de la población mundial. De este modo, preguntados sobre el futuro de la movilidad, nuestros stakeholders nos dicen que tenemos que sacar coches de las ciudades y ello nos lleva, como compañía, a ofrecer servicios de movilidad.

¿De qué tipo de servicios estamos hablando?
El primer paso que hemos dado en este sentido ha sido ofrecer un servicio de car sharing para que los ciudadanos puedan compartir coche. Es un servicio que lanzamos en el año 2011 en Múnich y que hemos ido extendiendo a otras ciudades como Berlín o Milán, entre otras. Gracias a este producto de movilidad los ciudadanos pueden compartir coche y, de este modo, las ciudades necesitan destinar menos espacio al aparcamiento, pero hemos visto que esto no es suficiente puesto que, en muchas ocasiones, los vehículos solo están ocupados por el conductor. Por ello, con el objetivo de aumentar el número de personas que utilizan un mismo vehículo, hemos diseñado un servicio de car pooling para que más gente pueda utilizar un mismo vehículo. Y en las zonas donde el car pooling es inviable estamos diseñando un servicio similar a Uber. En definitiva, nuestro objetivo es prestar este tipo de servicios, con coches premium, para que la movilidad sea más atractiva, satisfaga las necesidades de los ciudadanos y, a la vez, ayude a las ciudades a cumplir sus retos de reducir la contaminación del aire y el ruido.

Y en estos nuevos servicios, el vehículo eléctrico toma protagonismo…
El coche eléctrico es perfecto porque permite reducir las emisiones de CO2, son silenciosos, gastan menos… pero también hay retos pendientes para universalizar su uso como, por ejemplo, disponer de una red de carga.

Precisamente la escasa red de carga, la autonomía o el elevado precio de la tecnología representan, en la actualidad, algunas barreras. ¿Cómo solucionarlas?
Estamos en un momento de transición de una tecnología a otra y para ello el Grupo BMW ha invertido 1.000 millones de euros a investigación, pero en un futuro la tecnología permitirá abaratar los costes. Hoy en día, la batería es la parte más cara de un vehículo eléctrico, pero en los últimos años su coste se ha reducido en un 50% y calculamos que en el futuro esta tecnología tendrá un precio similar o inferior a la de los vehículos de combustión.

Además hay otros elementos interesantes que ofrecen los vehículos eléctricos. Por ejemplo, dentro de cinco o diez años este tipo de coches necesitarán menos mantenimiento y la electricidad renovable es más asequible y limpia que la electricidad tradicional. Todo ello significa que en el futuro la electromovilidad será más económica.

El BMW i3 es el vehículo eléctrico emblemático de la compañía. ¿Qué le caracteriza?
El BMW i3 es el único coche 100% eléctrico del mercado construido desde cero para ser eléctrico y fabricado, en  serie, en una planta de producción creada específicamente para este modelo. Además, está fabricado con fibra de carbono, que es un material un 50% más ligero que los materiales con los que están fabricados los coches de combustión. De este modo nuestra estrategia de sostenibilidad no solo se fija en la utilización que el consumidor hace del vehículo, sino que también está muy presente en todo el proceso de fabricación de nuestros vehículos.

Además toda la innovación e investigación que hemos llevado a cabo en el BMW i3, la estamos aplicando al resto de series de BMW. En este sentido, el BMW X5, el BMW Serie 2 Active Tourer y el BMW Serie 7, que acabamos de presentar, incorporan toda la transmisión de conocimiento que hemos obtenido con la investigación y el desarrollo del BMW i3. Estamos en un periodo de transición en el que BMW lleva la delantera en el segmento premium porque ha hecho toda esa investigación en el ámbito de la electrificación y la sostenibilidad.

En cuanto a la introducción y popularización del vehículo eléctrico, ¿existen diferencias significativas entre España y otros países europeos?
Es difícil establecer una comparativa puesto que el uso del coche eléctrico depende mucho de las expectativas de los consumidores, así como de las necesidades de los gobiernos y de las empresas. Creo que no es una cuestión de región, sino de la regulación existente en cada país que favorezca introducir una nueva tecnología. Hay países en los que compartir coches es, por regulación, más difícil que en otros.

España es un mercado muy atractivo y la gente está muy abierta a las nuevas tecnologías, a la movilidad eléctrica y a contratar servicios de movilidad siempre que estos les ayuden en sus tareas diarias.

Y en cuanto a los servicios, ¿son los jóvenes los más proclives a compartir coche?
Más que la edad, es una cuestión de la fase de la vida en la que se encuentra cada persona. Por ejemplo, un joven que está estudiando y sale más está más abierto a utilizar servicios de flexibilidad, pero cuando la persona ya ha formado su familia quiere tener su propio coche. Luego, cuando los hijos ya se han ido de casa, la gente mayor vuelve a apostar la flexibilidad. Se trata más de una cuestión de estilo de vida y situación vital que de edad. En este punto también encontramos diferencias culturales. Por ejemplo, los norteamericanos son personas más abiertas a contratar este tipo de servicios, los europeos también, pero son más críticos y se preocupan por aspectos como la red de carga o el tipo de electricidad, mientras que los asiáticos se mueven por los beneficios personales que obtendrán.

Escuchando a sus grupos de interés

El pasado 8 y 9 de junio el Grupo BMW organizó una nueva edición de la jornada de diálogos con estudiantes universitarios, así como expertos españoles de la política, finanzas y la sociedad. En esta ocasión Madrid albergó esta iniciativa que la compañía promueve exitosamente desde 2011 mediante la realización de coloquios sobre el futuro de la movilidad sostenible en las principales ciudades del mundo y que le permite obtener una radiografía de las inquietudes y retos de las partes interesadas en las ciudades en las que se celebra. En esta edición 2016, la iniciativa también se lleva a cabo en las ciudades de Boston y Tokio.